El voto rebelde
Cinco j¨®venes debaten la ausencia de soluciones 'reales' en los programas electorales
El Estatuto de Andaluc¨ªa, que se vot¨® el pasado 18 de febrero, atrajo a las urnas a un exiguo 36,28% de la poblaci¨®n. En las ¨²ltimas elecciones municipales de 2003, la participaci¨®n del electorado andaluz fue del 65,57%, lo que significa que el 34,43% se abstuvo de votar, m¨¢s de dos millones de personas.
Llegan las elecciones y empiezan los debates de siempre. Los partidos pol¨ªticos lanzan sus propuestas. Aseguran que si se vota s¨ª a su programa, los problemas encontrar¨¢n soluci¨®n. Pero a tenor de las cifras de participaci¨®n, parece que no logran convencer a parte del electorado y muchos piensan que, salga quien salga elegido, todo quedar¨¢ igual. EL PA?S habl¨® con un grupo de j¨®venes.
"Con una vivienda de protecci¨®n oficial te hipotecas 30 o 40 a?os", critica Pepa
"El sistema en s¨ª mismo, c¨®mo se desarrolla la pol¨ªtica, est¨¢ en crisis", se lamenta Emma Valiente (Sevilla, 1974), una abogada del SOC (Sindicato de Obreros del Campo) que opina que la pol¨ªtica se ha convertido en una "especializaci¨®n", algo a lo que no se tiene acceso y sin alternativas. "Muchos partidos minoritarios no se presentan a las elecciones y otros que llegan a algo, acaban comport¨¢ndose igual".
Iv¨¢n D¨ªaz (C¨¢diz, 1979), profesor interino de Geograf¨ªa en la Universidad de Sevilla aboga por la abstenci¨®n: "Dentro de la pol¨ªtica no hay soluci¨®n", dice, "hay cosas m¨¢s importantes que hacer que votar: hay que cambiar las cosas desde el lugar de trabajo, en la universidad... los partidos pol¨ªticos s¨®lo tienen en cuenta a un sector de la poblaci¨®n".
"Ning¨²n partido nos ofrece las reformas que necesitamos", dice Miguel Sanz (Jerez, 1980), ambient¨®logo y miembro de En Lucha, un grupo pol¨ªtico minoritario. "Pero entramos en un simplismo pol¨ªtico si pensamos que todos los partidos son lo mismo". Miguel valora la ley de dependencia, por ejemplo: "No va a solucionar el problema, pero es una ayuda", matiza. ?l demanda pol¨ªticas m¨¢s valientes, arriesgadas. "Ahora se hacen t¨ªmidas reformas... ?Es eso realmente voluntad de cambio?", se pregunta y asegura que no le es indiferente quien gobierne. "Hay que insuflar confianza en que las cosas se pueden cambiar; los partidos pol¨ªticos hacen que la gente se sienta cada vez m¨¢s alejada de la pol¨ªtica".
En cuanto a las propuestas de los grandes partidos, critican la ausencia de inter¨¦s por la gente joven y los inmigrantes. "Estamos en una campa?a municipal y de lo que m¨¢s se habla es de terrorismo, parece que es el problema m¨¢s grave, pero la realidad es que muere m¨¢s gente en accidentes laborales o de tr¨¢fico", asevera la arquitecta Pepa Dom¨ªnguez (Sevilla, 1979). La vivienda, el trabajo precario, el medioambiente y la situaci¨®n de los inmigrantes est¨¢n entre las preocupaciones de estos j¨®venes.
La oferta de VPO es uno de los puntos m¨¢s destacados en estas elecciones, "pero tambi¨¦n te hipotecas 30 o 40 a?os", se queja Pepa. "Te exigen ingresos m¨ªnimos, para lo que se necesita una estabilidad laboral que muy pocos tienen". Como ejemplo de soluci¨®n, ponen el caso de Marinaleda, un municipio en la sierra sur sevillana gobernado por el CUT (Colectivo de Unidad de los Trabajadores), un partido integrado en Izquierda Unida. "All¨ª hay una pol¨ªtica de vivienda y empleo", explica, "han conseguido el pleno empleo y alquileres a 15 euros gracias a recuperar la funci¨®n social de la propiedad, a crear cooperativas de trabajo".
Miguel aboga por la expropiaci¨®n de viviendas vac¨ªas, como Emma, quien asegura que en Sevilla hay 30.000 pisos vac¨ªos. "No consiste en construir m¨¢s, sino aprovechar el parque de viviendas existente", asegura Iv¨¢n.
La precariedad laboral es otro tema candente. "Trabajamos por menos dinero cada vez", dice A¨ªda Arroyo (Sevilla, 1982), becaria en el departamento de Ecolog¨ªa de la Universidad de Sevilla. Por eso, Miguel incide en la importancia de conseguir la plena igualdad de derechos de los inmigrantes: "Los sectores m¨¢s din¨¢micos de la econom¨ªa espa?ola se fundamentan en la mano de obra sin derechos, presionan los sueldos a la baja y cuanto menos tengan ellos, menos tendremos nosotros".
Otro rechazo es hacia el modelo de ciudad que se impone. "Se vende una ciudad que no se corresponde con la realidad social", a?ade Miguel, "hacen ciudades escaparate". Poniendo Sevilla como ejemplo, Pepa recuerda algunos planes de reurbanizaci¨®n en barrios populares que ahora son "de lujo" e inaccesibles. ?Qu¨¦ hacen los pol¨ªticos? "El intento de incentivar el ¨¢rea metropolitana no funciona, los j¨®venes tienen que irse a vivir a las afueras; tampoco hay una potenciaci¨®n real del transporte p¨²blico, porque en autob¨²s se tarda una hora en llegar al centro de Sevilla", critica A¨ªda.
"La pol¨ªtica que hay que hacer es reinventar el sindicalismo, intervenir desde tu propio barrio", insiste Iv¨¢n. Pero, ?se puede cambiar la forma de hacer pol¨ªtica? "Se hace caso a la gente que hace que le hagan caso", sentencia, "tenemos los pol¨ªticos que nos merecemos".
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