Todos eran Fabra

1907. Castell¨®n. Victorino Fabra Gil, el ag¨¹elo Pantorrilles, fallece ocupando el cargo de presidente de la Diputaci¨®n de Castell¨®n. 2007. Castell¨®n. Carlos Fabra Carreras, heredero directo del anterior, es presidente de la Diputaci¨®n castellonense y candidato municipal por el PP. Un siglo separa al primer Fabra que llev¨® la vara de la corporaci¨®n provincial castellonense del, por ahora, ¨²ltimo y quiz¨¢ m¨¢s famoso por su presunta implicaci¨®n en un esc¨¢ndalo de tr¨¢fico de influencias, cohecho, negociaciones prohibidas y fraude fiscal.

Durante esos cien a?os hasta cinco Fabras m¨¢s han ocupado el mismo cargo. El primero, fundador de la estirpe, fue el t¨ªo del bisabuelo del actual presidente. Todos est¨¢n unidos por un com¨²n denominador: fueron, y son, profundamente conservadores, y todos ejercieron el poder.

El caso es que el ag¨¹elo Pantorrilles empez¨® de liberal enfrent¨¢ndose a los carlistas de Cabrera en el Maestrazgo, distingui¨¦ndose en la defensa de Llucena. Apadrinado por Leopoldo O'Donnell liderar¨¢ la Uni¨®n Liberal que, muy pronto y de forma humor¨ªstica, ser¨¢ conocida en Castell¨®n por el cossi, palabra valenciana que designa el barre?o donde se lava la ropa sucia. Pantorrilles, as¨ª conocido por vestir siempre con unos calzones cortos (ver la foto), conducir¨¢ a sus seguidores hasta el Partido Conservador y ejercer¨¢ tal control sobre la pol¨ªtica de la ciudad que a¨²n en vida hasta tres de sus sobrinos ser¨¢n presidentes de la Diputaci¨®n: Victorino, Hip¨®lito y Pl¨¢cido. El ag¨¹elo Pantorrilles establece un sistema pol¨ªtico caciquil que le permite trabajar durante m¨¢s de 25 a?os para Carlos O'Donnell facilit¨¢ndole esca?os, alcanzando su mayor ¨¦xito en 1879, cuando los fabristas son elegidos diputados a Cortes en los 7 distritos de la provincia. Su m¨¦todo de "trabajo" recuerda mucho al que emplea su descendiente. El historiador Jacobo Sales lo describe "pidiendo favor arriba para repartirlo abajo (...) preparada siempre su maleta para presentarse en Madrid y ofrecer los votos al nuevo ministerio, a cambio de continuar disponiendo ¨¦l y los suyos de la provincia". Dif¨ªcilmente se puede describir mejor las caracter¨ªsticas de un cacique provincial.

Victorino Fabra Adelantado dejar¨¢ a su hijo, Luis Fabra Sanz casi como herencia la presidencia de la Diputaci¨®n, que ¨¦ste trasladar¨¢ a Carlos Fabra Andr¨¦s.

Y como no hay seis sin siete, Carlos Fabra Carreras, hijo del anterior y bisnieto de Victorino Fabra Adelantado, llegar¨¢ a la presidencia de la Diputaci¨®n en junio de 1987, donde sigue hasta la fecha. S¨ªntesis y compendio de todos los Fabra. Carlos asegurar¨¢ que "si ser cacique es ejercer la autoridad en mi partido y ejercer de presidente, pues s¨ª, soy cacique". Sin complejos.

Como su antecesor Hip¨®lito su vida est¨¢ vinculada a la C¨¢mara de Comercio de Castell¨®n, de la que ha sido secretario general, y como el ag¨¹elo Pantorrilles no ha dudado en viajar a Madrid cuantas veces hayan hecho falta para defender los intereses de la provincia y de sus amigos empresarios. Fue elegido concejal en 1987 por Alianza Popular y ha sido diputado auton¨®mico. Ahora frecuenta los tribunales por varios posibles delitos y se ha visto involucrado en el esc¨¢ndalo de la falsificaci¨®n de censos en varios municipios para mantener su mayor¨ªa en la Diputaci¨®n; pueblos del distrito de Llucena, donde empez¨® todo con el ag¨¹elo Pantorrilles en las primeras d¨¦cadas del siglo XIX. Hace algo m¨¢s de cien a?os.