Besos y disparos de arte feminista
La exposici¨®n 'Kiss Kiss Bang Bang' re¨²ne en Bilbao obras de artistas comprometidas con la igualdad
Los grandes lemas del movimiento feminista ("Lo personal es pol¨ªtico", "Nuestro cuerpo es nuestro") y las citas hist¨®ricas de Simone de Beauvoir ("No se nace mujer, se llega a serlo"), Linda Nochlin ("?Por qu¨¦ no ha habido grandes mujeres artistas") y Kate Mollet ("La firmeza del patriarcado se asienta sobre un tipo de violencia de car¨¢cter marcadamente sexual") se?alan los caminos que recorre la exposici¨®n Kiss Kiss Bang Bang para mostrar los cimientos del arte feminista. Su comisario, Xabier Arakistain, se suma a quienes defienden que el arte feminista es "el ¨²ltimo movimiento de vanguardia del siglo XX" con capacidad para trastocar tanto los c¨®digos del arte, la herencia de sexismo y la discriminaci¨®n, como la sociedad misma en la que surge. "Ninguna vanguardia ha llegado a ser transversal, como es el feminismo", repite Arakistain.
'Kiss Kiss Bang Bang' aborda la naturaleza cultural del g¨¦nero y la violencia sexista
La muestra homenajea a "las pioneras" que osaron recorrer "un camino ignoto"
Kiss Kiss Bang Bang. 45 a?os de arte y feminismo, inaugurada ayer en la sala BBK del Museo de Bellas Artes de Bilbao, donde podr¨¢ verse hasta el pr¨®ximo 9 de septiembre, arranca su recorrido en los a?os sesenta del siglo XX, cuando las mujeres artistas, por vez primera en la historia, tuvieron detr¨¢s un movimiento social y pol¨ªtico. Y tambi¨¦n una teor¨ªa feminista que les arropaba al interrogarse sobre el punto de vista de la representaci¨®n, los estereotipos que se transmiten y las desigualdades entre seres humanos.
Los dos aspectos, las obras de arte y el contexto te¨®rico, social y pol¨ªtico que rodeo su creaci¨®n, est¨¢n presentes en la muestra. Cinco v¨ªdeos, expresamente realizados para la exposici¨®n, documentan los aspectos m¨¢s relevantes del movimiento feminista, con referencias a los acontecimientos que han marcado la lucha por la igualdad de la mujer en las ¨²ltimas d¨¦cadas en todo el mundo.
El t¨ªtulo Kiss Kiss Bang Bang quiere contraponer las ideas tradicionales de la femineidad y las mujeres, los estereotipos que se han construido a lo largo de siglos (kiss, beso), con la realidad de un colectivo de mujeres que luchan por alcanzar el estatus de ciudadanas de primer orden (bang, disparo). Las obras -69 piezas de 44 artistas y colectivos- se agrupan en bloques que se acercan a los grandes temas del feminismo. A lo largo de toda la exposici¨®n, en distintos soportes, se repite la presencia del cuerpo, es "la gran met¨¢fora que utiliza el arte feminista para hablar de la realidad social", destaca el comisario. El cuerpo aparece en los provocadores carteles de las Guerrilla Girls, en el v¨ªdeo que recoge una performance-operaci¨®n quir¨²rgica de Orlane, en los grabados de Paula Rego y en las fotos de Cindy Sherman.
Para empezar, la frase "No se nace mujer, se llega a serlo", que escribi¨® Simone de Beauvoir en El segundo sexo, abre el paso a las obras que abordan la construcci¨®n cultural del sexo, el g¨¦nero y la sexualidad, como Acci¨®n del pantal¨®n: p¨¢nico genital (1969), una colecci¨®n de serigraf¨ªas que muestra a la artista austriaca Valie Export con el pantal¨®n cortado a la altura del pubis, los fotomontajes de Martha Rosler que juegan a sacar de su contexto a los bellos cuerpos femeninos de las revistas de moda, o una instalaci¨®n que la alemana Ulrike Rosenbach.
La exposici¨®n contin¨²a con la lucha por la igualdad de derechos de las mujeres, con piezas tan dispares como una serigraf¨ªa de la veterana Barbara Kruger, realizada durante el mandato de Ronald Reagan, en la que sobre la imagen del Tribunal Supremo de Washington se puede leer Man's best friend (el mejor amigo del hombre) o las im¨¢genes que recogen la performance de Regina Jos¨¦ Galindo que critica el asesinato de civiles en Guatemala. La manera en que el arte feminista se ha acercado a la liberaci¨®n del cuerpo se plasma en obras de Paula Rego (una dram¨¢tica serie de aguafuertes sobre el aborto), fotograf¨ªas de Cindy Shermann y una instalaci¨®n de Eul¨¤lia Valldosera, entre otras.
Kiss Kiss Bang Bang reserva un espacio a la denuncia de la violencia contra las mujeres, con obras que muestran expl¨ªcitamente las agresiones y otras de car¨¢cter conceptual, como las pel¨ªculas que documentan sendas performances protagonizadas por Yoko Ono en 1965 y 2003, respectivamente.
Arakistain plantea la exposici¨®n como un homenaje a "las pioneras que se atrevieron a recorrer un camino ignoto", tan influyente en las generaciones m¨¢s j¨®venes. "Las pr¨¢cticas de artistas contempor¨¢neos, hombres y mujeres, no se explican sin las aportaciones del feminismo". El comisario advierte que la exposici¨®n pretende tambi¨¦n ofrecer una "gran pieza coral del arte feminista, con los matices de diferentes registros de sus voces cr¨ªticas". "Muchas piezas podr¨ªan aparecer en distintos apartados", a?ade, "pueden ilustrar la lucha pol¨ªtica y la liberalizaci¨®n del cuerpo porque son obras con un enorme contenido. El arte feminista posee una vocaci¨®n conceptual que permite distintas lecturas".
La exposici¨®n acaba las obras que abordan el gran reto feminista de reescribir la historia, haciendo visibles a las mujeres. Ah¨ª est¨¢n reivindic¨¢ndolo los carteles de las Guerrila Girls ("?Tienen que estar desnudas las mujeres para entrar en el Metropolitan?", se preguntan en uno de ellos) y una instalaci¨®n del colectivo Chicks on Speed.
El manifiesto olvidado
En el marco de Arco 2005 se puso en circulaci¨®n un manifiesto por la igualdad, que reivindicaba mayor participaci¨®n de mujeres en las actividades art¨ªsticas sufragadas con dinero p¨²blico.
El documento denunciaba la enorme desproporci¨®n entre las exposiciones dedicadas por los museos a artistas mujeres (4 de 28 en el Reina Sof¨ªa a lo largo del a?o anterior, por ejemplo) y ped¨ªa "pol¨ªticas feministas decididas en el campo del arte".
El manifiesto iba tambi¨¦n a lo concreto: propon¨ªa el establecimiento de cuotas en la compra de obra y en la programaci¨®n de exposiciones en las instituciones de titularidad p¨²blica. Y tambi¨¦n se dirig¨ªa a los compradores privados, utilizando la carga ir¨®nica de una de las m¨¢ximas de las Guerrilla Girls: "Querido coleccionista: ?cu¨¢nto valdr¨¢ su colecci¨®n cuando el sexismo no est¨¦ de moda?".
Desde entonces se ha aprobado la Ley de Igualdad que contempla tambi¨¦n acciones en el campo del arte y la cultura, recuerda Xabier Arakistain, pero la realidad es que las reivindicaciones del manifiesto cayeron en el olvido.
Ninguna instituci¨®n espa?ola parece dispuesta por el momento a seguir los ejemplos de la Tate Modern, de Londres, y el Moderna Museet, de Estocolmo, que ya han anunciado su compromiso de corregir con las pr¨®ximas adquisiciones de obras el d¨¦ficit de artistas mujeres en sus colecciones. Ni tampoco se vislumbra la creaci¨®n de un departamento especializado en arte feminista, como dispone desde el pasado mes de marzo el Brooklyn Museum de Nueva York.
Algo se mueve, sin embargo, en el arte feminista. Arakistain recuerda que cuando empez¨® a trabajar hace cuatro a?os en el proyecto de Kiss Kiss Bang Bang muchas obras estaban en manos de sus autoras. A la hora de colgarlas en la exposici¨®n, ya hab¨ªan sido vendidas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.