El segundo salto de S¨¦rge Lozako
El primer inmigrante que burla la vigilancia de la frontera ceut¨ª en dos a?os ya super¨® en diciembre la valla de Melilla, pero fue expulsado
S¨¦rge Lozako es un superviviente nato. Este inmigrante congole?o, que cumplir¨¢ 21 a?os en agosto, ha sido el primero que ha conseguido saltar la verja fronteriza de Ceuta desde el 29 de septiembre de 2005. Desde entonces, otros seis inmigrantes lo han intentado, pero s¨®lo S¨¦rge lo ha logrado.
La vida nunca ha sido amable con ¨¦l. "No s¨¦ lo que es ser feliz", dice este chico de mirada triste. Lleva desde el s¨¢bado en el centro de acogida de la ciudad aut¨®noma. Hu¨¦rfano desde la ni?ez, perdi¨® a sus padres y hermanos en la guerra que aup¨® al poder a Laurent Kabila, que instaur¨® la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo.
"Entonces ten¨ªa 10 a?os y estaba en Kinshasa. S¨®lo me acuerdo que me recogi¨® un vecino; ha sido el que me ha criado, pero nunca como a uno de sus hijos". En el antiguo Zaire, el joven estudi¨® jardiner¨ªa, aunque nunca ha trabajado. "Mi ilusi¨®n es trabajar, de jardinero o de lo que sea", explica en franc¨¦s. De momento, quiere pedir asilo pol¨ªtico y luego "a ver qu¨¦ pasa".
Hace tres a?os, S¨¦rge "no pod¨ªa m¨¢s". Decidi¨® viajar a Europa, "a Espa?a, siempre a Espa?a", dice. Recorri¨® como pudo el Chad, Camer¨²n, Nigeria, N¨ªger, Argelia y luego Marruecos. En diciembre pasado, el joven realiz¨® en Melilla su primer salto a una valla, ya entonces con ¨¦xito, aunque fue inmediatamente devuelto a Marruecos, donde la gendarmer¨ªa marroqu¨ª le propin¨® una brutal paliza de la que le quedan visibles secuelas, como una herida enquistada en su costado derecho.
"Alguien me peg¨® un tiro"
"Me sacaban y met¨ªan la cabeza en el agua constantemente. S¨®lo recuerdo que alguien me peg¨® un tiro". Luego, algunos agentes lo llevaron hasta un hospital de Nador, donde tras unos d¨ªas fue expulsado a Argelia. Fue entonces cuando decidi¨® que era mejor llegar a Ceuta. El joven tiene perdida la noci¨®n del tiempo y del espacio. Asegura haber recorrido a pie 600 kil¨®metros en 17 d¨ªas, desde la frontera argelina hasta Tetu¨¢n, ciudad marroqu¨ª a unos 30 kil¨®metros de la frontera espa?ola.
S¨¦rge, que es de "ideas fijas", decidi¨® que ten¨ªa que intentarlo otra vez. Se intern¨® solo en el bosque, donde pas¨® alg¨²n tiempo. El viernes decidi¨® probar suerte. De nuevo con ¨¦xito.
Fue una noche de fuerte viento y las alarmas se dispararon cerca de 6.000 veces. Una de ellas alertaba del salto de S¨¦rge, aunque al parecer nadie se percat¨®. El chico se encaram¨® a la primera verja y trep¨® hasta la concertina protegido s¨®lo con unos guantes de lana, una chaqueta de invierno, un jersey y un gorro para evitar en lo posible los cortes provocados por los alambres de espino. La chaqueta qued¨® colgada de la valla. Era la evidencia de su aventura. Luego trep¨® de nuevo los m¨¢s de seis metros de la segunda valla.
"Rec¨¦ a Dios y le ped¨ª que me dejara entrar, que ya lo hab¨ªa pasado bastante mal en la vida". Nadie le par¨®, pero sab¨ªa que ya estaba en Espa?a. Corri¨® todo lo que pudo, herido y magullado, hasta que par¨® a un coche con dos chicos que estaban de marcha. Eran las 2.35 de la madrugada. "Les ped¨ª ayuda, que me llevaran a una comisar¨ªa, pero salieron corriendo", se lamenta. Su periplo termin¨® cuando en su deambular por la ciudad le par¨® una pareja de agentes de paisano. "?Y t¨² de d¨®nde has salido?", le dijeron. "Acabo de saltar por la valla".
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