'Pantallazo' contra la ley del cine

Los exhibidores de cine mostraron ayer su m¨²sculo al Gobierno. La convocatoria de un cierre de 24 horas de las salas de cine que lanzaron el pasado viernes tuvo ayer un seguimiento del 93%, seg¨²n datos facilitados por la Federaci¨®n de Cines de Espa?a (FECE), convocante del pantallazo, que agrupa al 90% de las 4.053 pantallas del pa¨ªs. Un total de 3.770 salas no encendieron ayer sus proyectores "como medida de protesta ante la falta de voluntad de negociaci¨®n y consenso" del Gobierno con el sector de exhibici¨®n, en la tramitaci¨®n del proyecto de ley del cine, ya en tr¨¢mite parlamentario.

Los exhibidores piden al Gobierno que "ponga coto al dominio" de los grandes estudios

El sector plantea una triple reivindicaci¨®n. En primer lugar, la nueva normativa mantiene la denominada "cuota de pantalla" aunque flexibiliza su cumplimiento: los cines deber¨¢n proyectar una pel¨ªcula comunitaria por cada tres extracomunitarias, si bien en lugar de por d¨ªas, como hasta ahora, con la nueva ley el c¨®mputo se realizar¨¢ por sesiones. Para los exhibidores, la cuota es, simple y llanamente, "inconstitucional, injusta, in¨²til e in¨¦dita en ning¨²n otro pa¨ªs de nuestro entorno", y responde a las "presiones" de los productores.

La ministra de Cultura, Carmen Calvo, afirm¨® ayer en Barcelona que "todo el mundo tiene derecho a protestar, pero la cuota de pantalla existe desde los a?os cuarenta en este pa¨ªs". Concretamente, existe desde 1941. "En Espa?a ahora las cosas han cambiado", explic¨® la ministra, "pero durante mucho tiempo casi nadie conoc¨ªa idiomas y todo se doblaba, por lo que ya en pleno franquismo se impuso la cuota de pantalla para proteger el cine espa?ol", a?adi¨®.

En Europa, s¨®lo Espa?a cuenta con una cuota de pantalla como tal, pero todos los pa¨ªses tienen alg¨²n tipo de medida proteccionista. Francia, por ejemplo, destina el 10% de la venta de cada entrada en taquilla al Centro Nacional de Cinematograf¨ªa, que luego revierte s¨®lo en el cine nacional.

Las demandas de los exhibidores no se limitan a la cuota de pantalla. Reclaman tambi¨¦n al Gobierno que intervenga y "ponga coto al abuso de dominio" de las majors, las grandes distribuidoras de Hollywood. Por ¨²ltimo, tambi¨¦n quieren que se regulen las ventanas, o tiempos m¨ªnimos de explotaci¨®n de las pel¨ªculas en salas de cine antes de estar disponibles en otros formatos.

De acuerdo con FECE, la mayor incidencia de la huelga, por comunidades, se dio en Madrid y Andaluc¨ªa, donde el 95% de las salas no abri¨® sus puertas. En Catalu?a el cierre tambi¨¦n fue masivo, del 90% de las salas, seg¨²n FECE. Aunque otras fuentes rebajaron ese ¨ªndice de seguimiento. El Gremio de Empresarios de Cines de Catalu?a sostuvo que se secund¨® el paro en 441 pantallas, un 73% del total de las agremiadas. En Barcelona capital, la inactividad alcanz¨® al 47% de las salas, mientras que el porcentaje en la provincia se elev¨® hasta el 78%.

No se sumaron a la huelga los cines Verdi, cuyos responsables alegaron que las cuotas de exhibici¨®n no les afectan porque ya las cumplen con su programaci¨®n de "cine espa?ol y europeo". Tampoco lo hizo el Grup Bala?¨¢, con 42 pantallas en Barcelona, repartidas en 10 salas.

En Galicia, Comunidad Valenciana, Castilla y Le¨®n y Baleares cerr¨® el 88% de las salas. En el Pa¨ªs Vasco el seguimiento fue desigual: pr¨¢cticamente total en Guip¨²zcoa, mientras que en Vizcaya la mayor¨ªa no secund¨® el paro. Seg¨²n V¨ªctor Villanueva, gerente del Circuito Coliseo, que gestiona 51 salas en Vizcaya, "el cierre es una medida muy seria a la que se ha llegado sin agotar otras v¨ªas menos dr¨¢sticas".

S¨®lo hay un precedente de cierre patronal de las salas de cine. Se produjo el 20 de diciembre de 1993 contra un real decreto que reduc¨ªa las licencias de doblaje y establec¨ªa una cuota de pantalla que obligaba a poner cine europeo cuatro meses al a?o. Entonces en Espa?a s¨®lo hab¨ªa 1.800 cines.