Tiempos incapaces
A reloj parado, o a toro pasado, todo parece m¨¢s f¨¢cil y m¨¢s claro. (No as¨ª a calz¨®n quitado, que suele ser situaci¨®n de mucho sonrojo y apuro). Ser¨ªa como leer cualquier peri¨®dico del pr¨®ximo oto?o: muchos de los problemas que nos acongojan hoy pasar¨ªan a ser an¨¦cdotas de un ayer motivo de risa y burla. De hecho esto es un buen consejo -de un siglo de antig¨¹edad- de Christian Morgenstern en su poema Sobre el leer peri¨®dicos (Vom Zeitunglesen). Estos alemanes, cuando se ponen graciosos, son descacharrantes...
Y as¨ª, una vez pasado el mal rato, hasta nos relaja la mala racha de anta?o y la miramos con la simpat¨ªa que da la distancia. Hay que tener cuidado con este sentimiento porque se puede llegar a pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor y tampoco es eso, claro. Pero el tiempo es as¨ª de tramposo y nos da sorpresas como ver a l¨ªderes pol¨ªticos de la Transici¨®n -ese co?azo insufrible en su momento que ahora es motivo de admiraci¨®n- abraz¨¢ndose y d¨¢ndose besitos. Santiago Carrillo y Manuel Fraga estuvieron en dos bandos de la posguerra civil espa?ola y, con toda probabilidad, se vieron en una tesitura de vida o muerte por ello, lo que no impide que ahora se fotograf¨ªen agarrados del ganchete de la periodista viguesa Mar¨ªa Rey. Si la historia se repite (y a veces lo hace) veremos a Jos¨¦ Blanco y a ?ngel Acebes brindando juntos en la coronaci¨®n de la Infanta Leonor sentados en sus sillas de ruedas. La Crispaci¨®n (como se conocer¨¢ el primer tramo del siglo XXI espa?ol) ser¨¢ un episodio entra?able y nadie recordar¨¢ la balcanizaci¨®n que amenazaba a Espa?a salvo por el trasplante de h¨ªgado que se le practic¨® a Aznar en 2013. Lo que ahora indigna a unos y a otros, a los apocal¨ªpticos y a los integrados, ser¨¢ un anecdotario de mucha enjundia en programas nost¨¢lgicos de archivo. Tal y como pasa ahora con los 30 a?os de democracia reci¨¦n celebrados. Las elecciones del 15-J de 1977 cambiaron algunas cosas, no muchas, pero la solemnidad del momento ocult¨® casos pat¨¦ticos como el de la Candidatura Andaluza de Izquierda (CAI, no confundir con la CIA) que deber¨ªa pasar al Libro Guinness de los R¨¦cords por haber realizado en aquel entonces la incre¨ªble proeza de no conseguir ni un s¨®lo voto en unas elecciones generales. ?Ni siquiera se votaron a s¨ª mismos! (consulten EL PA?S del viernes 15 de junio de 2007 si quieren comprobar el dato). Lo que no nos da el paso del tiempo en este caso es la posibilidad de saber qu¨¦ fue de aquellos intr¨¦pidos rojos del sur a los que una m¨¢s que probable resaca impidi¨® acudir a las urnas para ejercer el reci¨¦n estrenado derecho democr¨¢tico.
Y las elecciones municipales de este a?o, que ocuparon toneladas de espacio en los peri¨®dicos y de tiempo en los informativos, ya pasaron a mejor vida. Con tanto De Juana Chaos metido en la vida municipal y espesa de nuestros concellos, no pudimos ver las campa?as electorales que se estampaban en las paredes con intenci¨®n de colocar concejales en los sillones del sal¨®n de plenos. En algunos casos, el desparramo en los programas electorales fue tal, que no llegar¨ªa jam¨¢s el presupuesto de la OTAN para financiar lo prometido en pueblos de hasta 20.000 habitantes. De una salida al mar para Os Ancares a una Cidade da Cultura para Cospeito o un aeropuerto internacional para Ma?ufe, toda promesa vale si de conseguir alg¨²n voto m¨¢s que la CAI se trata. Algunos partidos independientes, desgajados de los grandes por los motivos que sean, estuvieron atentos a las necesidades ciudadanas para atraer la voluntad popular desencantada. As¨ª fue en el caso del ?rea Metropolitana de A Coru?a, donde alg¨²n cartel de alg¨²n partido de reciente creaci¨®n exig¨ªa "?Plan Xeral, xa, incapaces!". Dada la inexistencia de una coma detr¨¢s de "xa", parece poco probable que se tratase de un insulto a los actuales gobernantes, as¨ª que todo hace sospechar que se pretend¨ªa mejorar los accesos y condiciones de vida de las personas discapacitadas, pero la falta de espacio dio al traste con la expresi¨®n correcta en el cartel. El tiempo dar¨¢ al "in" o al "dis" la capacidad de ubicarse donde les corresponda.
julian@discosdefreno.com
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