El Gobierno y los agentes sociales ultiman un acuerdo para frenar la siniestralidad laboral

El trabajo est¨¢ cada vez m¨¢s tecnologizado, pero los accidentes laborales no remiten. Para intentar frenar la siniestralidad, el Gobierno ultima un acuerdo con la patronal y los sindicatos centrado en la peque?a y mediana empresa, que representa el 90% del total. El texto refuerza la figura del delegado de prevenci¨®n, que podr¨¢ actuar en las sociedades de menos de 50 empleados. En la actualidad ese segmento escapa a los planes de seguridad. La siniestralidad es la mayor lacra del mercado laboral en Espa?a, con casi 1.000 muertos y un mill¨®n de accidentados al a?o.

El 94% de las empresas en Espa?a tiene menos de 20 asalariados, seg¨²n datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica. Pese a constituir la mayor¨ªa, las normas de prevenci¨®n de riesgos laborales son muy laxas para ese colectivo. El Gobierno y los agentes sociales intentan salvar ese vac¨ªo legal con un acuerdo que refuerce el papel de los delegados de prevenci¨®n en las peque?as empresas. El texto est¨¢ pendiente de un ¨²ltimo pacto entre patronal y sindicatos sobre el modo de regular esa figura, seg¨²n fuentes de la negociaci¨®n.

El empleado de una peque?a empresa tiene el doble de posibilidades de accidentarse, a juicio de los sindicatos. En la actualidad, las sociedades con m¨¢s de 50 trabajadores est¨¢n obligadas a designar delegados de prevenci¨®n, unos representantes de los empleados cuya misi¨®n es vigilar el cumplimiento de la ley y colaborar con la direcci¨®n en la prevenci¨®n de riesgos. Esos delegados realizan su labor respaldados por el comit¨¦ de empresa, que opera en las empresas con m¨¢s de 50 empleados.

La situaci¨®n es diferente en las de menor tama?o. Tambi¨¦n cuentan con esta figura, pero sus misiones recaen en el delegado de personal. En la pr¨¢ctica, esta duplicidad de competencias convierte en papel mojado las atribuciones sobre prevenci¨®n de riesgos, se?alan fuentes sindicales.

Con la nueva norma, enmarcada en la estrategia espa?ola contra la siniestralidad laboral que se presenta en Bruselas, la figura de los delegados cobra mayor peso. Habr¨¢ dos tipos: sectoriales y territoriales, elegidos por los sindicatos y los empresarios. Se intenta con esta f¨®rmula neutralizar el recelo que la figura hab¨ªa creado en la CEOE, que tem¨ªa por que los delegados de prevenci¨®n se convirtieran en una representaci¨®n sindical en la sombra. Comisiones Obreras, UGT y CEOE mantienen reuniones bilaterales para consensuar este apartado, el m¨¢s espinoso de la estrategia de siniestralidad. El Ministerio de Trabajo conf¨ªa en que supere el escollo y se pueda firmar el acuerdo en mayo.

Atenci¨®n especializada

En caso de que no haya acuerdo, el Gobierno regular¨¢ igualmente la figura de los delegados. La idea es que los sectoriales se especialicen en las necesidades de las empresas en funci¨®n de la actividad que desarrollen y que los territoriales lleguen all¨ª donde los sectoriales no alcancen. Los delegados no tendr¨¢n capacidad sancionadora (esa misi¨®n se reserva a los inspectores de Trabajo), pero s¨ª podr¨¢n controlar la labor de la empresa, emitir recomendaciones y concertar con la direcci¨®n la estrategia para combatir los accidentes.

Este tipo de delegados ya ejerce en algunas comunidades aut¨®nomas como Navarra y su misi¨®n ha contribuido al descenso de los accidentes de trabajo. El reto ahora consiste en trasladar esos logros a todo el pa¨ªs, pues la siniestralidad sigue manteniendo cotas insoportables en un Estado desarrollado. El a?o pasado, 966 personas perdieron la vida en su puesto de trabajo, pr¨¢cticamente igual que en 2005. Y cerca de un mill¨®n de personas sufrieron alg¨²n tipo de siniestro. Estas cifras suponen m¨¢s de seis muertes por cada 100.000 afiliados a la Seguridad Social, una proporci¨®n que pr¨¢cticamente duplica la que se registra en la Uni¨®n Europea.

Adem¨¢s de los delegados de prevenci¨®n, la estrategia espa?ola contra la siniestralidad laboral incluye m¨¢s de 90 medidas para acercar las estad¨ªsticas espa?olas a las comunitarias. Entre ellas destaca el compromiso de reforzar la Inspecci¨®n de Trabajo, la aplicaci¨®n de pol¨ªticas p¨²blicas, especialmente en el ¨¢mbito educativo, para prevenir los riesgos y mejoras en la formaci¨®n.