Calvo vuelve a tenerlo claro
La mayor conservera espa?ola pasa a manos de la tercera generaci¨®n, que la saca de p¨¦rdidas
La tercera generaci¨®n de la familia Calvo se ha hecho con los mandos de la mayor conservera espa?ola, tras la grave crisis sufrida por el grupo empresarial a finales de 2006 y tras el fiasco posterior en el proyecto de venderlo a terceros. En pocos meses los nuevos gestores han dado la vuelta a la situaci¨®n, los n¨²meros rojos se han tornado en negros y el futuro de la firma gallega se ha despejado.
"Mantener una estructura familiar no es incompatible con el crecimiento", dice Manuel Calvo, "pero tampoco descartamos salir a Bolsa"
Los Calvo son muchos. Pero se llevan bien. Por eso, cuando a finales de a?o sufrieron una de sus peores crisis, el ¨²nico despedido fue un Calvo que no era de la familia, el hasta entonces director general Ram¨®n Calvo Arechavaleta. Los tres hermanos hijos del fundador, Luis Calvo Sanz, se hab¨ªan puesto m¨¢s o menos de acuerdo para buscar un comprador y deshacerse de la conservera. Cuando se conocieron sus intenciones, la repercusi¨®n social (Conservas Calvo es el mayor empleador de la Costa da Morte) fue tan fuerte que los Calvo retiraron el cuaderno de venta del mercado y buscaron otra soluci¨®n... Y entregaron la gesti¨®n a la tercera generaci¨®n de la familia...
"Es que mantenemos buena relaci¨®n, porque nos conocemos desde peque?os. Verane¨¢bamos juntos y jug¨¢bamos juntos", explica Manuel Calvo Benavides (Carballo, 1968), el nuevo consejero delegado del grupo. Tres primos de su generaci¨®n han entrado en el consejo de administraci¨®n, en el que comparten experiencia con sus padres y t¨ªos Jos¨¦ Luis (presidente), Manuel (vicepresidente) y Luciano Conde Pumpido, los tres hijos del fundador, Luis Calvo Sanz.
"Los tres hermanos nos vimos demasiado mayores para afrontar esta nueva era en la compa?¨ªa y vimos que un buen camino era vender la empresa, quiz¨¢s por no dejar cargas de responsabilidad a nuestros hijos", relata Luciano Calvo, responsable de la divisi¨®n de producci¨®n de latas de la empresa. "Nos emocion¨® la valent¨ªa y el paso adelante que dieron nuestros hijos, escogieron a Man¨¦ (Manuel Calvo Benavides) como l¨ªder y, al d¨ªa siguiente, a trabajar".
Calvo es la mayor empresa conservera espa?ola, la m¨¢s innovadora y la ¨²nica aspirante a encabezar el ranking mundial. Tras ella, en Espa?a se sit¨²an otras dos compa?¨ªas familiares: la tambi¨¦n gallega Jealsa Rianxeira (familia Alonso Escur¨ªs) y la vasca Garavilla. Lo que sucede en Calvo es seguido con atenci¨®n por todo el sector.
Calvo fue la primera en vender latas redondas (1942), la primera en meter el at¨²n en un lote de tres peque?as latas (1978), la que se jug¨® el todo o nada a la campa?a "Calvo, claro" (1979) y tambi¨¦n pionera en internacionalizaci¨®n con la compra de marcas en Italia (Nostromo), en Brasil (Vasco de Gama) y la instalaci¨®n de grandes plantas de preparaci¨®n de at¨²n en Venezuela y El Salvador.
M¨¢s ventas y menos ganancia
Aunque la facturaci¨®n de la empresa no ha dejado de crecer, su rentabilidad fue cayendo a zona peligrosa, hasta entrar en p¨¦rdidas en 2006. La tercera generaci¨®n de los Calvo ha dado un vuelco a la gesti¨®n, y el primer trimestre de este a?o ya vuelve a los n¨²meros negros.
"Para crecer tenemos la obligaci¨®n de lanzar de 2 a 4 productos nuevos por a?o, cada vez m¨¢s centrados en las nuevas tendencias alimentarias", explica Manuel Calvo, quien acaba de presentar las nuevas l¨ªneas de ensaladas, pat¨¦s y atunes enriquecidos y diet¨¦ticos.
"Ahora queda lo mejor. Los nuevos tiempos. Estamos imitando mucho el modelo de innovaci¨®n de los l¨¢cteos, reformulando cada poco tiempo los productos, haciendo platos elaborados y listos para comer. El mundo es para esta tercera generaci¨®n, porque sabemos que una buena empresa alimentaria siempre tendr¨¢ su hueco en el mercado", opina Luciano Calvo.
El hueco de Calvo en Espa?a es un 19% de cuota de mercado. Es la marca de conservas m¨¢s vendida, la segunda en Italia (con Nostromo) y la primera en Brasil y Argentina (con Vasco de Gama). Su mayor desarrollo est¨¢ precisamente en Latinoam¨¦rica, donde Calvo est¨¢ creciendo a ritmos de dos d¨ªgitos por a?o. De all¨ª procede el nuevo consejero delegado, quien se forj¨® en la direcci¨®n de la flota de barcos (Calvopesca), dirigi¨® el montaje de la planta de El Salvador (2003) y en el ¨²ltimo a?o y medio ha estado dirigiendo la filial de Brasil.
"La idea de esta nueva etapa es crecer y crecer. No es incompatible mantener una estructura familiar de la empresa con el crecimiento. Eso lo dir¨¢ la gesti¨®n y el mercado", dice Manuel Calvo, "pero tampoco descartamos salir a Bolsa, vender la compa?¨ªa o cualquier otra soluci¨®n que sea buena para todos, pero nunca antes de los pr¨®ximos tres a?os".
Calvo naci¨® en 1940 como un peque?o envasador de carne en conserva. En 1941, Luis Calvo Sanz decidi¨® meterse a enlatar at¨²n y otras especies marinas. Hoy es un conglomerado industrial con 3.450 empleados, 342 millones de euros en ventas, 11 barcos atuneros y 6 plantas de producci¨®n en Galicia (2), El Salvador (1), Marruecos (1) y Brasil (2), tras el cierre de Venezuela a mediados de 2006.
700 millones de latas
La producci¨®n anual de Calvo es de 700 millones de latas, que en su mayor¨ªa contienen at¨²n, pero tambi¨¦n el resto de la gama del mar (chocos, mejillones, sardinas...). La peculiaridad de Calvo es su integridad en el negocio. La empresa pesca su propio at¨²n, fabrica las latas (dispone de una planta de producci¨®n con capacidad para 1.200 latas por minuto), envasa y s¨®lo vende bajo sus marcas (no hace marcas para la distribuci¨®n).
"El at¨²n tiene muy poco margen y est¨¢ enterrando a mucha gente. Nosotros seguiremos apostando por no hacer latas para las cadenas de distribuci¨®n porque creemos que ¨¦se es nuestro negocio. El cambio est¨¢ en que intentaremos aportar m¨¢s innovaciones, y creo que daremos sorpresas con nuevos productos", dice el consejero delegado.
"?Volver a buscar comprador? Esperemos que no. Yo tengo un hijo peque?o y a ver si puede continuar la saga", bromea Luciano Calvo.
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