La Rep¨²blica italiana, en ca¨ªda libre
Las encuestas muestran un creciente desprecio hacia la clase pol¨ªtica y las instituciones
![Enric Gonz¨¢lez](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fe19959f9-1b77-4fa4-b4c9-ad9c27d18ec2.png?auth=cc48cfeca3c4fa713d7e16fc9e97f765f78a2bc782edcbaf28750ab1efa9f6c0&width=100&height=100&smart=true)
?Se aproxima un nuevo colapso del sistema pol¨ªtico italiano? Son muchos quienes lo creen. Entre ellos, Massimo d'Alema, vicepresidente del Gobierno y ministro de Asuntos Exteriores. La sombra de 1992, cuando la Primera Rep¨²blica se hundi¨® en un marasmo de corrupci¨®n y gastos fara¨®nicos, reaparece como una amenaza. Quince a?os despu¨¦s, los italianos vuelven a sentir desprecio por la clase pol¨ªtica m¨¢s cara e incompetente de Europa.
No est¨¢ claro qui¨¦n lanz¨® la primera voz de alarma. Pero un libro de reciente aparici¨®n, La casta, escrito por dos periodistas del diario centrista Corriere della Sera, ha galvanizado el malhumor colectivo. La casta, subtitulado "As¨ª los pol¨ªticos italianos se han convertido en intocables", se ha transformado en un fen¨®meno de ventas. El tema central es el coste de los pol¨ªticos y los innumerables casos de corrupci¨®n institucional, abuso de poder y nepotismo.
El pa¨ªs cuenta con 150.000 coches oficiales con ch¨®fer, 11 en el Instituto de la Fauna
Mucho ya era sabido, pero sigue impresionando que la Presidencia de la Rep¨²blica italiana, de escasa relevancia ejecutiva, sea cuatro veces m¨¢s cara que la fastuosa monarqu¨ªa brit¨¢nica. O que la Presidencia del Gobierno disponga de 13 aviones, entre ellos cuatro Boeing 737, y a¨²n as¨ª tenga que gastar 65 millones de euros al a?o (datos de 2005) en alquiler de aviones adicionales. O que el Estado sufrague m¨¢s de 150.000 coches oficiales con ch¨®fer (11 de ellos asignados al Instituto Nacional de Fauna Selv¨¢tica, y cinco a la Estaci¨®n Experimental del Az¨²car, por ejemplo). O que la C¨¢mara de Diputados disponga de tres m¨¦dicos con un sueldo anual de 250.000 euros por cabeza. Son s¨®lo ejemplos del derroche protagonizado por una casta, largamente hereditaria, de 179.485 cargos electos.
En una entrevista al Corriere della Sera, Massimo d'Alema dio la voz de alarma: "Sufrimos una crisis de credibilidad de la pol¨ªtica que volver¨¢ a inundar el pa¨ªs con sentimientos como aquellos que en los a?os noventa marcaron el fin de la Primera Rep¨²blica". El historiador Paolo Prodi, hermano del primer ministro, declar¨® que los italianos no ten¨ªan "la m¨¢s m¨ªnima confianza en la pol¨ªtica", "no s¨®lo por los costes y privilegios, sino por la par¨¢lisis del sistema". Los sondeos resultaban claros: s¨®lo uno de cada 10 ciudadanos expresaba confianza en los partidos, y s¨®lo dos de cada 10 confiaban en el Gobierno y el Parlamento. Piercamillo Davigo, ex fiscal de la Operaci¨®n Manos Limpias, asegur¨® que "la corrupci¨®n pol¨ªtica mantiene una expansi¨®n geom¨¦trica" y que la situaci¨®n "es peor que en 1992".
Ezio Mauro, director del diario izquierdista La Repubblica, public¨® el mi¨¦rcoles un art¨ªculo en primera p¨¢gina en el que reclamaba con urgencia "una reforma del sistema", que "quiz¨¢ llegue a tiempo para salvar las instituciones del colapso y para evitar que la antipol¨ªtica se convierta en el sentimiento dominante". Mauro expresaba tambi¨¦n su temor ante el riesgo de que un posible hundimiento de los partidos propiciara el ascenso de un salvador populista, como apareci¨® Silvio Berlusconi en 1994, o la creaci¨®n de un sistema de poder tecnocr¨¢tico.
Temores como los de Ezio Mauro parecieron concretarse ayer en la asamblea de la patronal Confindustria. El presidente de la organizaci¨®n, Luca Cordero di Montezemolo, presidente de Fiat y Ferrari y una de las personalidades m¨¢s populares del pa¨ªs, concluy¨® su mandato con un discurso dur¨ªsimo contra el sistema. Denunci¨® que la clase pol¨ªtica italiana costaba "m¨¢s que la suma de todos los pol¨ªticos alemanes, brit¨¢nicos y espa?oles" y carec¨ªa por completo de "un proyecto" de modernizaci¨®n. Entre el p¨²blico se sentaban Romano Prodi, una docena de ministros y varios parlamentarios de la oposici¨®n.
Prodi no quiso hablar tras el discurso de Montezemolo. "Se comenta por s¨ª solo", declar¨® irritado. El democristiano Pierferdinando Casini, ex presidente de la C¨¢mara de los Diputados, interpret¨® el sentimiento general: "Montezemolo ha planteado un manifiesto pol¨ªtico y se ha propuesto como l¨ªder", dijo. Las reacciones al manifiesto del empresario fueron negativas, con algunas excepciones. Piero Fassino, presidente de los Dem¨®cratas de Izquierda, calific¨® el discurso de "latigazo" y a?adi¨® que "ser¨ªa un error ignorarlo".
![](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/HCDJNEQVV5MXES5MERO32H4YRA.jpg?auth=876a3d307402fcdecc5c79f84a4521b366bba4ddafdba4f20fa570a435feae07&width=414)
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.