Un pacto de hierro
La noticia de la muerte de Jes¨²s de Polanco sobrecoge y sorprende a todos los profesionales del grupo, por lo que significa la desaparici¨®n del creador y constructor, en s¨®lo 30 a?os, de la primera empresa de comunicaci¨®n de habla espa?ola.
Sobrecoge porque Jes¨²s fue siempre, y sobre todo en las circunstancias dif¨ªciles y adversas, el mayor apoyo con que contamos los periodistas para resistir las presiones y acometidas de los poderes, deseosos de configurar la realidad a sus intereses.
Respetuoso de la actividad de los profesionales, apoy¨® decidida e imaginativamente el desarrollo de PRISA como un conglomerado multimedia al servicio de los lectores, oyentes y telespectadores.
Como periodista y testigo de la historia de este Grupo, puedo certificar que su pacto de hierro y el de sus hijos, como referentes de la propiedad y la empresa, con el equipo profesional, simbolizado en la figura de Juan Luis Cebri¨¢n, fue, es y ser¨¢ la clave de este ¨¦xito vertiginoso que, partiendo de la editorial Santillana y la fundaci¨®n de EL PA?S, deja hoy como legado de emprendedor.
Su visi¨®n de futuro, proyecci¨®n latinoamericana y el compromiso f¨¦rreo con el progreso y modernizaci¨®n de la sociedad espa?ola constituyen algunas de las claves de nuestra manera de ser.
Jes¨²s fue un hombre de convicciones, que las defend¨ªa con pasi¨®n y firmeza, pero siempre tend¨ªa a comprender las razones y planteamientos de los dem¨¢s. Su figura arbitral ha sido en PRISA impagable, poco conocida, y en muchas ocasiones injustamente recompensada.
La sencillez de sus costumbres, la sobriedad de su forma de vida y la autoexigencia que se impon¨ªa en su trabajo como presidente del grupo, constitu¨ªan toda una declaraci¨®n de intenciones, que impregnaba de arriba abajo la pr¨¢ctica cotidiana de los medios de PRISA y el comportamiento deseable de sus profesionales.
En muchas ocasiones, de broma, sol¨ªa decir que ese Polanco, ladinamente dibujado por algunos difamadores, ¨¦l no le conoc¨ªa y, por tanto, deb¨ªa ser otro.
Su pasi¨®n vital se desbordaba en el trabajo al desarrollo de la empresa y continuaba en todos los aspectos de su existencia, por lo que los tiempos de ocio resultaban con ¨¦l inolvidables.
A los profesionales del Grupo su desaparici¨®n tambi¨¦n nos sorprende, porque hasta el ¨²ltimo d¨ªa estuvo al frente de PRISA, como si nada ocurriera, y nunca pudimos sospechar que el final estaba tan pr¨®ximo.
Un sentimiento de soledad y orfandad recorre la vida de nuestro grupo. Su figura ha impregnado estos m¨¢s de 30 a?os de una manera indeleble y es la herencia m¨¢s preciada que recibimos para recorrer el horizonte de oportunidades y retos que su obra encara. La solidez de su legado no permite dudas del ¨¦xito del futuro. Quienes hemos trabajado y aprendido con ¨¦l exhibimos hoy este compromiso p¨²blico, por agradecimiento a su figura y responsabilidad ante la sociedad espa?ola.
Augusto Delk¨¢der es consejero delegado de Uni¨®n Radio.
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