Espa?a se quej¨® ante la OTAN por los bombardeos en su zona de Afganist¨¢n
Los mandos espa?oles e italianos en Herat no fueron informados previamente de la operaci¨®n
El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, dio instrucciones a principios de mayo a los embajadores ante la OTAN, Pablo Benavides, y en Kabul, Jos¨¦ Turpin, para que planteasen sus quejas por los bombardeos que fuerzas de la coalici¨®n encabezada por EE UU realizaron a finales de abril en el valle de Zerkho, en el oeste de Afganist¨¢n. Las tropas espa?olas, que operan en esa zona junto a las italianas, fueron informadas de la operaci¨®n cuando ya estaba en marcha. M¨¢s de 50 civiles murieron en unos bombardeos que se consideran desproporcionados.
Seg¨²n fuentes gubernamentales, el embajador Benavides plante¨® formalmente la queja espa?ola en la reuni¨®n del Consejo Atl¨¢ntico de la segunda semana de mayo. Posteriormente, el d¨ªa 14, los ministros de Defensa espa?ol, Jos¨¦ Antonio Alonso, y alem¨¢n, Franz Josef Jung, expresaron en voz alta, ante sus hom¨®logos de la UE, su preocupaci¨®n por el creciente n¨²mero de v¨ªctimas civiles provocadas por las acciones aliadas en Afganist¨¢n y el riesgo de que pongan a la poblaci¨®n en contra de las tropas.
Alemania, Francia e Italia, agregaron las mismas fuentes, respaldaron la postura espa?ola, y EE UU se mostr¨® comprensivo con los argumentos. Porque el Gobierno espa?ol no se limit¨® a transmitir sus quejas por lo sucedido, sino que adelant¨® una serie de criterios para que no vuelva a repetirse.
"El primero es que se eval¨²e cuidadosamente la necesidad de una operaci¨®n antes de iniciarla", explicaron las mismas fuentes; "el segundo, que se haga un uso proporcionado de la fuerza; y el tercero, que se coordinen estrechamente los mandos de ISAF [Fuerza de Asistencia para la Seguridad] y de la Coalici¨®n [que lleva la operaci¨®n Libertad Duradera]".
Ninguno de estos principios se cumpli¨® durante los acontecimientos que tuvieron lugar en Zerkho entre el 27 y el 29 de abril. Unidades de operaciones especiales de EE UU y sus aliados, que se encargan de luchar contra el terrorismo, irrumpieron en una aldea para capturar a un jefe tribal acusado de colaborar con los talibanes. Dos afganos fueron detenidos y otros dos murieron.
Este hecho provoc¨® la reacci¨®n de los dem¨¢s miembros del clan, que dispararon contra los extranjeros. Atrapados en medio del levantamiento popular, los militares de EE UU pidieron apoyo a¨¦reo y varios aviones bombardearon la zona. En uno de los ataques, seg¨²n fuentes militares, se arrojaron bombas de hasta 900 kilos.
El balance fue de 136 talibanes muertos, seg¨²n la OTAN; y m¨¢s de 50 v¨ªctimas civiles, incluidos mujeres y ni?os, seg¨²n las autoridades locales. La ira de la multitud se canaliz¨® hacia la oficina del jefe de distrito de Shindand, que fue asaltada.
Secci¨®n alertada
Los mandos espa?oles e italianos de la cercana base de Herat, que evacuaron por helic¨®ptero a un soldado rumano herido y alertaron a una secci¨®n espa?ola por si se necesitaban refuerzos, no fueron informados de la operaci¨®n con car¨¢cter previo.
Seg¨²n fuentes militares, la informaci¨®n que llev¨® a decidir la captura del jefe tribal era err¨®nea o incompleta; los bombardeos fueron desproporcionados; y la coordinaci¨®n brill¨® por su ausencia.
En teor¨ªa, el hecho de que el jefe de las dos operaciones, la de reconstrucci¨®n (ISAF) y la de combate (Libertad Duradera), sea el mismo, el general estadounidense Dan McNeill, deber¨ªa garantizar la coordinaci¨®n. La ampliaci¨®n de la ISAF a todo Afganist¨¢n ha borrado, adem¨¢s, las fronteras geogr¨¢ficas entre ambas.
Con frecuencia, sin embargo, "la mano derecha no sabe lo que hace la izquierda" y, aunque es cierto que "los americanos tienen su propia manera de hacer las cosas, que seguramente no es la nuestra, alguien tendr¨¢ que hacer el trabajo sucio, si los dem¨¢s no queremos", admiten mandos militares.
Espa?a, que se sali¨® de Libertad Duradera en julio de 2004, quiere que mejoren los protocolos de coordinaci¨®n. Y, sobre todo, que se cumplan. El asunto estar¨¢ sobre la mesa de la pr¨®xima reuni¨®n de ministros de Defensa de la OTAN, a mediados de junio en Bruselas.
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