La Audiencia disuelve los Latin Kings

Los Latin Kings -la banda de origen latinoamericano protagonista de al menos cuatro muertes y decenas de agresiones callejeras desde 2003- deben disolverse en la Comunidad de Madrid. Sus miembros no podr¨¢n reunirse ni en la calle ni en ning¨²n otro sitio, ni inscribirse en el Registro de Asociaciones, seg¨²n explicaron ayer fuentes jur¨ªdicas tras conocer la sentencia dictada ayer por la Audiencia Provincial de Madrid.

El tribunal considera que la banda utiliza sus reuniones para acordar acciones violentas contra miembros de la propia banda, como castigos para mantener la disciplina interna, o de la rival de los ?etas, como venganza o agresi¨®n. La disoluci¨®n de los latins ha sido acordada por la Audiencia en una sentencia en la que, adem¨¢s, condena a la c¨²pula de esta banda a penas de entre uno y tres a?os de c¨¢rcel por asociaci¨®n il¨ªcita.

En total son 11 los latins condenados. La pena m¨¢s elevada, tres a?os de prisi¨®n, ha reca¨ªdo en Eric Javier Velastegui, fundador en Espa?a de la banda. Conocido entre sus disc¨ªpulos como como Kim Wolverine o El Padrino, Velastegui cumple ya otros 45 a?os de c¨¢rcel por dos delitos de violaci¨®n. Tambi¨¦n ha sido condenada por asociaci¨®n il¨ªcita la espa?ola Mar¨ªa Torres Oliver, la Madrina y la jefa de la secci¨®n femenina de los latins en la regi¨®n.

La sentencia de la Secci¨®n 15 de la Audiencia de Madrid, en la que ha actuado como ponente el magistrado Alberto Jorge Barreiro, contiene un elemento muy novedoso: considera que el Reino Inca de la Sagrada Tribu Am¨¦rica Spain (STAS), de la Todopoderosa Naci¨®n de los Reyes y Reinas Latinos (Almigthy Latin Kings & Queens Nation: ALKQN), es ilegal y debe disolverse. Entiende el tribunal que el Reino Inca, como se llaman los latins de la Comunidad de Madrid, es una banda perfectamente estructurada, nacida para delinquir. Seg¨²n un informe policial, los Latin Kings surgieron en Madrid de la mano de Velastegui, aunque luego sus tent¨¢culos se extendieron a Barcelona, Murcia y Valencia. En la vestimenta de los latins abundan los colores negro y dorado. Su s¨ªmbolo es una corona de cinco puntas.

En Madrid, los latins no est¨¢n inscritos en el registro de asociaciones, a diferencia de lo que ocurre en Catalu?a. Ahora, si la sentencia es confirmada en el Tribunal Supremo, los latins no podr¨¢n ir juntos por la calle ni reunirse; si lo hacen, cometen un delito. Casi siempre van en grupos y armados con cuchillos. Se re¨²nen una vez a la semana, a instancia de los jefes. Es ah¨ª donde recaudan las cuotas y toman las decisiones: agredir a alg¨²n rival de la banda de los ?etas o dar escarmiento a alg¨²n ac¨®lito por indisciplina o deserci¨®n. La banda tiene su propia normativa o manifiesto. Lo redact¨® Velastegui tras llegar a Espa?a en 2000. Es semejante al que tienen los latins de Ecuador, embri¨®n de la banda. El Padrino pidi¨® permiso en Ecuador al jefe universal para constituir la banda en Espa?a.

Testigos protegidos

El juicio que ha permitido declarar ilegal a los Latin Kings es fruto de confesiones de seis testigos protegidos, ex miembros de la banda. J¨®venes, de ambos sexos, que sufrieron castigos por querer huir de la banda y que asistieron a reuniones en las que oyeron a los jefes dar ¨®rdenes de muerte contra ?etas. Los ?etas tambi¨¦n son inmigrantes. La mayor¨ªa, como los latins, ecuatorianos.

Seg¨²n la Audiencia, en el manifiesto redactado por Velastegui se indica que el objetivo de la banda es luchar "contra el racismo, la hipocres¨ªa, la desigualdad social, el abuso y la opresi¨®n contra la raza latina". Pero uno de los apartados del manifiesto va m¨¢s all¨¢: "[Tenemos] que derramar nuestra sangre y dar la vida si es preciso para luchar en contra de los que nos nieguen, y defender nuestra querida y poderosa naci¨®n". Otro apartado menciona como enemigos concretos a los ?etas y los Vatos Locos, y se arenga a los latins para "no dejarlos crecer nunca", ya que "por manos de ellos han muerto muchos hermanitos".

Hasta que la polic¨ªa fij¨® su mirada en los Latin Kings para combatirlos, raro era el fin de semana en Madrid en que los peri¨®dicos no daban cuenta de violentos enfrentamientos entre pandillas de latins y ?etas; a veces, con alg¨²n muerto. La banda est¨¢ ya muy mermada, pero a¨²n quedan m¨¢s de cien miembros activos en la calle.