China disputa los cielos a Boeing y Airbus
El pa¨ªs asi¨¢tico fabricar¨¢ aviones grandes de pasajeros para romper el duopolio occidental
Quien pensase que el duopolio de la estadounidense Boeing y su rival europea, Airbus, en la fabricaci¨®n de aviones de pasajeros de gran capacidad iba a ser eterno se equivocaba. As¨ª lo hab¨ªa advertido James McNerney, presidente ejecutivo de la empresa norteamericana, y as¨ª lo ha dejado bien claro China, que la semana pasada anunci¨® su intenci¨®n de desarrollar un avi¨®n comercial de dise?o propio, que podr¨ªa volar en 2020.
El objetivo -ambicionado desde hace d¨¦cadas- es contar con un aparato de m¨¢s de 150 plazas, que pueda competir con sus rivales occidentales, para responder a la fuerte demanda del mercado interno y ara?ar tambi¨¦n cuota en el exterior.
Airbus estima que la potencia asi¨¢tica necesitar¨¢ alrededor de 3.000 nuevos aviones en los pr¨®ximos 20 a?os para dar respuesta al aumento del tr¨¢fico de pasajeros y mercanc¨ªas en este pa¨ªs en el que la econom¨ªa ha crecido a una media anual de cerca del 10% desde hace tres d¨¦cadas. Un total de 160 millones de personas volaron en 2006 en las aerol¨ªneas chinas, un 15% m¨¢s que en 2005.
La meta es que el dise?o est¨¦ finalizado en 2010 y comience la producci¨®n para 2020
Una muestra del boom a¨¦reo es que el Gobierno va a construir 37 aeropuertos y ampliar otros 31 en los pr¨®ximos cuatro a?os en el oeste del pa¨ªs, para lo que invertir¨¢ 52.000 millones de yuanes (5.050 millones de euros). Uno de ellos, en Tibet, situado a m¨¢s de 4.000 metros de altitud, ser¨¢ el m¨¢s alto del mundo.
El proyecto del nuevo avi¨®n, que ha sido calificado de "estrat¨¦gico" por las autoridades, "incrementar¨¢ la competitividad internacional de China y ayudar¨¢ a transformar el modelo de crecimiento econ¨®mico de la naci¨®n". El Consejo de Estado ha asegurado que los responsables del programa deber¨¢n ser conscientes de sus riesgos y dificultades, y llevar a cabo "esta misi¨®n gloriosa e hist¨®rica con determinaci¨®n inexorable".
Tanto Airbus como Boeing han saludado la iniciativa. "Airbus ha vivido la competencia desde su nacimiento. Gracias a ella nos hemos hecho fuertes y hemos tenido ¨¦xito", asegura un portavoz del consorcio europeo en Pek¨ªn, que pide anonimato. "Tenemos una colaboraci¨®n estrat¨¦gica con China, y continuaremos desarroll¨¢ndola a largo plazo". El grupo europeo afirma que tiene una cuota del 35% del mercado de aviones de pasajeros en China continental, que pretende elevar al 50% para 2012.
"No creo que sea una sorpresa para nadie que un pa¨ªs tan grande como China tenga este tipo de ambiciones. Lo que hay que hacer es mejorar constantemente lo que estamos haciendo", ha se?alado Mike Blair, responsable del programa del Boeing 787 Dreamliner.
Aunque el plan del avi¨®n chino no da detalles de la fecha prevista de entrada en operaci¨®n ni la inversi¨®n prevista, un alto responsable del sector asegura que la meta es que el dise?o est¨¦ finalizado en 2010, y la producci¨®n comience para 2020. Los expertos han propuesto fabricar tambi¨¦n sus propios motores.
China no se ha lanzado al aire sin una preparaci¨®n previa. Pek¨ªn abandon¨® un proyecto para construir aeronaves de 150 asientos hace m¨¢s de 20 a?os al no lograr captar clientes, pero en los ¨²ltimos a?os ha dado un fuerte impulso a la industria. Los dos fabricantes nacionales AVIC I y AVIC II, que producen componentes para Airbus y Boeing, tienen sendos programas en marcha. AVIC II monta en asociaci¨®n con Embraer el modelo ERJ-145 de 50 plazas de la compa?¨ªa brasile?a, mientras que AVIC I realizar¨¢ las pruebas de vuelo del ARJ-21 en marzo del a?o que viene, con la idea de que salga a la venta en septiembre de 2009.
El ARJ-21 es el primer reactor comercial de dise?o chino, para entre 70 y 110 pasajeros, y es similar al DC-9 de McDonnell Douglas, como resultado de una antigua alianza. Este aparato cuenta con 19 grandes suministradores internacionales, incluidos General Electric, que proporciona los motores, y Rockwell Collins, la avi¨®nica.
Las aerol¨ªneas chinas ya han pedido 71 unidades, aunque su fabricante se ha fijado como meta tambi¨¦n los mercados de Asia, ?frica y Latinoam¨¦rica. AVIC I, que emplea a 200.000 personas, fabrica igualmente aviones militares y dos turbopropulsores de uso civil de 60 asientos: el Y-7, basado en el Antonov-24 ruso, y el Xinzhou-60.
Embraer se convirti¨® en 2004 en el primer grupo aeron¨¢utico extranjero en instalarse en China. Pero, el a?o pasado, Airbus firm¨® un acuerdo con el Gobierno para abrir una planta de montaje conjunta, en la que ensamblar¨¢ el A320. Dos experiencias de las que los ingenieros chinos sabr¨¢n sacar el m¨¢ximo partido.
Algunos expertos, sin embargo, aseguran que una cosa es hacer volar un avi¨®n y otra lograr clientes. Y recuerdan que a Airbus le cost¨® m¨¢s de 20 a?os ponerse al nivel de Boeing. Pero en un pa¨ªs que suele alardear de su historia milenaria nadie teme a un pu?ado de d¨¦cadas.
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