El infarto

Nuestro derecho califica como accidente laboral toda lesi¨®n que sufra el trabajador durante el tiempo y en el lugar del trabajo, lo que va a alcanzar, no s¨®lo a los accidentes en sentido estricto, sino tambi¨¦n a las enfermedades comunes, como pueden ser aquellas de s¨²bita aparici¨®n o desenlace y, entre ellas, el infarto de miocardio.

La raz¨®n es que no puede descartarse una influencia de los factores laborales en la formaci¨®n del desencadenamiento de este tipo de crisis. Es evidente que tales padecimientos pueden verse afectados por elementos de ¨ªndole varia, entre ellos el esfuerzo o la excitaci¨®n, que son propios a algunas actividades laborales.

Pero esta presunci¨®n de laboralidad no alcanzar¨¢ a aquellos episodios que se produzcan fuera de la jornada o del centro de trabajo. En estos casos se requerir¨¢ que el trabajador pruebe inequ¨ªvocamente la existencia de una conexi¨®n o nexo causal directo entre el mal sobrevenido y la actividad desempe?ada. Esto puede suponer que por unos metros o unos minutos la calificaci¨®n de una dolencia pueda ser distinta. Esta singularidad ha dado lugar a una gran conflictividad. Y es que no todas las situaciones est¨¢n claras.

Cabe plantearse, por ejemplo, qu¨¦ sucede si un trabajador sufre un infarto en el vestuario de la empresa, mientras se est¨¢ poniendo la ropa de trabajo. ?Podr¨ªa entenderse entonces el accidente como producido en el lugar y durante la jornada de trabajo? Hay que se?alar que no es as¨ª.

A este respecto, se ha considerado que la exigencia de que la lesi¨®n tenga lugar en el "tiempo de trabajo" supone computar como tal ¨²nicamente el que se produce cuando el trabajador se halla en su puesto de trabajo, porque es entonces cuando puede presumirse que el trabajador ha comenzado a realizar alg¨²n tipo de actividad que determina una m¨¢s f¨¢cil vinculaci¨®n del "acaecimiento" con el trabajo, lo que no suceder¨¢ cuando el trabajador se encuentre cambi¨¢ndose de ropa.

Hay que destacar que la jurisprudencia suele mostrarse muy estricta a la hora de estimar como profesionales este tipo de dolencias, cuando se manifiestan fuera de las dos coordenadas de laboralidad: tiempo y lugar de actividad.