Puentear la brecha digital

Un cibervoluntario no practica la solidaridad en la red. O no s¨®lo. El medio millar de cibervoluntarios que colabora con la fundaci¨®n que preside Yolanda Rueda (M¨¢laga, 1975) trata de llegar a gente que jam¨¢s ha usado un rat¨®n o un ordenador para incorporarlos a las nuevas tecnolog¨ªas. "No podemos usar la red para llegar a ellos, as¨ª que el voluntariado es presencial", aclara para deshacer la falsa suposici¨®n.

Hace dos a?os, Rueda fund¨® esta entidad con el af¨¢n de usar las nuevas tecnolog¨ªas para buscar soluciones a problemas sociales. De todo ello, debaten unos 250 expertos estos d¨ªas en Sevilla, donde se celebra el segundo Simposio de las Tecnolog¨ªas para la Acci¨®n Social, organizado por la fundaci¨®n. Alrededor del 40% de los participantes proceden de empresas, administraciones, universidades y medios de comunicaci¨®n, mientras que el porcentaje restante son voluntarios y trabajadores de ONG interesadas en el desarrollo de la sociedad de la informaci¨®n.

25.000 personas se han beneficiado de las iniciativas para acercarse a las nuevas tecnolog¨ªas

"El pilar m¨¢s importante para romper la brecha digital son los cibervoluntarios", expone. Alrededor de 25.000 personas se han beneficiado de las iniciativas de la Fundaci¨®n Cibervoluntarios para acceder al nuevo universo tecnol¨®gico gracias a la labor de medio millar de colaboradores altruistas. El perfil de los excluidos de la era digital coincide con el que predomina entre los excluidos sociales: mayores, inmigrantes y mujeres.

Pero Rueda tambi¨¦n advierte contra esta generalizaci¨®n: "No hay que dejar de atender a los j¨®venes y a los ni?os, hay que tratar a cualquier persona que no sepa nada de nuevas tecnolog¨ªas". Para ilustrar la trascendencia del conocimiento digital da un dato: m¨¢s del 30% de las ofertas de empleo est¨¢n ya s¨®lo en internet.

La periodista Yolanda Rueda se enganch¨® a las nuevas tecnolog¨ªas en su provincia. Ella fue una de las tres impulsoras de la Campus Party, que naci¨® en Mollina (M¨¢laga) y que se traslad¨® a Valencia cuando su dimensi¨®n desbord¨® las previsiones. "Durante dos a?os estuve llevando la campus y el cibervoluntariado, no sab¨ªa nada de ese mundo, hasta que me desvincul¨¦ de la campus en 2003". Tras un m¨¢ster en direcci¨®n y administraci¨®n de fundaciones y ONG, mont¨® la Fundaci¨®n Cibervoluntarios. "Es un choque permanente entre dos mundos, en las nuevas tecnolog¨ªas todo es para ayer mientras que en el voluntariado todo es un debate eterno", reflexiona.

El simposio, que culmina hoy en la Diputaci¨®n de Sevilla, comenz¨® ayer con una conferencia de la presidenta de GlobalGiving Foundation, Mari Kuraishi, que defini¨® el "ciberdesarrollo" como un proceso donde "todo el mundo puede decir lo que quiere, necesita y desea".

La fundaci¨®n de Kuraishi, que previamente trabaj¨® en el Banco Mundial, permite poner en contacto a trav¨¦s de la red a personas que quieren realizar donaciones para proyectos de desarrollo en pa¨ªses pobres con iniciativas que lo necesitan. "La tecnolog¨ªa puede hacer que las donaciones sean m¨¢s eficientes", esgrimi¨®. Durante la jornada de ayer se abord¨® el papel de la sociedad civil para erradicar la brecha digital y fomentar la sociedad del conocimiento. Uno de los ejemplos expuestos fue el de Carlos Afonso, responsable de la Red que trata de llevar las nuevas tecnolog¨ªas a la poblaci¨®n m¨¢s desfavorecida de Brasil.