Ataque al centro del poder de EE UU en Irak
Un suicida entra en la Zona Verde y mata a ocho personas en un atentado contra el Parlamento
La fortificada Zona Verde, la m¨¢s protegida de Bagdad, donde se encuentran la Embajada de Estados Unidos, el mando militar central norteamericano, la sede del Gobierno iraqu¨ª y otras instituciones, ya no es segura. Un terrorista hizo estallar ayer el cintur¨®n explosivo que llevaba adosado al cuerpo en medio de la cafeter¨ªa del Parlamento a la hora del almuerzo. Ocho personas, al menos tres de ellas diputados, perdieron la vida. El n¨²mero de heridos supera los 20. Es la primera vez que la insurgencia atenta dentro de la zona m¨¢s segura de Irak, aunque son frecuentes los lanzamientos de granadas de mortero desde la calle Haifa, a menos de un kil¨®metro de distancia. Hace un mes, uno de esos artefactos mat¨® a dos estadounidenses, un soldado y un contratista.
"Vi una bola de fuego. Hab¨ªa pedazos de carne por todos los sitios", dijo un herido
Horas antes del ataque contra el Parlamento iraqu¨ª, un cami¨®n cargado con explosivos estall¨® sobre el puente de Sarafiya, uno de los m¨¢s transitados de la capital, destruyendo la parte central de su estructura. Diez personas perdieron la vida y varios autom¨®viles cayeron al r¨ªo, inform¨® la polic¨ªa. Lanchas neum¨¢ticas recorrieron las aguas en busca de supervivientes.
La p¨¦rdida del puente de Sarafiya va a provocar una grave perturbaci¨®n a los bagdad¨ªes, porque de los nueve que hay sobre el r¨ªo Tigris, dos est¨¢n cerrados por motivos de seguridad y un tercero es demasiado peligroso de cruzar porque se halla en zona insurgente. Las guerras entre milicias sun¨ªes y chi¨ªes est¨¢n provocando la creaci¨®n de dos zonas puras separadas por el r¨ªo, chi¨ªes al este y sun¨ªes al oeste. "Es una conspiraci¨®n para aislar las dos partes de Bagdad", asegur¨® el presidente del Parlamento, Mahmud al Mashadani.
Pero fue la explosi¨®n dentro de la fortificada Zona Verde lo que m¨¢s preocupa: demuestra que la insurgencia tiene capacidad de golpear en cualquier lugar, incluso en el centro del poder estadounidense en la capital iraqu¨ª, un territorio de unos 10 kil¨®metros cuadrados que se consideraba inexpugnable.
"De repente escuchamos una gran explosi¨®n dentro del restaurante. Vi a muchos diputados sangrando", dijo Fuad al Masum, l¨ªder del bloque kurdo. El interior del centro de convenciones, construido en la ¨¦poca de Sadam Husein, se llen¨® de humo. Los agentes ordenaron la evacuaci¨®n inmediata del edificio por temor a una segunda explosi¨®n, pero nadie pudo abandonar la zona, ni siquiera los diputados, mientras que tropas estadounidenses se hac¨ªan cargo de la investigaci¨®n. Un testigo inform¨® de que la deflagraci¨®n tuvo lugar cerca del cajero, situado al lado de la sala de plenos.
"Vi una bola de fuego y escuche una tremenda detonaci¨®n. Hab¨ªa pedazos de carne por todos los sitios", dijo una persona que result¨® herida en un brazo. Uno de los fallecidos es el diputado Mohamed Awad, del Frente para el Acuerdo Iraqu¨ª, el m¨¢s importante en la comunidad ¨¢rabe sun¨ª y que cuenta con 11 esca?os en una C¨¢mara de 275. El l¨ªder de esta formaci¨®n, Saleh al Mutlaq, confirm¨® la muerte de su compa?ero y dijo que entre los heridos se encuentra una de sus diputadas. No hay noticias sobre la identidad de los otros muertos, aunque la televisi¨®n iraqu¨ª dijo que en total fallecieron tres diputados. El l¨ªder del partido chi¨ª Fadhila, Mukhlis al Zamili, inform¨® de que uno de los legisladores fallecidos es kurdo y que entre los heridos hay seis miembros del bloque del cl¨¦rigo M¨²qtada al S¨¢der, opuesto a la presencia de EE UU y que dirige la milicia del Ej¨¦rcito del Mahdi.
La insurgencia no hab¨ªa logrado hasta ahora penetrar la seguridad de la Zona Verde. Se han producido atentados en sus alrededores, pero nunca dentro. Son frecuentes los lanzamientos de granadas de mortero desde la calle Haifa, habitada por ex funcionarios y ex militares del r¨¦gimen anterior. Una de ellas estall¨® hace unas semanas a unos metros del edificio donde el primer ministro de Irak, Nuri al Maliki, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ofrec¨ªan una rueda de prensa.
La secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, afirm¨® que el atentado contra una instituci¨®n democr¨¢tica era "obra de personas que quer¨ªan impedir que los iraqu¨ªes tengan futuro".
La clave es averiguar c¨®mo entr¨® el terrorista en un per¨ªmetro de m¨¢xima seguridad con muros de m¨¢s de seis metros de altura y controles en los que es obligatorio mostrar una acreditaci¨®n, que expiden los norteamericanos. Los registros son minuciosos. La seguridad exterior depende de las tropas estadounidenses y la interna de una empresa norteamericana de seguridad. Lo ocurrido ayer demuestra la existencia de un fallo.
El 1 de abril se encontraron dos cinturones con explosivo, preparados para ser recogidos por los encargados de accionarlos. Se sospech¨® de la existencia de un tercero, que puede ser el que estall¨® en el Parlamento. Las primeras investigaciones sugieren que el explosivo pudo entrar camuflado entre los suministros para la cafeter¨ªa. Aunque ayer hab¨ªa sesi¨®n plenaria en el Parlamento, no se trataba de una especialmente significativa.
![Miembros de la polic¨ªa fluvial iraqu¨ª y de Protecci¨®n Civil buscan v¨ªctimas del atentado con cami¨®n bomba en el puente de Sarafiya ayer en Bagdad.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/5PX36SYLWLIN2OIDH5TYACT2YM.jpg?auth=5a1be4900a5767473a156158af309d6b8debea15850a5b19a88f8f48924d6ced&width=414)
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