El CES alerta sobre el uso excesivo de la jubilaci¨®n parcial para renovar plantillas

El trabajador que a los 61 a?os se marcha a casa con su pensi¨®n completa es cada vez m¨¢s com¨²n. La jubilaci¨®n parcial, que permite a la empresa retirar parcialmente a un empleado a cambio de contratar a un relevista, ha crecido vertiginosamente en los tres ¨²ltimos a?os y representa ya el 13% de las que se declaran cada a?o. El Consejo Econ¨®mico y Social (CES) alerta sobre el abuso de esta figura, m¨¢s cara para el sistema que la jubilaci¨®n anticipada, porque no penaliza el cobro prematuro de la prestaci¨®n. La edad media de retiro en Espa?a se sit¨²a en 63,5 a?os.

Con s¨®lo cuatro a?os de vida, la jubilaci¨®n parcial se ha convertido en una de las f¨®rmulas predilectas para abandonar el mercado de trabajo. Las empresas pueden retirar a sus trabajadores a partir de los 61 a?os (60 para quienes empezaran a cotizar antes de 1967), a cambio de contratar a otra persona que cubra la parte de la jornada que el jubilado parcial deja de hacer. Hasta los 65 a?os, el semijubilado cobra parte del sueldo y de la pensi¨®n y a partir de los 65 percibe la prestaci¨®n ¨ªntegra. Algunas empresas permiten a los empleados acumular la jornada en pocos meses, de forma que se retiran con 61 y la pensi¨®n completa.

El atractivo de esta figura frente a la jubilaci¨®n anticipada reside en que el trabajador no tiene penalizaci¨®n en su prestaci¨®n. Pero la sangr¨ªa al sistema es considerable. Cada jubilado parcial cuesta 100.000 euros adicionales, seg¨²n c¨¢lculos del Ministerio de Trabajo. Este departamento ha endurecido la ley -a¨²n no ha entrado en vigor- y reforzado el control sobre esas pr¨¢cticas para evitar fraudes.

El CES, ¨®rgano consultivo del Gobierno, llama la atenci¨®n sobre el "importante aumento de jubilaciones anticipadas". De entre todas, asegura en la memoria de 2006, "la jubilaci¨®n parcial muestra una importante tendencia creciente". Las altas en el sistema por esta v¨ªa aumentaron un 33%, hasta suponer casi un tercio de las anticipadas. Y sobre el total pesan ya un 13%.

Sin penalizaci¨®n

"Esta evoluci¨®n parece estar relacionada con su utilizaci¨®n para renovar plantillas o para acceder a una situaci¨®n semejante a la jubilaci¨®n anticipada, pero sin la penalizaci¨®n", concluye el texto, aprobado ayer por el pleno del CES y que se presentar¨¢ la pr¨®xima semana.

Anticipados o no, los jubilados van a ser cada vez m¨¢s numerosos. Transcurridos los a?os de la guerra, los nacimientos se multiplicaron a partir de los a?os cuarenta y esa generaci¨®n alcanza ya la edad de retirarse. "Es previsible que a partir de 2007 se intensifique el crecimiento del n¨²mero de nuevas altas en jubilaci¨®n", vaticina.

El organismo, compuesto por empresarios, sindicatos, consumidores y cooperativas, subraya tambi¨¦n el retraso de Espa?a en protecci¨®n social. El esfuerzo en este terreno es "muy inferior a la media de la UE", tanto la de 15 como la de 25 Estados (ahora suman ya 27). Espa?a destina a estas pol¨ªticas un 20% del producto interior bruto (PIB), frente al 27,3% comunitario.

S¨®lo hay una categor¨ªa en la que despunta respecto a los pa¨ªses vecinos: el desempleo, una partida a la que dedica m¨¢s que la media. Pero en pol¨ªticas esenciales como vejez y enfermedad la dedicaci¨®n es inferior. La principal brecha se detecta en los recursos destinados a las medidas sobre familia y ni?os. Espa?a gasta una tercera parte de lo que lo hacen los pa¨ªses europeos. Tambi¨¦n en vivienda y exclusi¨®n social los resultados son deficientes.