"El periodista quer¨ªa sonsacarme, todo era mentira"

El sirio Basel Ghalyoun es uno de los 29 acusados en el juicio oral por los atentados del 11-M. La abogada Isabel Herrero Sanz, letrada de oficio, llev¨® su caso hasta mediados de 2005. En esas fechas, otro abogado entr¨® en escena y ocup¨® su lugar. Se llama Jos¨¦ Luis Abascal. Algunos meses despu¨¦s, el 9 de febrero de 2006, Ghalyoun mantuvo una conversaci¨®n con su madre en la c¨¢rcel de Texeiro (A Coru?a), donde estaba encerrado. Algo hab¨ªa sucedido que le ten¨ªa descontento. El interno expres¨® su desd¨¦n respecto a su letrado, Abascal, con quien ya llevaba m¨¢s de seis meses. No le gustaba su forma de actuar. En el di¨¢logo con su madre, Ghalyoun apunt¨®:

-"Busca su propio inter¨¦s. Es por su amigo, aquel periodista que quer¨ªa sonsacarme informaci¨®n. Me escribi¨® una carta, pero no le contest¨¦. El abogado se invent¨® una carta en mi nombre y se la mand¨®... Era todo mentira y se ve¨ªa".

La madre de Zougam: "?C¨®mo voy a poder pagar al abogado?, ?con qu¨¦?"

Zougam confes¨® que el abogado le hac¨ªa "preguntas con connotaciones pol¨ªticas"

- Carta inventada. ?A qu¨¦ se refer¨ªa Ghalyoun? La carta inventada fue presentada como una entrevista por el diario El Mundo el jueves 13 de octubre de 2005. "La Polic¨ªa controlaba a El Tunecino, era imposible que montara el 11-M", dec¨ªa el titular en la portada del diario, que anunciaba las "primeras declaraciones del sirio Basel Ghalyoun, acusado de ser autor material de los atentados".

La informaci¨®n reproduc¨ªa, adem¨¢s, ocho l¨ªneas manuscritas firmadas por Ghalyoun y fechadas en Texeiro el 25 de septiembre de 2005. Esas l¨ªneas manuscritas no correspond¨ªan a las respuestas que aparec¨ªan en el diario en boca de Ghalyoun. S¨®lo hac¨ªan referencia a "dos papeles" que "explican todo sobre la visita y las llamadas telef¨®nicas", sin aclarar nada m¨¢s. El Tunecino al que se refer¨ªa la falsa entrevista de El Mundo a Ghalyoun -siempre seg¨²n las palabras de ¨¦ste- fue uno de los autores materiales del 11-M. Decenas de pruebas acreditan su participaci¨®n en los atentados de los trenes, su implicaci¨®n como l¨ªder espiritual de parte del grupo de radicales que perpetraron la matanza, y su presencia en el piso de Legan¨¦s, donde se suicid¨® junto con otros seis terroristas el 3 de abril de 2004.

La "mentira", seg¨²n el calificativo empleado por Ghalyoun, ten¨ªa por objeto salpicar a la polic¨ªa, insinuando que los agentes ten¨ªan bajo control las actividades de El Tunecino. Por lo tanto, si ¨¦ste particip¨® en la masacre, la Polic¨ªa lo consinti¨®. Y si no particip¨®, el objetivo es el mismo: desacreditar la instrucci¨®n judicial.

La ap¨®crifa entrevista, siempre seg¨²n se desprende de la conversaci¨®n entre Ghalyoun y su madre, es una prueba m¨¢s de c¨®mo se ha ido engordando durante tres a?os el bulo de la conspiraci¨®n sobre el 11-M. Para ello, nada mejor que buscar la complicidad de los principales encausados, cueste lo que cueste. Es el caso del ex minero Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez Trashorras, quien, tambi¨¦n en una conversaci¨®n mantenida en la c¨¢rcel con su familia, afirm¨®: "Mientras El Mundo pague, les cuento la guerra civil". Meses despu¨¦s Trashorras concedi¨® una entrevista a El Mundo en la que cambi¨® radicalmente la versi¨®n que de los hechos hab¨ªa dado a la polic¨ªa y al juez, desminti¨¦ndose a s¨ª mismo e implicando a gente que, en cartas privadas, hab¨ªa defendido meses antes.

- El edificio de la manipulaci¨®n. Ghalyoun es otro ladrillo en el edificio de la manipulaci¨®n. Desde marzo de 2005, las comunicaciones del interno con sus familiares en la c¨¢rcel prueban que El Mundo le dedic¨® diversas atenciones al tiempo que insisti¨® en tener una entrevista con ¨¦l o, al menos, una carta suya. La madre intent¨® convencerle para que lo hiciera. A partir de octubre de ese mismo a?o, Ghalyoun y sus familiares empezaron a hablar de env¨ªos de dinero para pagar a su abogado y para que ¨¦l dispusiera de dinero.

Pero el abogado Abascal no s¨®lo sustituy¨® a la abogada de Ghalyoun. Con otro de los procesados como autor material de los atentados, Jamal Zougam, se produjo una operaci¨®n similar. Primero se hizo cargo de su defensa una abogada de oficio, pero Zougam busc¨® un abogado por su cuenta. Fue el caso de Mateo Segu¨ª, letrado del Colegio de Abogados de Barcelona.

Despu¨¦s de un trabajo intenso y ante el incremento de los gastos que supon¨ªa para Segu¨ª el traslado a Madrid para estar presente en una vista oral que iba a durar meses, Zougam prescindi¨® de sus servicios y solicit¨® un abogado de oficio. La Audiencia Nacional le design¨® a Juan Ram¨®n Gemeno Mar¨ªn. No dur¨® mucho.

Corr¨ªa la primera semana de noviembre de 2006. El juicio oral del 11-M se acercaba. Mohamed Chaoui, hermanastro de Jamal Zougam, manten¨ªa contactos para cambiar otra vez de abogado. Sin embargo, surgieron problemas. Gemeno Mar¨ªn se resisti¨®: se hab¨ªa estudiado la causa y quer¨ªa ejercer la defensa. Pese a todo, los dos hermanos estaban decididos a cambiar de letrado, seg¨²n se desprende de una comunicaci¨®n que mantuvieron el 9 de noviembre. Gemeno Mar¨ªn supo entonces por Mohamed que el abogado Abascal ya hab¨ªa entrado en escena, pese a que Zougam no hab¨ªa requerido sus servicios y no pod¨ªa pagarle.

El 24 de noviembre, Mohamed se?al¨®, en una conversaci¨®n con su madre y su hermano en la c¨¢rcel, que un periodista de El Mundo le hab¨ªa informado de que en el sumario del 11-M "nada est¨¢ claro". Los tres comentaron que el problema que ten¨ªan era el abogado, en referencia a Gemeno Mar¨ªn, y que el periodista del medio ya citado dec¨ªa que los testigos hab¨ªan mentido y que con toda probabilidad se equivocar¨ªan en algo.

Una vez m¨¢s, los tres llegaron a la conclusi¨®n de que necesitaban un buen abogado. Abascal ya estaba por hacerse con la defensa, pero, ?qui¨¦n se har¨ªa cargo de los gastos? Es lo que reconoci¨® Aicha Achab Ben Mokhtar, la madre de Zougam, en una conversaci¨®n el 29 de noviembre de 2006: "?C¨®mo voy a poder pagar al abogado?, ?con qu¨¦?".

Ese d¨ªa 29 ocurri¨® un hecho de inter¨¦s. Aun cuando el nuevo abogado todav¨ªa no estaba formalmente contratado, comenz¨® a aportar a la familia de Zougam informaci¨®n sobre las noticias que se "cocinaban" en El Mundo. Abascal recomend¨® ese mi¨¦rcoles 29 a Mohamed que el lunes siguiente, d¨ªa 4 de diciembre, comprara el peri¨®dico y mirara lo que se iba a publicar. ?A qu¨¦ se refer¨ªa? Zougam avanz¨®, en otra conversaci¨®n en la c¨¢rcel tres d¨ªas m¨¢s tarde, el s¨¢bado 2 de diciembre, de qu¨¦ pod¨ªa ir la cosa. Se?al¨® que ya le hab¨ªa advertido a su abogado sobre "ese im¨¢n mentiroso que colabora con la polic¨ªa". Y a?adi¨®: "Le dije que minti¨® y que yo no lo conoc¨ªa de nada". Zougam se refer¨ªa a Abdelkader Farssaoui, alias Cartagena, confidente de la Unidad Central de Informaci¨®n Exterior (UCIE) de la Polic¨ªa. El acusado explic¨® que el letrado (Abascal) les hab¨ªa recomendado que compraran el peri¨®dico para ver la noticia sobre el asunto.

- Coacciones. En efecto, el lunes 4 de diciembre de 2006, El Mundo abri¨® su edici¨®n dando cuenta de que el confidente Cartagena hab¨ªa presentado el viernes 1 de diciembre de 2006 un escrito de 16 folios en la Audiencia Nacional. All¨ª dej¨® constancia de que fue supuestamente coaccionado por agentes de la Unidad Central de Informaci¨®n de la Polic¨ªa (UCIE) para que no informara a los jueces de la Audiencia Nacional Juan del Olmo y Baltasar Garz¨®n "sobre la banda terrorista ETA y su relaci¨®n con grupos islamistas".

Abascal sab¨ªa, pues, de lo que hablaba. Ya desde el mi¨¦rcoles 29, es decir, antes de que Cartagena presentase su carta en la Audiencia Nacional, conoc¨ªa que se publicar¨ªa el lunes siguiente una informaci¨®n sobre el asunto. El propio Zougam, al d¨ªa siguiente de la presentaci¨®n de la carta, seg¨²n se ha se?alado, cuando a¨²n no era un hecho p¨²blico, habl¨® con su familia sobre "ese im¨¢n mentiroso que colabora con la polic¨ªa...".

Durante el mes siguiente se consum¨® la operaci¨®n en la que, ya formalmente, Abascal se convirti¨® en el letrado de Jamal Zougam. El 24 de diciembre de 2006, Aicha y su hijo Jamal hablaron sobre el nuevo abogado. La madre no lo conoc¨ªa.

Durante enero de 2007, Abascal se puso manos a la obra. En nombre de Zougam, dirigi¨® un escrito a la Audiencia Nacional en el que solicitaba que declarasen en el juicio, como testigos, dos grupos de etarras. Uno de ellos era el formado por Gorka Vidal e Irkus Badillo, detenidos en Ca?averas (Cuenca) el 29 de febrero de 2004 cuando se dirig¨ªan a Madrid con 500 kilos de explosivo Titadyn.

Seg¨²n Abascal, "el ex minero Su¨¢rez Trashorras, encarcelado por su presunta implicaci¨®n en los hechos, asegur¨® que Jamal Ahmidan, El Chino, era amigo de los dos etarras que fueron detenidos en Cuenca con 500 kilos de explosivos. En aquel encuentro informal

[17 de marzo de 2004, con los agentes], el minero cont¨® que El Chino le dijo, cuando se produjo la detenci¨®n de los dos etarras, que eran sus amigos". Esa supuesta declaraci¨®n implicando a etarras fue desmentida por tres de los cuatro polic¨ªas que participaron en el interrogatorio a El Chino, algo que Abascal ignor¨®.

- El temporizador. El otro grupo de etarras para el que pidi¨® su citaci¨®n como testigos era el formado por Henri Parot, Hariet Iragi, Jorge Garc¨ªa Sertucha y Fernando Irakula. Sus nombres aparecieron en un papel manuscrito encontrado en poder de Abdelkrim Bensmail, terrorista preso del grupo GIA argelino y compa?ero de Allekema Lamari, uno de los islamistas que se suicid¨® en Legan¨¦s.

En nombre de su otro defendido, Basel Ghalyoun, Abascal acompa?¨® su escrito de defensa con una fotograf¨ªa de un temporizador utilizado por ETA e incautado por la Guardia Civil en el que se pod¨ªa leer Segurtasun Temporizadorea (ST) en lugar del temporizador hallado en uno de los registros que siguieron a los atentados del 11-M. Abascal es una persona did¨¢ctica. Acompa?¨® la foto con la siguiente rese?a: "Nadie m¨¢s que ETA usa estos temporizadores marcados con la sigla ST". ?Una chapuza sin importancia? No. Este asunto salt¨® al juicio oral el 20 de febrero de 2007, cuando el letrado de la Asociaci¨®n de Ayuda a las V¨ªctimas del 11-M pregunt¨® a uno de los acusados, Hassan El Haski, por los "segurtasen temporizadorea".

El 23 de enero de 2007, la Audiencia Nacional acept¨®, para evitar un recurso de nulidad del acusado Zougam ante el Tribunal Supremo, que comparecieran tres de los siete etarras: Vidal, Badillo y Parot.

- El "mazazo" de la citaci¨®n de tres etarras. Al d¨ªa siguiente, el 24 de enero de 2007, la madre de Zougam y su hijo hablaron en prisi¨®n de las consecuencias de la decisi¨®n conocida ese d¨ªa de que comparecieran como testigos en el juicio los tres etarras. "Es un mazazo", se?alaron. La mujer a?adi¨® que, seg¨²n comentarios de la fundaci¨®n FAES del Partido Popular, "las v¨ªctimas van a recibir un jarro de agua fr¨ªa". En la misma conversaci¨®n se refirieron a la difusi¨®n que de la noticia hab¨ªa dado Telemadrid. El presidente del PP, Mariano Rajoy, al ser preguntado por la citaci¨®n de los etarras, se?al¨®: "La decisi¨®n del tribunal de la Audiencia Nacional es de enorme relevancia". En la vista oral, el testimonio de los tres etarras fue totalmente irrelevante.

- 50.000 euros de abogado. A juzgar por las conversaciones de Zougam y su familia en la c¨¢rcel, la preocupaci¨®n por qui¨¦n iba a pagar al abogado Abascal desaparecieron en las fechas previas al juicio. El 7 de febrero, a una semana de la vista, Aicha y su hijo Jamal lamentaron la escasa suerte del resto de acusados que ten¨ªan abogados de oficio y no contaban con 50.000 euros para pagarse uno propio.

Abascal consolida, asimismo, la relaci¨®n entre Zougam y El Mundo. El lunes 12 de febrero de 2007, a cuatro d¨ªas de la primera sesi¨®n del juicio, el citado diario titul¨® en portada: "Zougam afirma que le implicaron en el 11-M por negarse a trabajar para el CNI". Cuando habl¨® ese mismo lunes 12 con su familia, Zougam se refiri¨® a la informaci¨®n como una simple noticia. Sin embargo, el citado diario sostuvo haber "conseguido que, el ¨²nico autor material, seg¨²n el magistrado Del Olmo, responda en un cuestionario a una serie de preguntas por primera vez, con un medio de comunicaci¨®n".

La madre de Zougam, seg¨²n las conversaciones grabadas en la c¨¢rcel, mantuvo una fluida relaci¨®n con otro periodista que trabaja para El Mundo, la Cope y Libertad Digital y que es autor de varios libros en defensa del bulo de la conspiraci¨®n. Aicha, que dec¨ªa sentirse muy satisfecha por la actuaci¨®n de El Mundo, coment¨® que este periodista le hab¨ªa dicho que iban "a por ¨¦l". Zougam coment¨® en varias ocasiones los consejos que le hab¨ªa dado un "gran periodista" de ese diario. Y lleg¨® a desconfiar de su abogado Abascal. As¨ª, en una de sus conversaciones en la c¨¢rcel, le cont¨® a su hermano Mohamed que el letrado le formulaba "preguntas con connotaciones pol¨ªticas". Su hermano le aconsej¨®: "Si son preguntas dif¨ªciles, no las contestes". En las comunicaciones de la c¨¢rcel, Zougam expres¨® su preocupaci¨®n en torno a los dos testigos de los trenes que aseguraron haberle visto en los vagones, principal prueba de cargo que pesa contra ¨¦l.

- La estrategia de Abascal. Abascal, como parte de su estrategia, tambi¨¦n ha estado muy pendiente del asunto de los explosivos, uno de los pilares del bulo. As¨ª, solicit¨® tener un perito en la comisi¨®n de expertos que el tribunal nombr¨® para hacer un examen completo de las sustancias que estallaron en los focos de las explosiones el 11-M. De los cuatro peritos de parte, tres han representado a asociaciones de v¨ªctimas que han intentado probar contra toda evidencia la presencia de ETA en los atentados, y un cuarto, a la defensa de Jamal Zougam, quien sostiene que el explosivo pudo ser Titadyn.

Mateo Segu¨ª, el letrado que defendi¨® a Zougam durante largos meses, tal vez tenga ya la respuesta a sus dudas cuando vio que la defensa de Zougam se aferraba a ETA. "Hablamos con Zougam cientos de veces para establecer la l¨ªnea de trabajo y jam¨¢s, repito, jam¨¢s me mencion¨® a ETA ni nada que se le pareciese. Pasados varios meses y cuando una vez ley¨® algo que hablaba de ETA en un diario de Madrid coment¨® que le estaban poniendo de cabeza de turco", declar¨® Segu¨ª al diario barcelon¨¦s La Vanguardia.