Plusmarcas de Peirsol, Pellegrini y Coughlin

Desde 1973 no se hab¨ªan batido tantos r¨¦cords en una jornada de nataci¨®n. El antecedente se remonta a los Mundiales de Belgrado, cuando cayeron siete plusmarcas, cinco de ellas a manos de nadadores de la antigua RDA, desacreditados luego por el recurso sistem¨¢tico al dopaje. A la luz de las revelaciones hist¨®ricas, el d¨ªa de ayer en Melbourne, con cinco plusmarcas, cobr¨® dimensiones mayores.

Las nacionalidades de los r¨¦cords hablan de la salud de la nataci¨®n en Italia. Tres de las marcas fueron batidas por estadounidenses. Pero entre ellos se meti¨® Federica Pellegrini, una italiana de 18 a?os que logr¨® recortar la marca de la alemana Franziska van Almsick en los 200 metros libre. Lo hizo en las semifinales, nadando su carrera en 1m 56,47s, 17 cent¨¦simas menos que el tiempo de Van Almsick en 2002.

Despu¨¦s del r¨¦cord de Phelps, que acab¨® con una marca hist¨®rica, el de Pellegrini fue el m¨¢s meritorio. A Phelps le acompa?aron dos compatriotas, que, a diferencia de Pellegrini, gozan de una experiencia contrastada. Hasta ayer, Natalie Coughlin, de 25 a?os, pose¨ªa nueve de las mejores marcas de la historia en los 100 metros espalda. Su r¨¦cord de 59,44s no hace sino recortar los 59,58s que ella misma estableci¨® en Fort Lauderdale en 2002.

El caso de Peirsol, de 24 a?os, es similar. Es el dominador absoluto de los 100 metros espalda desde 2003 y ostenta cinco de las mejores marcas de siempre. La de ayer tiene un car¨¢cter simb¨®lico: hizo 52,98 segundos. La primera vez que un ser humano nada la prueba por debajo de los 53 segundos.