El camerino de Cannes

El festival cumple 60 a?os, y su alianza con L'Or¨¦al Paris, su maquillador oficial, 10. Con motivo del doble aniversario accedemos a las suites donde se cocinan cuestiones altamente trascendentes. No es exagerado, ya que para la repercusi¨®n de Cannes en el mundo importa -y mucho- lo que aqu¨ª suceda. En la s¨¦ptima planta del hotel Martinez no se re¨²ne el jurado ni se proyectan pel¨ªculas, pero aqu¨ª se instala el cuartel general de esta firma francesa de maquillaje, tratamiento y productos capilares. Tras las puertas 729 y 731, con terraza y vistas al mar, L'Or¨¦al monta un backstage y buf¨¦ permanente por el que pasan actrices, actores y modelos de los cuatro continentes. De hecho, una nutrida representaci¨®n de las embajadoras de L'Or¨¦al se encarga de que el nivel de belleza y glamour de la alfombra roja francesa se mantenga siempre bien alto. M¨¢s all¨¢ del reparto de las pel¨ªculas a concurso est¨¢ el de la multinacional de la cosm¨¦tica.

En todo caso, para atender a ambos est¨¢ un equipo de 27 maquilladores y 27 peluqueros dirigidos por Alexis Dralet. Dralet es el coordinador de esta tit¨¢nica gesti¨®n desde el inicio del patrocinio. Por ¨¦l se atiende a toda personalidad del s¨¦ptimo arte que lo solicite, as¨ª como a los miembros del jurado. A Alexis no se le escapa nada; cada ma?ana maneja un gran planillo donde tiene minuciosamente anotada cada cita no s¨®lo en el hotel Martinez, sino tambi¨¦n en las suites de otros hoteles igualmente emblem¨¢ticos, como el Majestic, el Carlton o Cap Eden Roc.

Armados con sus maletas, los profesionales llegan a unas habitaciones donde espera toda clase de rostros famosos, que deben desfilar por la Croissette y aspiran a potenciar lo mejor de sus rasgos. Porque, adem¨¢s de un buen traje, el rostro y el cabello tambi¨¦n deben vestirse con las ¨²ltimas tendencias en colorido y texturas. "Aunque se lleva un maquillaje muy natural, ellas, las celebrities, siempre quieren m¨¢s", afirma James Kaliardos, maquillador oficial de L'Or¨¦al. "Yo les convenzo para que no recarguen mucho su maquillaje; pienso que es m¨¢s favorecedor, y adem¨¢s no te echas a?os encima. Pero tampoco debemos olvidar que miles de focos y flases les esperan implacables; este a?o se han acreditado 4.500 periodistas de todo el mundo, y sus ojos no perder¨¢n detalle. Por eso, nada se puede dejar al azar. El maquillaje tambi¨¦n debe ocultar lo que no se desea".

Christof Rovin es peluquero oficial de L'Or¨¦al en Cannes desde hace cuatro a?os y propietario de una de las peluquer¨ªas m¨¢s caras de Par¨ªs (cobra 600 euros por servicio). Cuenta que acudir al festival supone un trabajo muy estresante, tremendamente duro y de interminables jornadas. "Pero merece la pena. Conoces a gente muy interesante que, adem¨¢s, te consulta y conf¨ªa en ti para que les asesores en color de pelo, corte o forma. ?Que si me hacen caso? No siempre, aunque s¨ª la mayor¨ªa de las veces", responde entre risas. "Por ejemplo, Pen¨¦lope Cruz me dijo un a?o que quer¨ªa te?irse de rubia, y yo se lo desaconsej¨¦ totalmente. En cambio, le rebaj¨¦ un tono el cabello. De esta manera se le dulcifican los rasgos de su rostro latino, manteniendo el tono natural del pelo. Otro a?o, Alain Delon solicit¨® nuestros servicios, y cuando lleg¨® el peluquero le dijo que ya se hab¨ªa realizado ¨¦l mismo un arreglo capilar que no se notaba demasiado".

Los maquilladores tambi¨¦n tienen una gran responsabilidad en sus manos: el fondo de maquillaje debe aguantar horas, resistir los signos de fatiga y tapar cualquier imperfecci¨®n; debe resaltar los ojos o los labios (nunca los dos a la vez) y evitar brillos inoportunos. En esas grandes maletas llevan miles de productos con las ¨²ltimas tendencias, y no menos de 40 o 50 de todos los tama?os, formas y densidad.

Pese a la sofisticaci¨®n de las herramientas, los artistas del color apenas tardan media hora en realizar un minucioso trabajo de transformaci¨®n total. Y otra media hora es la que se dedica a un brushing o recogido. No hay tiempo para m¨¢s: el ascenso a la alfombra roja comienza a las 19.00, y el ch¨®fer recoge puntual a las 18.30. Otra muestra de la importancia de la foto para este evento, donde todo est¨¢ bien medido: a esa hora, el sol del atardecer resulta muy favorecedor.

Al d¨ªa siguiente comienzan las entrevistas a las 9.30. Entre la comitiva de L'Or¨¦al Paris, la estadounidense Andie MacDowell -puntual, perfecta y sin rastro de cansancio-, que atiende a la prensa con una sonrisa. Y tambi¨¦n una representante de la belleza asi¨¢tica: la actriz china Gong Li, de 41 a?os, que salt¨® a la fama en otro festival (el de Berl¨ªn, en 1988) con la pel¨ªcula La linterna roja y es uno de los ¨²ltimos fichajes del grupo cosm¨¦tico. Llega con unas enormes gafas de sol, sin rastro de maquillaje y con una larga melena al natural. Una naturalidad que no le impide defender lo obvio: la importancia que la peluquer¨ªa y el maquillaje tienen en su trabajo. "Parte del ¨¦xito de la pel¨ªcula La maldici¨®n del crisantemo, por ejemplo, fue la sofisticada recreaci¨®n de la moda de las dinast¨ªas imperiales chinas. El equipo tardaba unas dos horas y media en realizar cada trabajo". Porque la ficci¨®n, como el glamour, necesita un arduo y laborioso trabajo cosm¨¦tico.