Un espa?ol tras las huellas de los cr¨ªmenes de Pinochet
Expertos extranjeros analizan 96 restos mal identificados en 1990
Espa?a se encuentra m¨¢s adelantada que Chile en tecnolog¨ªa para la identificaci¨®n de v¨ªctimas, pero los chilenos tienen conciencia de que los cr¨ªmenes han sido responsabilidad de una dictadura, sostiene Francisco Etxeberria, director del Departamento de Antropolog¨ªa de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y profesor de Medicina Legal y forense de la Universidad del Pa¨ªs Vasco. Es uno de los expertos extranjeros contratados para identificar a los muertos del Patio 29 del Cementerio General de Santiago.
El forense propone la creaci¨®n de una base de datos gen¨¦tica de los desaparecidos en Chile
Fueron hallados tres cad¨¢veres donde, seg¨²n indicaba el registro, deb¨ªa haber s¨®lo uno
La dictadura enterr¨® all¨ª a asesinados de los primeros d¨ªas del golpe de 1973. La democracia encontr¨® a 126 esqueletos y entreg¨® 96 a sus familiares. Ahora, los nuevos equipos forenses han confirmado lo que ya se sab¨ªa, que m¨¢s de la mitad est¨¢n mal identificados.
Los problemas del Patio 29 provocaron consternaci¨®n en abril de 2006, cuando los chilenos se enteraron de que hab¨ªa errores. Los parientes que cre¨ªan haber encontrado a las v¨ªctimas tras a?os sin saber d¨®nde estaban tuvieron un segundo duelo. La presidenta Michelle Bachelet, hija de un general que muri¨® en la dictadura despu¨¦s de ser torturado, orden¨® enmendar el error sin reparar en costos.
Etxeberria ha participado estos d¨ªas en 29 exhumaciones, donde extrajo fragmentos ¨®seos de 15 cent¨ªmetros para identificar el ADN mitocondrial y nuclear. Los resultados ser¨¢n cotejados con muestras de saliva y sangre que volver¨¢n a tomar a los familiares, porque las hechas en 1990 y 1991 no son fiables por falta de protocolos. "Los trabajos descriptivos que hicieron los t¨¦cnicos chilenos son correctos. En el clima que hab¨ªa al salir de la dictadura dieron saltos sobre el vac¨ªo donde se fuerzan situaciones concretas" al identificar los restos ¨®seos. "Ni siquiera es seguro que los 126 esqueletos completos exhumados pertenezcan a detenidos desaparecidos". En m¨¢s de una fosa, donde en teor¨ªa deber¨ªa estar una persona enterrada seg¨²n los registros del cementerio, encontraron tres cad¨¢veres. "?Qui¨¦nes son los otros dos?", pregunta Etxeberria.
El Patio 29, convertido en monumento nacional, est¨¢ en la zona del camposanto donde sepultaban por orden cronol¨®gico a los fallecidos del tercer trimestre de 1973. A partir del golpe que derroc¨® al Gobierno de Salvador Allende, el 11 de septiembre de 1973, las fosas en el suelo comenzaron a llenarse con asesinados sepultados como NN, las siglas de los no identificados.
En su oficina de la Municipalidad de Isla de Maipo, un pueblo rural a 35 kil¨®metros de Santiago, Emilio Astudillo, cuyo padre y dos hermanos mayores fueron detenidos por carabineros y asesinados en 1973 junto a otros 12 campesinos del villorrio cercano de Lonqu¨¦n, espera desde hace 34 a?os que devuelvan sus restos.
"La agon¨ªa de la incertidumbre de no saber d¨®nde estaban dur¨® cinco a?os", cuenta Astudillo. Los buscaron en todos los campos de prisioneros hasta que, a finales de 1978, una confesi¨®n an¨®nima a un sacerdote permiti¨® ubicar los 15 cuerpos enterrados en hornos en Lonqu¨¦n. Fue el primer hallazgo de detenidos desaparecidos, cuya existencia la dictadura negaba.
Un proceso judicial descubri¨® a los culpables, pero los carabineros se acogieron a la Ley de Amnist¨ªa de la dictadura y agentes de seguridad y autoridades del Servicio M¨¦dico Legal vaciaron las osamentas en una fosa com¨²n. Un a?o despu¨¦s, el r¨¦gimen dinamit¨® los hornos y Pinochet orden¨® al Ej¨¦rcito retirar los restos de v¨ªctimas sepultadas clandestinamente y arrojarlos al mar para borrar las huellas del crimen. Lo llamaron Operaci¨®n Retiro de Televisores.
Una querella contra Pinochet por el caso Lonqu¨¦n logr¨® que en 2006 se exhumara la fosa com¨²n y enviaran los restos al Servicio M¨¦dico Legal. Etxeberria los examin¨® hace una semana e inform¨® a las familias que se podr¨¢n identificar. "A mis hermanos no ser¨¢ posible reconocerlos porque tienen el mismo ADN y quedar¨¢n juntos para siempre, pero s¨ª a mi padre. Quiero que tengan una sepultura digna y que los culpables vayan a la c¨¢rcel", sostiene Astudillo.
En Espa?a "se quiere la reparaci¨®n, hay alg¨²n apoyo discreto para conocer la verdad pero nadie quiere mencionar la justicia", asegura Etxeberria en referencia a los cr¨ªmenes cometidos por el franquismo. Los contrastes son fuertes. En Badajoz hay tres fosas con varios centenares de cuerpos no exhumados; en Chile, un programa oficial se encarga del asunto y los jueces tratan de identificar v¨ªctimas para aplicar condenas.
Aconseja el experto espa?ol que Chile aproveche la crisis provocada por los errores de identificaci¨®n del Patio 29 para reforzar en medios humanos y materiales el Servicio M¨¦dico Legal. Etxeberria propone tambi¨¦n formar una base de datos gen¨¦tica del total de detenidos desaparecidos porque, por ejemplo, no descarta que entre las osamentas del Patio 29 haya algunas que sean de otras zonas del pa¨ªs "que nunca se ha pensado que est¨¦n ah¨ª". Esto permitir¨¢ comparar el ADN de los esqueletos con la base de datos total.
Etxeberria espera que los jueces tengan a fin de este a?o la informaci¨®n suficiente como para validar algunas identificaciones. "Por desgracia", se?ala, "hemos advertido que habr¨¢ casos que jam¨¢s se identifiquen".
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