Phelps busca batir el r¨¦cord de Thorpe en 200m libre

Si los Mundiales se nadasen bajo el agua, Phelps ser¨ªa el n¨²mero uno. Su t¨¦cnica subacu¨¢tica es la m¨¢s eficaz. Ayer se vali¨® de ella para nadar la semifinal de los 200 metros libre pl¨¢cidamente. Domin¨® la prueba de punta a punta. Gracias a la salida y a los tres virajes, se libr¨® de cualquier presi¨®n. Se le vio propulsarse bajo la superficie a golpe de pelvis, flexible como una raya, con una frecuencia de patada inalcanzable para cualquiera. Hoy nadar¨¢ la final. Ser¨¢ un desaf¨ªo a la altura de su voracidad. Lo espera el holand¨¦s Peter van den Hoogenband, que nad¨® la otra semifinal a ritmo de r¨¦cord mundial.

"Estoy muy relajado", dijo Phelps, reci¨¦n salido del agua; "en los ¨²ltimos 100 no he forzado. He ido tranquilamente, haciendo la carrera que quer¨ªa. Esperaba bajar de 1m 47s y lo he hecho. Me he reservado para la final. Ma?ana [hoy] forzar¨¦ la m¨¢quina".

Cuando le preguntaron por el r¨¦cord, Phelps replic¨® con su candor habitual y un pel¨ªn de iron¨ªa: "Est¨¢ ah¨ª, est¨¢ ah¨ª... Y creo que hay un par de t¨ªos que quieren batirlo".

"Un par de t¨ªos" incluye a Phelps y a Van den Hoogenband. Ambos lucen en letras doradas en el cartel de la jornada de hoy. Phelps, que adora la presi¨®n, anuncia su desaf¨ªo a los cuatro vientos. El nadador de Baltimore espera este momento desde hace tres a?os. "Estoy muy excitado", dijo Phelps.

La ¨²ltima vez que Phelps y Van den Hoogenband se cruzaron en una piscina fue en el centro acu¨¢tico de Atenas, durante los Juegos Ol¨ªmpicos de 2004. La carrera fue colosal. No por su duelo, sino porque entre ambos persiguieron a Ian Thorpe. Aquella carrera qued¨® inscrita como la m¨¢s espectacular de los Juegos. Thorpe acab¨® reventado. Con el oro, pero listo para retirarse de la nataci¨®n.

Thorpe ya no est¨¢. Pero hoy los favoritos le tendr¨¢n muy presente. Ambos se han propuesto batir el r¨¦cord del australiano, 1m 44,06s, que data de los Mundiales de Fukuoka 2001. Hasta ahora, la marca se ha situado a una distancia sideral. Representa toda la grandeza irrepetible de Thorpe, su misterio como atleta. Alcanzarla asegura la gloria.

"Todo es posible", aventur¨® Phelps, "pero el r¨¦cord de Thorpe es perfecto porque nad¨® perfectamente los primeros 100 y los segundos. Superarlo es un sue?o".

Van den Hoogenband tiene m¨¢s posibilidades de recortar el tiempo de Thorpe. Por lo menos ha bajado de 1m 45s. Phelps s¨®lo sue?a. El estadounidense tiene la d¨¦cima mejor marca de todos los tiempos, pero todav¨ªa le queda un trecho enorme. El mejor cron¨®metro de Phelps se par¨® 1,14s despu¨¦s que el mejor cron¨®metro de Thorpe. Hoy Phelps espera saltar el abismo. Van den Hoogenband tambi¨¦n. Y un tercer hombre: el genio surcoreano Hwan Park, de 17 a?os, est¨¢ al acecho.