Los 103 secundarios de Roca
Un centenar de variopintos personajes formaban la trama de corrupci¨®n marbell¨ª
La pesadilla acab¨® el 6 de febrero. De nada le sirvi¨® a Juan Germ¨¢n Hoffmann pedir de vez en cuando a su novia que se asomara a la ventana para ver "si todo iba bien". Fue in¨²til. Aquella ma?ana, sobre las nueve, llamaron a la puerta de su casa en la finca La Paloma, en Benalm¨¢dena. Estaba en la ducha. Tuvo que salir a la puerta con una toalla a la cintura. Fuera esperaban nueve agentes y un inspector del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa. Tuvo que vestirse en presencia de uno de ellos. Estaba detenido acusado de ser uno de los testaferros de Juan Antonio Roca.
Hab¨ªan pasado 11 meses desde que la Operaci¨®n Malaya salt¨® a la luz. El abogado Hoffmann, de nacionalidad alemana, estaba ocupado en gestionar una operaci¨®n urban¨ªstica en Berl¨ªn con empresarios espa?oles gracias a sus excelentes relaciones en la Costa del Sol. Inicialmente, pens¨® que la Operaci¨®n Malaya no llegar¨ªa demasiado lejos, al menos no tanto como para que diez polic¨ªas llamaran a la puerta de su casa. Pero esa tranquilidad de los primeros meses hab¨ªa cambiado con el tiempo: desde las navidades viv¨ªa obsesionado con la idea de ir a la c¨¢rcel.
Hoffmann llam¨® a sus hijas semanas antes de ser detenido: "Estoy pasando un momento malo"
Un funcionario de los juzgados de Marbella se ve¨ªa casi a diario con Roca en su despacho
El juez ha sido tan discreto que algunos arrestos no se han conocido hasta varios meses despu¨¦s
El 18 de enero llam¨® a sus tres hijas. Les explic¨® que posiblemente iba a ser detenido. "Estoy pasando un momento malo en la vida", les dijo. Finaliz¨® su conversaci¨®n con una frase exculpatoria: "No he matado ni he robado a nadie". La polic¨ªa le ten¨ªa intervenido el tel¨¦fono desde hac¨ªa tiempo, desde que comenz¨® a tirar del hilo de una sociedad llamada Marbella Airways, SL, presidida por Hoffmann y propietaria de un avi¨®n Cessna Citation II 550, uno de los mejores jets privados del mercado, un aparato destinado para el uso y disfrute de Roca. Los agentes sab¨ªan de su angustia, pero dejaron pasar el tiempo. Es una vieja treta policial: en ocasiones, alguien que se siente atrapado comete errores. Dejaron que Hoffmann viviera con esa carga durante semanas.
El abogado alem¨¢n es ahora un interno m¨¢s de la c¨¢rcel de Alhaur¨ªn de la Torre, que se ha hecho c¨¦lebre por albergar a buena parte de los presuntos actores de una trama de corrupci¨®n que pasar¨¢ a la historia. La investigaci¨®n que el juez Miguel ?ngel Torres inici¨® el 12 de noviembre de 2005 ha significado en 19 meses la imputaci¨®n de 104 personas. En la lista se cuentan, entre otros, 3 ex alcaldes, 16 ex concejales, 37 empresarios, 12 testaferros, 8 abogados, 8 familiares de los principales imputados, 6 polic¨ªas locales, 2 ejecutivos de banca, 2 guardias civiles y 1 polic¨ªa nacional. El desfile de detenidos ha tenido un amplio eco informativo, desvirtuado en ocasiones por la popularidad de los afectados, como ha sido el caso de la declaraci¨®n de Isabel Pantoja, uno de los personajes menos relevantes de la trama. Por el contrario, algunos de los imputados fueron citados por el juez de una forma tan discreta que los medios de comunicaci¨®n no llegaron a conocer la noticia hasta meses despu¨¦s cuando se levant¨® el secreto de una parte del sumario. Tal fue el caso de Javier Jos¨¦ Pazo. Su importancia no era peque?a: era el jefe de Prevenci¨®n de la Unidad de Blanqueo de Capitales de La Caixa. El sumario, desvelado ya casi en su totalidad, deja muy a las claras qu¨¦ papel desempe?aba cada personaje. No hay dudas al respecto: la trama estaba formada por Roca y 103 secundarios. Los 103 de Roca.
Hoffmann era uno de ellos.
Divorciado, padre de tres hijos, era uno de los notables de Marbella. Alardeaba de su amistad con el embajador alem¨¢n en Espa?a. Era hijo de uno de los pioneros de la Costa del Sol, Juan Hoffmann. Y presidente del patronato del Colegio Alem¨¢n en Marbella, que lleva el nombre de su padre.
Cu¨¢ndo y c¨®mo Hoffmann pas¨® a formar parte de la red de Roca es todav¨ªa un asunto bajo secreto. Lo cierto hasta el momento es que el entramado de sociedades que sirvieron para esconder la fortuna de Roca se construy¨® a trav¨¦s del gabinete jur¨ªdico S¨¢nchez Zubizarreta-Soriano Pastor en Madrid. El pasado 25 de julio, despu¨¦s de cuatro meses de estancia en la c¨¢rcel, el m¨¢ximo responsable de este bufete, Manuel S¨¢nchez Zubizarreta, dio por rota su relaci¨®n profesional con Roca. Y lo que result¨® m¨¢s importante para la investigaci¨®n: se consider¨® eximido del deber de secreto profesional hacia su antiguo cliente.
S¨¢nchez Zubizarreta explic¨® al juez el papel de otros supuestos hombres de paja de Roca. Empez¨® por Montserrat Corulla. Hizo referencia al economista Gonzalo Astorqui, a ?scar Benavente. La lista se fue completando. Si ¨¦stos pod¨ªan ser calificados como los "testaferros nacionales", la polic¨ªa y el juez identificaron a Hoffmann como "socio" y principal testaferro internacional de Roca en para¨ªsos fiscales. Y comenz¨® a ser vigilado.
Hubo una fecha curiosa: el 18 de enero. Aquel d¨ªa, Hoffmann comenz¨® a sentirse intranquilo al conocer que Juan Mart¨ªn Ser¨®n, el alcalde de Alhaur¨ªn el Grande (M¨¢laga), y Gregorio Guerra, su concejal de Urbanismo, ambos del PP, hab¨ªan sido detenidos tras un mitin de Mariano Rajoy en Marbella, acusados de exigir 121.600 euros a un promotor local a cambio de no paralizarle una obra. Esa misma noche, Hoffmann llam¨® a su abogado, Jos¨¦ Manuel V¨¢zquez, creyendo por error que los ediles ten¨ªan que ver con el caso Malaya. "Ha empezado el espect¨¢culo", dijo, "han detenido al alcalde de Alhaur¨ªn".
A partir de ese momento, el tel¨¦fono m¨®vil de Hoffmann comenz¨® a echar humo. Envi¨® un SMS a un interlocutor desconocido con el siguiente pron¨®stico fallido: "Y ma?ana el marido de Titi
[en referencia a la candidata del PP a la alcald¨ªa de Marbella, ?ngeles Mu?oz]. El PP no levanta cabeza". Al d¨ªa siguiente llam¨® a una tal Maribel: "Ayer estuve hablando con Ricardo Arranz
[promotor y presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Urbanizadores], y me dijo que todos los promotores se est¨¢n quejando porque la Costa se est¨¢ yendo al carajo". En llamadas sucesivas, Hoffmann realiz¨® una serie de consideraciones pol¨ªticas a la citada Mariana: "Es evidente la utilizaci¨®n de las fuerzas de seguridad contra el PP y es preocupante la hegemon¨ªa del PSOE en la comunicaci¨®n y en la manipulaci¨®n de la opini¨®n p¨²blica. Rubalcaba [el ministro del Interior] es un delincuente, y me da igual qui¨¦n me oiga".
No todas las llamadas de los d¨ªas previos a su arresto trataron sobre la situaci¨®n de Espa?a. El abogado alem¨¢n, amigo de la familia Hohenlohe y de Gunilla von Bismarck, trataba desde Suiza con un empresario llamado Pedro L¨®pez sobre un macroproyecto urban¨ªstico en Berl¨ªn en el que participar¨ªa con otros inversores, como el ex presidente de Cortefiel, Gonzalo Hinojosa, y Fernando Mart¨ªn, ex presidente del Real Madrid y m¨¢ximo accionista de la promotora Fadesa. Hoffmann se refer¨ªa en tono jocoso a este proyecto inmobiliario como "la Plaza del Pueblo". El letrado dominaba varios idiomas (espa?ol, ingl¨¦s, alem¨¢n y portugu¨¦s) y fue calificado por la polic¨ªa en uno de sus escritos como un hombre con un "car¨¢cter envolvente, no s¨®lo con las mujeres, sino tambi¨¦n en los negocios".
Las confesiones y las pruebas documentales han permitido precisar c¨®mo los tent¨¢culos de Roca se fueron extendiendo. Su red lleg¨® hasta los juzgados de Marbella. Uno de los 103 era Francisco Ram¨ªrez, funcionario del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1. Fue recompensado por sus servicios con 6.000 euros en efectivo en el a?o 2004, adem¨¢s de un reloj Bulgari, valorado en 1.500 euros, en la Navidad de 2005. Ram¨ªrez se ve¨ªa "casi a diario" con Roca y fue invitado a una comida con empresarios en el restaurante El Rode¨ªto en febrero de 2006, comida en la que Roca habl¨® de fundar un nuevo partido pol¨ªtico en Marbella. Hoffmann no estaba entre ellos, pero s¨ª frecuentaba a los comensales. Manifestaba su preocupaci¨®n por el sesgo que estaba tomando la pol¨ªtica espa?ola. Estaba muy intranquilo: Espa?a iba mal y ¨¦l iba a ser detenido.
Un mes despu¨¦s de aquella comida, el imperio de Roca comenz¨® a desmoronarse. Diecinueve meses de investigaci¨®n han dejado una evidencia terrible sobre Marbella. La Comisi¨®n Gestora que ha gobernado la ciudad ha hecho p¨²blico el inventario del patrimonio local, valorado a esta fecha en 542,7 millones de euros, cifra cinco veces inferior a la fortuna que se calcula ha amasado Roca en 15 a?os. A quien calific¨® este caso como el expolio de Marbella no le faltaba raz¨®n.
Hoffmann fue llamado a declarar el pasado jueves ante el juez Torres. Es posible que cuatro meses de estancia en la c¨¢rcel de Alhaur¨ªn y el hecho de que una de sus hijas celebre hoy domingo la primera comuni¨®n le hayan hecho recobrar la memoria. Por si acaso, el juez Torres le record¨®, con la precisi¨®n de que le gusta hacer gala ante los interrogados, cu¨¢l era su verdadero papel entre los 103 de Roca.
El relojero del gran maquinador
EL ECONOMISTA GONZALO ASTORQUI se encargaba de recibir los cohechos que supuestamente realizaban los constructores a cambio de licencias ilegales y de repartir parte del dinero entre los concejales marbell¨ªes. Pero tambi¨¦n ten¨ªa otros cometidos. Uno de ellos era pagar los relojes y joyas con que Roca obsequiaba a sus colaboradores en fechas se?aladas. El proveedor de estos art¨ªculos era el italiano Sabino Falconieri, de 47 a?os, arrestado el 23 de enero y conocido como "el relojero de Roca". Falconieri conoci¨® al cerebro de la trama en 2003en un bar situado a la espalda del Ayuntamiento de Marbella. "Ese mismo d¨ªa, ya me dijo que le gustaban los relojes, y me pidi¨® que le consiguiera uno de esfera clara, que son los que m¨¢s le gustan. Se lo llev¨¦ a los pocos d¨ªas al despacho y fue Astorqui el que me pag¨® en efectivo". A partir de ah¨ª, Falconieri vendi¨® a Roca "unos 50 relojes" por un valor de "aproximadamente 400.000 euros". A 8.000 euros por cron¨®metro. "Yo me llevaba una comisi¨®n de entre el 8% y el 12% que nunca declar¨¦ a Hacienda. Tampoco le daba facturas ni llevaba contabilidad de las ventas", confes¨®. Roca guardaba en una carpeta recortes de prensa con sus modelos de reloj favoritos y ¨¦l se los consegu¨ªa en ferias y a trav¨¦s de distribuidores. El ex asesor urban¨ªstico tambi¨¦n coleccionaba relojes antiguos y estilogr¨¢ficas: "Me compr¨® 15 plumas de entre 700 y 800 euros la pieza", asegur¨® el proveedor al juez, que le puso en libertad sin fianza.
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