Imaz echa el freno a los planes de Ibarretxe

El l¨ªder del Partido Nacionalista Vasco, Josu Jon Imaz, considera que llevar a cabo en las actuales circunstancias una consulta popular sobre el derecho a decidir el futuro de Euskadi, como plantea el lehendakari Ibarretxe, podr¨ªa alimentar las expectativas de ETA e ir¨ªa contra el esp¨ªritu y la letra de la doctrina fijada por el partido. Esta advertencia sin precedentes, contenida en un art¨ªculo de Imaz publicado ayer en el diario peneuvista Deia y en los peri¨®dicos vascos del grupo Vocento, se produce en un momento nada casual.

Fuentes peneuvistas reconocen que el toque de atenci¨®n de Imaz va a alterar el proceso congresual del partido

La direcci¨®n del PNV alerta contra una din¨¢mica incontrolada de la que podr¨ªa aprovecharse ETA

Desaconseja en un art¨ªculo la consulta popular que el 'lehendakari' y sus socios pretenden impulsar tras el verano

Tras el fracaso del proceso de paz, el Gobierno tripartito (PNV, EA y EB), con Juan Jos¨¦ Ibarretxe al frente, ha comenzado a preparar el terreno para impulsar la consulta popular que el lehendakari se comprometi¨® a convocar esta legislatura. Por otro lado, el PNV ha abierto ya el periodo congresual para renovar sus estructuras de poder, que puede sacar a la superficie las graves disensiones internas suscitadas hace cuatro a?os entre la corriente soberanista personificada en Joseba Egibar, el sucesor que quer¨ªa Xabier Arzalluz, y el sector m¨¢s pragm¨¢tico, representado por Josu Jon Imaz e I?igo Urkullu.

La entrada en escena de Imaz con este art¨ªculo se interpreta como un intento del sector mayoritario de atajar preventivamente una iniciativa, la consulta popular, con la que Ibarretxe y sus dos socios en el Gobierno, EA y Ezker Batua, pretenden recuperar el pulso pol¨ªtico de una legislatura mortecina y que puede abrir una din¨¢mica incontrolable con una ETA embarcada en intentar matar.

Fuentes peneuvistas consultadas ven en la intervenci¨®n del presidente de la ejecutiva del PNV sobre todo "un aviso" a EA y EB, que en las ¨²ltimas fechas han estado adelantando las acciones que Ibarretxe podr¨ªa anunciar en el debate de pol¨ªtica general anunciado para finales de septiembre, as¨ª como el deseo de calmar la inquietud creada por ello en ¨¢mbitos del partido. Pero tambi¨¦n se interpreta como un gesto para recuperar la separaci¨®n de poderes que ha sido tradicional en el PNV entre la direcci¨®n del partido, que marca la estrategia pol¨ªtica, y los cargos institucionales. Este reparto se quebr¨® en 2001, cuando en las elecciones auton¨®micas Ibarretxe evit¨® la derrota del nacionalismo y se convirti¨® en su principal referente.

Es por ello que Imaz basa su impugnaci¨®n de los prop¨®sitos enunciados desde el tripartito en la doctrina del PNV sobre paz y normalizaci¨®n pol¨ªtica fijada en el documento que aprob¨® por unanimidad la direcci¨®n peneuvista en octubre de 2005 y en el propio acuerdo de coalici¨®n suscrito por el PNV, EA y EB. "Una consulta ciudadana planteada como escenario de acumulaci¨®n de fuerzas para una confrontaci¨®n pol¨ªtica es muy discutible, y desde luego contraria al esp¨ªritu y a la letra de la posici¨®n de EAJ-PNV expresada en el documento de octubre de 2005", advierte el presidente. Dicho documento fragu¨® una dif¨ªcil s¨ªntesis entre los principios soberanistas y el derecho a decidir, presentes en el plan Ibarretxe y en las posiciones de Egibar, y la apuesta del sector de Imaz y Urkullu por hacerlos compatibles con la tradici¨®n pactista del nacionalismo.

"Plan B" de ETA

A esta objeci¨®n de fondo, Imaz a?ade otra coyuntural, pero no de menos peso, cuando observa la gravedad que tendr¨ªa en las actuales condiciones. Permitir¨ªa a ETA tomarla como "su plan B", situ¨¢ndose a la espera de que el Estado rechazara una iniciativa unilateral. "No hace falta ser adivino para imaginar a ETA matando en nombre de la defensa de una presunta voluntad no atendida. La consecuencia de todo ello no puede ser m¨¢s diab¨®lica. No en nuestro nombre", concluye.

Imaz discrepa de las voces que desde el tripartito llaman a tomar la "iniciativa pol¨ªtica" tras la ruptura de la tregua. En concreto, de quienes defienden que ETA y Batasuna tendr¨ªan m¨¢s dif¨ªcil justificar la violencia si hubiera un pronunciamiento de la sociedad vasca sobre su derecho a decidir. "Nos guste o no", puntualiza, "ETA va a marcar la agenda". La prioridad es hacer frente a la banda terrorista, porque s¨®lo su debilitamiento "operativo, social y pol¨ªtico" llevar¨¢ a ETA a plantearse su final. "Lo dem¨¢s es voluntarismo".

En cuanto al fondo de la cuesti¨®n, Imaz se remite al documento de 2005 en el que el PNV vincula el "derecho a la decisi¨®n" que atribuye a la sociedad vasca a dos principios: el compromiso del nacionalismo de "no imponer un acuerdo de menor aceptaci¨®n que los actualmente vigentes" y el del Estado de "no impedir" que ese acuerdo sobre el futuro autogobierno vasco se lleve a la pr¨¢ctica, como sucedi¨® con el plan Ibarretxe. Es en este punto donde chocan las concepciones de Imaz y de Ibarretxe. El sentido del refer¨¦ndum, en el esquema de dicho documento, es que la ciudadan¨ªa ratifique a posteriori lo acordado entre los partidos vascos "de diferentes sensibilidades" y tramitado por las Cortes.

Por el contrario, el lehendakari y sus socios conciben la consulta popular (evitan la palabra refer¨¦ndum porque ¨¦ste tendr¨ªa que ser autorizado por el Gobierno central) como un acto previo y unilateral. Con ¨¦l, si el resultado fuera el apetecido por sus promotores, quedar¨ªa constituido el derecho de la sociedad vasca a decidir su futuro en clave autodeterminista, por lo que el Estado quedar¨ªa obligado a negociar simplemente su ejercicio.

Para soslayar la condici¨®n que Ibarretxe se autoimpuso de celebrar esa consulta jur¨ªdicamente no vinculante "en ausencia de violencia", se baraja conectar en la pregunta la afirmaci¨®n del derecho a decidir con el rechazo a cualquier tipo de violencia y vulneraci¨®n de los derechos humanos. Una f¨®rmula ambigua que intentar¨ªa atraer a votantes del PSE y de Batasuna.

El toque de atenci¨®n de Imaz, seg¨²n otras fuentes del PNV, va a "alterar" la tensa calma que se vive en el partido tras las elecciones, a la espera de que ambos sectores muestren c¨®mo van a afrontar el proceso de la asamblea general. En ¨¦l, Ibarretxe y su iniciativa podr¨ªan ser un factor a?adido que alimente la confrontaci¨®n entre el sector de Egibar y el de Imaz.