Estrenan en Vigo el documental sobre el m¨¦dico Carlos Cristos
"Nuestra pel¨ªcula trata sobre la dignidad al final de la vida, sobre todos los grandes temas que van asociados al final de la vida". Antoni P. Canet, el director del documental Las alas de la vida, habla siempre del trabajo en primera persona de plural. "Las alas de la vida surge de una propuesta que me hace Carlos, mi amigo del alma desde hace m¨¢s de 23 a?os", explica. El m¨¦dico Carlos Cristos, protagonista y coautor de Las alas de la vida, naci¨® hace 51 a?os en Vigo. En 2004 le diagnosticaron una atrofia sist¨¦mica m¨²ltiple, enfermedad degenerativa y mortal. Sobre "la dignidad y los grandes temas asociados a la muerte" trata la pel¨ªcula, que se preestrena esta noche en el cine Gran V¨ªa de Vigo y ma?ana a nivel comercial.
"El ¨²nico partido que toma nuestra obra es a favor de la sanidad p¨²blica y de la dignidad al final de la vida", afirma Canet. Al recordar Mar adentro, el largometraje de ficci¨®n de Alejandro Amen¨¢bar sobre la historia del tetrapl¨¦jico Ram¨®n Sampedro, el cineasta valenciano habla de lo "imprescindible" que le pareci¨® una pel¨ªcula en defensa de la eutanasia. "Pero Las alas de la vida es diferente, porque Carlos quiere vivir, aunque, por supuesto, defienda la libertad de decisi¨®n de cada persona y el derecho absoluto a una muerte digna", asegura Antoni Canet.
El preestreno de esta noche en Vigo ser¨¢ el ¨²nico al que acuda en persona Carlos Cristos. Las alas de la vida, premio al mejor documental en la ¨²ltima Semana Internacional de Cine de Valladolid, sali¨® a la luz p¨²blica en noviembre en Valencia. "En estos momentos tenemos ocho copias funcionando", cuenta Canet, "confiamos en el boca oreja y hasta ahora nos ha ido bien". Seg¨²n el director de la pel¨ªcula, las cr¨ªticas han sido "buenas, vinieran de donde vinieran, de los m¨¦dicos, de la prensa, de la comunidad cient¨ªfica". "Lo parad¨®jico", continua, "es que el peor enemigo de Las alas de la vida es el propio tema". Para Canet, que realiz¨® su primer largometraje en 1986, "sigue existiendo un tab¨² extremo en torno a la enfermedad y a la muerte, incluso entre los doctores".
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