Los secretos del sol a trav¨¦s de las vidrieras

Despu¨¦s de subir 64 escalones de penitencia, 20 personas contienen el aliento en el interior de la catedral de Le¨®n. La vista es ¨²nica: a menos de un palmo de su nariz est¨¢n las imponentes vidrieras, por primera vez cercanas al p¨²blico, a 14 metros de altura.

Se trata del proyecto El sue?o de la luz, que, desde ayer, presenta al p¨²blico la restauraci¨®n de los vitrales desde una plataforma sobre el ¨¢bside del templo. "Da un poco de v¨¦rtigo al subir, porque la escalera del exterior tiembla, pero merece la pena. Cuando ves los tejados es como si te transportaras a la ¨¦poca medieval y eso es lo que ves dentro", cuenta Ana, profesora en Barcelona que pasa la Semana Santa en Le¨®n.

El coordinador del proyecto, Jos¨¦ Manuel Rodr¨ªguez Monta?¨¦s, explica: "El objetivo es acercar los trabajos de conservaci¨®n al p¨²blico, que podr¨¢ ver a los restauradores en una plataforma paralela. Adem¨¢s, da una visi¨®n privilegiada de la catedral a una altura que no se suele ver". Jos¨¦ Puente, t¨¦cnico de Imagen, ha superado su v¨¦rtigo por disfrutar de la luz a trav¨¦s de cristales multicolores. "Est¨¢s subiendo por un andamio y haciendo el mismo recorrido que los maestros vidrieros y canteros de hace 800 a?os. Es incre¨ªble".

El programa, cofinanciado por la Junta de Castilla y Le¨®n, Caja Espa?a y Cabildo Catedralicio, tiene un presupuesto de cuatro millones y medio de euros y espera 57.000 visitantes anuales hasta 2009, cuando se retirar¨¢ la plataforma.

Sobre la plataforma en el interior de la catedral, los historiadores de arte cuentan secretos de las vidrieras que dif¨ªcilmente se podr¨ªan descubrir desde el suelo. "La vidriera m¨¢s antigua que tenemos es del a?o 1270 y algunas teor¨ªas dicen que no fue construida para la catedral, sino para el palacio de la Berenguela, como uso privado. Por eso es la ¨²nica que no tiene motivos religiosos, sino escenas de caza", explica Esther, gu¨ªa de la catedral.

S¨®lo existe un antecedente de este tipo de iniciativas culturales en la catedral de Vitoria, aunque en su caso est¨¢ cerrada al culto. Los coordinadores del proyecto de Le¨®n asumieron el reto de mantener las misas y bodas, as¨ª como las visitas tur¨ªsticas durante todas las obras de restauraci¨®n. De los 104 ventanales, 128 rosas y tres rosetones en 1.800 metros cuadrados de vidrio, s¨®lo una tercera parte est¨¢ recuperada. En el resto del templo, la luz entra con dificultad por los resquicios que permite el ¨®xido.

Maite, otra gu¨ªa, desvela tambi¨¦n los secretos del sol: "El simbolismo est¨¢ presente en toda la catedral a trav¨¦s de la luz. Cuando amanece, entra por el este en el altar mayor y all¨ª ilumina primero el ?rbol de Jets¨¦ o la Genealog¨ªa de Jes¨²s. Cuando avanza el d¨ªa, los rayos se?alan las vidrieras del Nuevo Testamento y en el ocaso se ilumina el roset¨®n con la Virgen y el Ni?o". Un visitante avispado pregunta por la parte de vidrieras que queda oscura todo el d¨ªa. "Estos vidrios nunca reciben la luz del sol, representan al Antiguo Testamento en tinieblas porque no conocieron a Jes¨²s; por eso no son iluminados".

El trabajo de los restauradores para los pr¨®ximos a?os consiste en recuperar pieza a pieza cada cristal pintado, desmontarlo, llevarlo al taller y volver a colocarlo en su sitio cuando ha sido recuperado. La ¨²ltima vez que se realiz¨® una obra de estas dimensiones en la seo de Le¨®n fue en el siglo XIX cuando estaba al borde de la ruina. De esa etapa se mantienen vidrieras de estilo distinto a las medievales que recorren todo el espacio. En las pasadas navidades se cayeron dos g¨¢rgolas, y eso hizo saltar todas las alarmas para comenzar una restauraci¨®n a fondo.