El futuro del Euskatel

Lo intent¨® el Euskaltel y no pudo. "En el descenso no ten¨ªa fuerzas", reconoci¨® I?igo Landaluze al atravesar, segundo, la meta en Le Grand-Bornard. Todo lo que le quit¨® a Gerdemann subiendo lo perdi¨® bajando el vizca¨ªno, al que le dio una p¨¢jara. "No hab¨ªa curvas, era una bajada para dar pedales y no pod¨ªa. Se me ha hecho m¨¢s duro el ¨²ltimo kil¨®metro en la bajada que todo el ascenso a La Colombi¨¨re", dijo. No pudo ayer y no pudo en Gueret el Tour de 2004: se escap¨® con Simeoni y a 10 metros de la meta les pas¨® el pelot¨®n. Qued¨® noveno. Total, que el Euskaltel, que gan¨® su primera etapa en la ronda gala en 2001 (Laiseka; Luz Ardiden) no recoge un leoncito desde los Alpes de 2003, cuando Mayo se impuso en el Alpe d'Huez. "Quien da todo lo que tiene, no est¨¢ obligado a m¨¢s", le disculp¨® Gonz¨¢lez de Galdeano, secretario t¨¦cnico del Euskaltel-Euskadi.

Si Landaluze se vaci¨®, Igor Ant¨®n, la gran promesa del ciclismo vasco, hizo todo lo contrario: levant¨® el pie y se descolg¨® del grupo de cabeza perdiendo 12 minutos. "He venido a eso", advirti¨® camino del hotel convencido de que ¨¦l ya ha cumplido todas las expectativas del a?o, pase lo que pase en este Tour: "Era una temporada para aprender y he aprendido que ni te lo imaginas". Ant¨®n vive ajeno a las expectativas que ha creado su progresi¨®n tras ganar una etapa en la Vuelta del a?o pasado. No se plantea ganar una etapa. "?Me cago en la mar, que esto es el Tour!", exclama. Por mucho que en Galdakao (Vizcaya) los vecinos se re¨²nan para ver juntos las etapas de monta?a con la esperanza de verle llegar primero, Ant¨®n levanta el pie y se queda tan tranquilo. "Tendr¨¢n que esperar, para este a?o tengo otros planes", dice. "Subir, subo, y si la gente cree en m¨ª ser¨¢ por algo, pero tiempo al tiempo", pide al que llaman Fuji desde la ikastola [escuela vasca]: "Era la marca de mi primera bici y como no me separaba de ella, Fuji me qued¨¦".

Mit¨®mano, aprovech¨® su paso por el Giro para visitar la tumba de Pantani. "Era uno de los ciclistas que m¨¢s me gustaban y ya que estaba all¨ª...", cuenta como disculp¨¢ndose. "Est¨¢ por madurar, pero es un encanto de chaval. Y ama el ciclismo, se le nota", le se?ala Igor Gonz¨¢lez de Galdeano. "Es un despistado", le achucha Gorka Gerrikagoitia, segundo director deportivo del equipo, que le augura futuro: "F¨ªsicamente es un crack y ha nacido para subir puertos. Pero debe aprender y no hay prisa". "Es un cr¨ªo, inquieto, travieso, pregunt¨®n. Y es el futuro de este equipo", le define Haimar Zubeldia. "Si sigue as¨ª, tranquilo, va para figura", insiste. Y el chaval se encoge de hombros. "Lo que tenga que llegar, llegar¨¢. Soy profesional, corro en el equipo de casa y estoy en el Tour. Soy un privilegiado s¨®lo por estar aqu¨ª; cada d¨ªa aprendo algo", prosigue Ant¨®n.

"Pod¨ªa enganchar, pero he preferido subir tranquilo y no vaciarme", explicaba sobre la etapa de ayer. Sabe que llegar¨¢ su hora en el Tour y disfruta cada minuto de su primera cita francesa. En Castroviejo, en La Rioja, la abuela le espera para asarle unas chuletillas.