La fe del ciego y la ciega mala fe
La defensa de las v¨ªctimas no justifica la mentira procesal
Hay psic¨®logos que sostienen que algunos familiares de las v¨ªctimas de grandes tragedias, como la del 11-M, no pueden soportar la idea de que su familiar haya muerto por pura casualidad, por estar en el momento equivocado en el lugar equivocado, y que necesitan que la muerte se haya producido en una acci¨®n trascendente para encontrarle sentido y poder asumir la p¨¦rdida del ser querido. Este tipo de gente suele buscar complicadas teor¨ªas para justificar lo ocurrido, incluso sin ser conscientes de ello. Es algo basado en la fe por necesidad. Son v¨ªctimas ellos mismos. Y, como afirmaba el poeta y dramaturgo austriaco Franz Werfel, "para el que cree no es necesaria ninguna explicaci¨®n; para quien no cree, toda explicaci¨®n sobra". Como suele decirse, no hay peor ciego que el que no quiere ver.
Los profetas de la confusi¨®n sostienen que ETA estaba detr¨¢s de los atentados del 11-M
Sin embargo, hay otros que, como si no fuera suficientemente dif¨ªcil investigar los hechos sin que te vayan poniendo palos en las ruedas, se empe?an en enga?ar y manipular los datos para respaldar sus propios fines -pol¨ªticos, econ¨®micos o medi¨¢ticos- sin importarles el sufrimiento de las v¨ªctimas. Al menos dos de los abogados que siguen ese camino de mendacidad en el juicio del 11-M, sensibles a las cr¨ªticas recibidas, han llegado a justificar su actuaci¨®n alegando que sus clientes les hab¨ªan pedido obrar as¨ª. Pero ni siquiera en la loable causa de la defensa de v¨ªctimas del terrorismo se puede justificar la mentira, la mala fe y la falta de lealtad procesal.
Un grupo de letrados, tanto de la acusaci¨®n como de la defensa, ha tratado a toda costa de buscar el v¨ªnculo que les permitiese defender que ETA estaba detr¨¢s de los atentados. Esa b¨²squeda, perfectamente leg¨ªtima, deja de serlo cuando interviene el enga?o. As¨ª, dos letrados han pretendido colar que en un local en el que viv¨ªan dos de los islamistas procesados se hall¨® un temporizador ST (Segurtasun Tenporizadorea) utilizado en exclusiva por ETA, cuando lo que se hall¨® fue un programador de lavadoras STA MEC 24h, un repuesto de libre adquisici¨®n en el mercado.
Lo malo de las mentiras no es que uno pueda acabar crey¨¦ndolas, sino que, como dice Javier Cercas, imponen a quien las dice una lealtad m¨¢s f¨¦rrea y duradera que la verdad. De forma que, pese a haber sido descubierto el pastel, el abogado Jos¨¦ Mar¨ªa de Pablo, de la Asociaci¨®n de Ayuda a las V¨ªctimas del 11-M, sigue sosteniendo en sus conclusiones definitivas que lo que se hall¨® en la vivienda-patera de la calle Virgen del Coro de Madrid fue el Segurtasun. ?Genio y figura... o insidia?
Las declaraciones de los etarras Irkus Badillo, Gorka Vidal o Henri Parot -incluso con la poca fiabilidad de los terroristas- han dejado claro que la caravana de la muerte de Ca?averas, cargada con cloratita y Titadyn, no ten¨ªa nada que ver con los atentados, a pesar de los intentos de alg¨²n abogado de situar la casa de Morata de Taju?a, donde se montaron las bombas del 11-M, en el mapa que tra¨ªan los etarras. Pero no hab¨ªa marcas en ese mapa alrededor de Morata. ?Mira qu¨¦ pena!
Se ha investigado y demostrado que entre los islamistas y etarras que el 28 y 29 de febrero de 2004 trasladaban explosivos a Madrid (cada grupo por su cuenta) no hubo ni llamadas de m¨®viles ni comunicaci¨®n alguna, ni los explosivos eran los mismos, ni nada de nada salvo esa com¨²n falta de respeto por las vidas ajenas. Pero da igual, cuando por prejuicios el punto de partida son las conclusiones a las que tienes que llegar, todo lo que resulte de la investigaci¨®n es irrelevante e incluso molesto.
Exactamente lo mismo ocurre con los explosivos. Se ha acreditado que se robaron m¨¢s de 200 kilos de Goma 2 de Mina Conchita; se ha probado que todo el explosivo intacto encontrado en todos los escenarios del 11-M (Kangoo, casa de Morata, mochila de Vallecas, piso de Legan¨¦s y artefacto contra el AVE en Mocej¨®n) es Goma 2 Eco procedente de dicha mina; se ha descubierto que en 22 de los 23 focos de las explosiones hab¨ªa ftalato de dibutilo, un componente exclusivo de la Goma 2; no se tiene noticia ni indicio de que alguien haya echado en falta ni un cartucho de Titadyn; pero alg¨²n abogado a¨²n sostiene, apoy¨¢ndose en el dictamen del perito que ha pagado, que en un tren estall¨® Titadyn.
Ya explicaron los peritos de la Guardia Civil, con a?os de experiencia en el an¨¢lisis de explosivos (los qu¨ªmicos de parte era la primera vez que lo hac¨ªan), que el Titadyn, tras estallar, da un resultado inverso al obtenido, pero nada.
Las pruebas derribaron tambi¨¦n el delirante bulo de que los siete autores de los atentados no se suicidaron en Legan¨¦s, sino que una oscura trama policial llev¨® hasta all¨ª los cad¨¢veres congelados y los hicieron explotar, junto con el geo Javier Torronteras, con la supuesta finalidad de derribar el Gobierno de Aznar, cuando precisamente los mandos policiales hab¨ªan sido nombrados por el Ejecutivo del PP y las elecciones de dos semanas antes ya hab¨ªan dejado a los populares en la oposici¨®n.
As¨ª que, salt¨¢ndose an¨¢lisis y pruebas y lo que se ha visto en el juicio, estos profetas de la confusi¨®n insisten en que ETA estaba detr¨¢s -o delante, si fuera m¨¢s conveniente- de los atentados del 11-M, y si no puede ser eso, pues una confluencia de organizaciones terroristas, y si no, la oscura red de servicios policiales. Cualquier teor¨ªa inveros¨ªmil, menos la verdad. Su lema: si no puedes ayudar, molesta; lo importante es participar.
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