El PP asume la alcald¨ªa de Lizartza bajo protecci¨®n policial y ordena retirar carteles con fotos de etarras
El PNV renunci¨® a seguir en el Consistorio por el acoso permanente de Batasuna y su entorno
El municipio guipuzcoano de Lizartza (600 habitantes) es desde ayer un s¨ªmbolo para el PP. No ha conseguido una alcald¨ªa cualquiera. Se trata de un coto vedado de Batasuna donde proliferan las pintadas a favor de los presos de ETA, en contra de los "buitres" del PNV y de los "fascistas" del PP. Este partido logr¨® ayer la primera alcald¨ªa de Guip¨²zcoa despu¨¦s de ser la ¨²nica formaci¨®n que se present¨® en esta localidad en las elecciones del 27-M. Logr¨® 27 votos, frente a las 142 papeletas en blanco -opci¨®n que defendi¨® el PNV- y los 186 nulos que se adjudica la izquierda abertzale.
Con varios d¨ªas de retraso -el resto de ayuntamientos se constituyeron el pasado 16 de junio-, el PP asumi¨® la alcald¨ªa en un ambiente muy hostil. La nueva regidora, Regina Otaola, y los restantes ediles fueron increpados e insultados por medio centenar de vecinos. Les llamaron "fascistas", "ladrones" y "perros". No hubo incidentes graves durante el pleno, aunque los representantes del PP necesitaron la protecci¨®n de una amplia dotaci¨®n policial.
El estreno de Otaola no fue tan tenso como el de su antecesor en el cargo, Joseba Egibar, presidente del PNV de Guip¨²zcoa. Hace cuatro a?os, durante su proclamaci¨®n como regidor, sin protecci¨®n policial, el peneuvista fue hostigado por simpatizantes de Batasuna, quienes le gritaron "vete a Salamanca". Ayer, a Otaola le dijeron "vete al L¨ªbano".
Los populares toman el testigo del PNV precisamente porque este partido renunci¨® a presentar candidatura y seguir soportando la presi¨®n de la izquierda abertzale, pese a que Egibar elogi¨® su labor al t¨¦rmino de su mandato.
Al PP le esperan cuatro a?os dif¨ªciles al frente de Lizartza. De entrada, adem¨¢s de las fotos de los presos de ETA, los vecinos del pueblo hab¨ªan colocado ayer en la fachada del ayuntamiento las siglas del PP junto a la cruz gamada de los nazis. Para evitar altercados, varias furgonetas de la Ertzaintza proteg¨ªan el edificio municipal a la espera de la llegada de los siete concejales y los dirigentes del PP vasco, entre los que se encontraban Carlos Iturgaiz, Leopoldo Barreda, Carlos Urquijo, Carmelo Barrio, Antonio Basagoiti y Mar¨ªa Jos¨¦ Usandizaga.
Al interior del consistorio accedieron unos diez seguidores de la izquierda abertzale, entre ellos las cuatro personas que ANV considera que son sus electos. Dentro del sal¨®n de plenos se encontraron con que el PP hab¨ªa colocado en su parte m¨¢s visible una bandera espa?ola. Tras protestar por la toma de posesi¨®n de los populares, los alborotadores decidieron abandonar voluntariamente la sala.
Otaola ley¨® un discurso en defensa de la "libertad" y contra el "totalitarismo etarra-batasuno". En los cuatro a?os de mandato quiere "desplegar una aut¨¦ntica acci¨®n por la libertad para borrar los vestigios de la coacci¨®n terrorista de manera definitiva". Con mano firme, anunci¨® que su primera decisi¨®n municipal consistir¨¢ en ordenar la retirada de la fachada del Ayuntamiento tanto de las pancartas como las fotos de los presos etarras.
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