Encrucijada espacial

En el Ministerio de Econom¨ªa se hace pol¨ªtica econ¨®mica; en las empresas con capital p¨²blico, algo as¨ª como econom¨ªa pol¨ªtica. Petra Mateos conoce los dos lados de ese extra?o binomio: fue jefa de gabinete de Miguel Boyer en el primer Gobierno socialista de la democracia, junto a nombres como Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez y Pedro Solbes, nada menos. Boyer destaca de ella "su gran capacidad para resolver conflictos". En su d¨ªa tuvo que lidiar con Rumasa. Ya en el otro lado, va a tener que hacer gala de toda esa capacidad y de alg¨²n malabarismo adicional para resolver la encrucijada del operador de sat¨¦lites Hispasat, que preside desde 2004.

Hispasat es una empresa at¨ªpica. El Estado controla el 25% del capital de la mano de varias empresas p¨²blicas. El 75% restante se lo reparten la francesa Eutelsat, Telef¨®nica, BBVA y los socios de la antigua Auna: Santander, Fenosa y Endesa. A su llegada a Hispasat, Mateos se encontr¨® una cuenta de resultados en ca¨ªda libre y luchas intestinas por el control, con Eutelsat en todas las salsas. Las cuentas van viento en popa y ah¨ª nadie discute su pericia, pero la batalla por los sat¨¦lites espa?oles sigue en pleno apogeo. Eso no ha cambiado ni un ¨¢pice.

En el curr¨ªculo de la presidenta de Hispasat confluyen, adem¨¢s del sector p¨²blico, la consultor¨ªa, la empresa privada, la universidad y el mercado de valores: Mateos fue directora del servicio de estudios de la Bolsa de Madrid entre 1974 y 1982. Y precisamente la Bolsa est¨¢ en medio del fenomenal trasiego que vive Hispasat desde hace meses.

Los socios privados espa?oles de Hispasat quieren vender su participaci¨®n. Y Mateos ha utilizado todas sus influencias -en Defensa y en la Oficina Econ¨®mica de Moncloa, y tambi¨¦n en el Ministerio de Industria, aunque ah¨ª con menos ¨¦xito- para que vendan a trav¨¦s de una salida a Bolsa. "Los sat¨¦lites son estrat¨¦gicos para Espa?a, no s¨®lo para Defensa, sino por las telecomunicaciones con Am¨¦rica Latina", suele repetir Mateos para ganarse el respaldo del Gobierno. S¨®lo hay un problema: Abertis -primer accionista de Eutelsat- est¨¢ en conversaciones con todos los socios para poner una pica en Hispasat si el Gobierno se lo permite. Ser¨¢ contra la voluntad de Petra Mateos, que no se caracteriza precisamente por su falta de tenacidad y que ve peligro en Abertis por su relaci¨®n accionarial en Eutelsat, que afrancesar¨ªa la empresa espa?ola. Por razones de pol¨ªtica econ¨®mica o de econom¨ªa pol¨ªtica -tanto monta-, el Gobierno tiene la ¨²ltima palabra. De lo que decida depende el papel de Hispasat en el mercado de los sat¨¦lites... y probablemente tambi¨¦n el futuro profesional de Mateos.