Sin divorcio y sin IRPF
Las mujeres ten¨ªan que pedir permiso al marido para abrir una cuenta bancaria
Un pa¨ªs sin divorcio, sin aborto, sin libertad para los homosexuales, sin IRPF (aunque esto quiz¨¢ no lo lamentaran todos), y saliendo apenas de figuras legales como el permiso marital para abrir una cuenta corriente o viajar. As¨ª era la Espa?a de 1977, que se desperezaba del largo letargo participativo y se preparaba para ir a las urnas.
Los presos pol¨ªticos empezaban a salir de las c¨¢rceles, los comunes de la Coordinadora de Presos en Lucha (COPEL) se pon¨ªan en huelga de hambre; ETA ten¨ªa secuestrado a Javier de Ybarra -al que despu¨¦s asesinar¨ªa- y comet¨ªa 15 atentados en un fin de semana, y los GRAPO mataban guardias civiles en Barcelona. El pa¨ªs comenzaba a dar s¨ªntomas de cambio, y se planteaba hacer una Ley de Divorcio.
Fraga: "Los comunistas prostituyen a la juventud para despu¨¦s poder dominarla"
Catorce ni?as se desmayan tras rezar tres horas "para que salgan bien las votaciones"
Radio Nacional emit¨ªa el ?ngelus a mediod¨ªa y los cines proyectaban 'Virilidad a la espa?ola'
Una semana en Ibiza, 5.900 pesetas. Zapatero pod¨ªa tomar seis caf¨¦s con 0,80 euros
Los peri¨®dicos iban hasta los topes de propaganda electoral de unos se?ores -pr¨¢cticamente todos varones- entonces jovenc¨ªsimos, muchos de los cuales se quedaron, pol¨ªticamente hablando, en el camino. Los que siguieron adelante son perfectamente irreconocibles con respecto a las fotos de entonces, donde ten¨ªan m¨¢s pelo, menos canas y menos kilos: Fraga, ya con entradas capilares, pero siempre manteniendo el aire de a m¨ª Sabino, que los arrollo; Felipe Gonz¨¢lez, de progre prometedor; Adolfo Su¨¢rez, hecho un dandi.
El entonces biso?o l¨ªder socialista ven¨ªa, por cierto, sediento de mitin, a juzgar por nuestra noticia: "Felipe Gonz¨¢lez sigue protestando por la brevedad de la campa?a". Aunque la v¨ªspera de ir a las urnas pareciera haber cambiado de opini¨®n: "De veinte d¨ªas de campa?a nos han sobrado diecinueve". Pero para frase, la de Fraga, siempre genio y figura, advirtiendo en Alcal¨¢ de Henares: "Los comunistas prostituyen a la juventud para despu¨¦s poder dominarla".
Del ardor preelectoral que cruzaba el pa¨ªs de norte a sur da idea la noticia del desmayo de 14 ni?as en un colegio de Vigo, tras pasarse tres horas rezando "para que salgan bien las votaciones". Las monjas estar¨ªan muy por la labor de las urnas, pero el padre de alguna de las orantes mont¨® un n¨²mero considerable, con denuncia incluida. De que lo que se ven¨ªa encima era inusual y, quiz¨¢ para algunos, incluso peligroso, queda constancia en este titular de entonces: "Las Fuerzas Armadas defender¨¢n el derecho a votar".
Triunfaba el joven tenor Jos¨¦ Mar¨ªa Carreras (sic). Radio Nacional segu¨ªa rezando el ?ngelus a las 12.00 (a¨²n no hab¨ªa llegado Eduardo Sotillos a buscarse la condenaci¨®n eterna). Mor¨ªa Roberto Rossellini, ajeno a que en nuestra tele, la ¨²nica que hab¨ªa, nos ofrec¨ªan Marco (l¨¢grimas), La casa de la pradera (m¨¢s l¨¢grimas) y los payasos Gaby, Miliki y Fofito (casi que m¨¢s l¨¢grimas a¨²n).
?Y los cines, que, por cierto, estuvieron de huelga algunos d¨ªas antes del 15-J? Pues nos propon¨ªan, con localidades entre 100 y 125 pesetas, pel¨ªculas como Cambio de sexo, Virilidad a la espa?ola, ?Para nosotros las inglesitas!, Problemas sexuales de un adolescente, El apol¨ªtico o ?Bruja, m¨¢s que bruja!, trufados con Buffalo Bill, Taxi Driver y Esplendor en la hierba. Mayormente predominaba el tema sexual, sector quiero y no puedo. Baste recordar que el ?ltimo tango en Par¨ªs, de Bertolucci, no se estren¨® hasta diciembre.
Como todas las artes suelen correr en paralelo, en el campo literario tampoco nos qued¨¢bamos atr¨¢s. La Feria Nacional del Libro, que as¨ª se llamaba, presentaba t¨ªtulos del tipo Oh, Espa?a; ?Espa?a hacia la democracia?, Oscuro amanecer o El desfile de la victoria. Hab¨ªa muerto Franco, pero en algunos ¨¢mbitos nos costaba enterrarlo del todo.
En el terreno deportivo hab¨ªa cosas por las que no ha pasado el tiempo. El ahora seleccionador nacional de f¨²tbol jugaba en el Atl¨¦tico de Madrid, y sobre ¨¦l coment¨¢bamos: "Sigue sin confirmarse la continuidad de Luis". Es decir, como en la vida misma 30 a?os despu¨¦s. Otra noticia encerraba todo un mundo de posibles interpretaciones: "El Rayo-Getafe no estar¨¢ ama?ado".
Los precios se elevaron entre enero y abril un 9%, lo que entonces ten¨ªan previsto los pa¨ªses de la OCDE para todo el a?o. Los precios de los coches subieron tres veces en 12 meses. Una semana en Ibiza costaba 5.900 pesetas (35 euros); en Galer¨ªas Preciados, hoy desaparecidas, pod¨ªa comprarse un vestido de se?ora "modelo envolvente, en popel¨ªn poli¨¦ster", por 1.350 pesetas (menos de 21 euros); y dos j¨®venes modelos masculinos de pintilla m¨¢s bien camp anunciaban que en El Corte Ingl¨¦s hab¨ªa "trajes frescos" desde 5.500 pesetas.
Dos turistas denunciaban el precio abusivo de una jarra de sangr¨ªa en el restaurante Copacabana de Valencia, 180 pesetas, lo que le vali¨® un expediente al propietario.
Eran tiempos en los que se pod¨ªa comprar un piso de 110 metros en el barrio de Salamanca de Madrid por cinco millones de pesetas (no saquen los 30.000 euros, porque ya no quedan); el peri¨®dico costaba 15 pesetas; la barra de pan, 17, y el caf¨¦, una media de 20 (es decir, que Zapatero, con sus 80 c¨¦ntimos de euro, hubiera podido tomarse por lo menos seis). Y tiempos en los que, si uno iba a ?ptica San Gabino y se colocaba unas "gafas funcionales" por el equivalente a seis euros, pod¨ªa observar con mayor nitidez el clima pol¨ªtico y social que se viv¨ªa en Espa?a hace 30 a?os.
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