La consagraci¨®n de los veteranos

El Primavera Sound es un festival de gusto y p¨²blico alternativos... que este a?o ha vuelto a encumbrar a los m¨¢s veteranos. Nombres como los de Patti Smith o Sonic Youth, que actuaron el pasado s¨¢bado, o The Fall y Billy Bragg, que lo hicieron un d¨ªa antes, no son precisamente los de unos reci¨¦n llegados, como tampoco los de White Stripes (jueves), Los Planetas (viernes), Spiritualized (viernes) o Wilco (s¨¢bado), protagonistas estos ¨²ltimos de uno de los conciertos m¨¢s hermosos del festival.

Fue el s¨¢bado cuando, recuperados de la tensi¨®n impuesta por Patti Smith a un repertorio con versiones como Gimme shelter (Stones) -dedicada al promotor musical Gay Mercader-, Are you experienced (Hendrix) o Smell like teen spirit (Nirvana), la banda de Jeff Tweedy engarz¨® una delicad¨ªsima sucesi¨®n de canciones pautadas por el intimismo. Mostrando un nivel de ejecuci¨®n de relojero, Tweedy y los suyos lograron cautivar a la multitud por la v¨ªa m¨¢s dif¨ªcil, la que elude la electricidad. S¨®lo un volumen de sonido incomprensiblemente bajo -la organizaci¨®n intent¨® persuadir al t¨¦cnico de que lo subiese, sin conseguirlo- dificult¨® la implicaci¨®n completa en la actuaci¨®n, que entraba m¨¢s por la cabeza que por el est¨®mago. Y las baladas y medios tiempos, tambi¨¦n han de entrar por ah¨ª, en especial en un festival. A pesar de todo, escuchar Imposible Germany con todos sus matices y su hilvanado final de guitarras fue uno de los momentos primorosos del festival.

Mark E. Smith hab¨ªa sonado la v¨ªspera junto a sus The Fall en ese mismo escenario, y el volumen s¨ª permiti¨® sentir la rabia que impulsa a Smith, un alcoh¨®lico punk y l¨²cido que m¨¢s que pena provoca miedo. Otra forma de luchar contra el mundo la exhibi¨® un plet¨®rico Billy Bragg, ayudado por el hecho de actuar en el Auditori del Forum, una comodidad ins¨®lita para un festival de aire libre. All¨ª Billy hizo de lo que es: de int¨¦rprete, compositor, humorista y agitador ideol¨®gico. Todo con buen humor y una ristra final de canciones para la memoria: Greetings for the new brunette, Waiting for the leap great forward y Looking for New England. Billy deber¨ªa tener un programa en la BBC. Por su parte los Sonic Youth, otros de los triunfadores del festival, jugaban a caballo ganador. Impulsados por la interpretaci¨®n de su ¨¢lbum Daydream nation, una pieza clave en la evoluci¨®n del rock alternativo, el pleno estaba garantizado. Sus canciones, con casi veinte a?os a las espaldas, mantienen la misma ferocidad y angulosidad que cuando fueron compuestas, y por lo que se vio en el Primavera sus int¨¦rpretes tambi¨¦n. El ¨¦xito de The White Stripes ya son¨® m¨¢s a coyuntural, fruto m¨¢s bien de apurar una idea, el minimalismo rockero, un formato de banda, el d¨²o, y de una h¨¢bil estrategia de comunicaci¨®n y de imagen en tiempos cool.

La imagen no salv¨® a otros veteranos. Como a unos Smashing Pumpkins que pasaron por el Primavera resucitando sin gracia su pasado y haciendo temer por su futuro. Mejor se le augura a la camada nacional, encabezada por unos Planetas plet¨®ricos, que exprimieron su rock ruidista de ra¨ªz en uno de sus conciertos m¨¢s s¨®lidos. Con todo, no lograron llamar la atenci¨®n del p¨²blico extranjero, cada a?o m¨¢s nutrido, que una vez m¨¢s dio la espalda a una de las propuestas con mayor sabor local. Ellos vienen a lo suyo, a ver a sus grupos, en ocasiones ante la indiferencia del p¨²blico espa?ol, como ocurri¨® con las actuaciones de Modest Mouse el viernes y de The Good The Bad and The Queen el s¨¢bado.