C¨¢ritas llama a ceder pisos vac¨ªos

La mitad de las familias que piden ayuda a C¨¢ritas viven en r¨¦gimen de realquiler. Se trata, por lo general, de personas de origen inmigrante que se ven obligadas a vivir hacinadas en una sola habitaci¨®n, debido al elevado precio de la vivienda. El realquiler, una pr¨¢ctica habitual durante la posguerra, ha resurgido con fuerza en los ¨²ltimos a?os. Seg¨²n datos del Ministerio de Vivienda, Catalu?a concentra 11.000 viviendas subarrendadas, el 56% de las que hay en toda Espa?a.

Ante un fen¨®meno "imparable", especialmente en algunos barrios de Barcelona -el casco antiguo o Torre Bar¨®- y en el ¨¢rea metropolitana, el director de C¨¢ritas Barcelona, Jordi Rogl¨¤, hizo ayer un doble llamamiento para que la vivienda "deje de ser un factor de exclusi¨®n social". Rogl¨¤ pidi¨® a los ciudadanos que disponen de pisos vac¨ªos que los cedan voluntariamente, durante unos a?os, a la organizaci¨®n vinculada a la Iglesia, que a su vez los entregar¨ªa a los m¨¢s desfavorecidos. Para incentivar tales pr¨¢cticas, Rogl¨¤ pidi¨® a la Administraci¨®n que promueva beneficios fiscales, de modo que la entrega de las viviendas no ser¨ªa solamente un acto solidario y le permitir¨ªa al ciudadano "importantes deducciones".

C¨¢ritas dispone hoy de 67 viviendas, pero su intenci¨®n es "doblar" esa cantidad en los pr¨®ximos a?os gracias a futuros acuerdos "con diversas administraciones y entidades" para colaborar en la construcci¨®n de pisos. Dado que "las necesidades son urgentes", el director de C¨¢ritas inst¨® a la Generalitat y a los ayuntamientos a construir m¨¢s vivienda social. El informe presentado ayer por la entidad pone ¨¦nfasis en la necesidad de adoptar "medidas concretas" para frenar las situaciones de marginalidad vinculadas a la dificultad de acceso a la vivienda.

El informe denuncia, entre otras cosas, que "las situaciones de infravivienda y el imparable aumento del realquiler de habitaciones, del amontonamiento y del barraquismo vertical, se han consolidado como las ¨²nicas salidas para muchas personas". Un ejemplo citado por una trabajadora social de C¨¢ritas: en el mismo piso, de 70 metros cuadrados, conviven 22 personas, de varias familias de rumanos de etnia gitana. Los padres duermen con sus hijos en una misma habitaci¨®n cerrada con candado.

Hace 30 a?os, las ayudas que C¨¢ritas daban en concepto de vivienda representaban el 6% del total, frente al 52% actual. En el primer trimestre del a?o, la organizaci¨®n dio 82.000 euros para el pago de habitaciones, que suelen costar entre 100 y 300 euros.