Un tinto de Toro

Carlos Moro se expande por tierras castellano-leonesas. Su grupo, Matarromera, compuesto por cinco bodegas y una destiler¨ªa, se engrandece con la adquisici¨®n de Bodegas y Vi?edos Garanza, en Toro, elaboradora de uno de los grandes, el tinto Cyan. Es una decisi¨®n inteligente porque los vinos de Toro est¨¢n ganando posiciones en los mercados internacionales gracias a las altas puntuaciones de la cr¨ªtica. En este caso, Carlos Moro se hace m¨¢s con una marca de prestigio que con una realidad consolidada, lo que s¨®lo puede basarse en la posesi¨®n de vi?edo. Pero ya tiene sus planes: remodelar la bodega y hacerse con un buen n¨²mero de hect¨¢reas de cepas viejas que garanticen la permanencia de la calidad.

Mientras, aqu¨ª est¨¢ esta 2002 Vendimia Seleccionada, que expresa las inmensas posibilidades de la bodega. Se trata de un tinto poderoso, concentrado, con una carga notable de fruta (mora, cereza) bien conjuntada con la madera francesa, que aporta notas elegantes de especias y tostados. Hay un ligero y prometedor destello mineral que estiliza el regusto a mermelada. En la boca tiene cuerpo, taninos maduros y deja un sabor entra?able de licor y regaliz.