EA, sumida en la incompatibilidad
Errazti y Galdos airean sus diferencias tras la elecci¨®n de los diputados forales en Guip¨²zcoa
Eusko Alkartasuna ha reabierto dentro de sus filas una lucha sin cuartel a prop¨®sito de la entrada de este partido en el gobierno de la Diputaci¨®n de Guip¨²zcoa. El ¨²ltimo episodio viene motivado por la presencia en el equipo de diputados de I?aki Galdos, presidente regional de EA, y de Pello Gonz¨¢lez, secretario general en Guip¨²zcoa. La direcci¨®n nacional, presidida por Bego?a Errazti, considera que ambos contravienen los estatutos al ocupar cargos org¨¢nicos y ejecutivos que son incompatibles.
El choque entre Errazti y Galdos es viejo e indisimulado. Se remonta casi al momento en que aqu¨¦lla sucedi¨® a Garaikoetxea en la presidencia de EA, en noviembre de 1999. Ya entonces se levant¨® una corriente interna que ha mantenido un pulso hasta la actualidad. El presidente de la organizaci¨®n regional de Guip¨²zcoa es la cabeza visible del sector cr¨ªtico. Frente a las tesis m¨¢s esencialistas de la direcci¨®n del partido, Galdos ha pretendido representar dentro de las filas un discurso que busca alejarse de las trincheras ideol¨®gicas y apostar por la construcci¨®n de un nacionalismo apegado a la realidad, sin dogmatismos.
Errazti, con Unai Ziarreta, Rafael Larreina y Joseba Azkarraga como fieles escuderos en su Ejecutiva nacional, mantiene una larga disputa con los cr¨ªticos liderados por Galdos en Guip¨²zcoa, la provincia donde EA consigui¨® los mejores resultados electorales y mantiene a duras penas una representaci¨®n institucional relevante.
La principal conquista, sin embargo, ha sido el pacto sellado con el PNV en Guip¨²zcoa, que le permite contar con cuatro diputados y el 44% del presupuesto foral. La designaci¨®n de Galdos y Gonz¨¢lez para dirigir las carteras de Deportes y Acci¨®n Exterior, y Hacienda, respectivamente, ha encendido de nuevo las llamas de la divisi¨®n y la pugna internas. Ambos son, al mismo tiempo, presidente de EA en Guip¨²zcoa, y secretario general, respectivamente, cargos org¨¢nicos que quieren compaginar con su nueva tarea institucional.
Ya hubo encontronazos previos, surgidos a la hora de designar a los diputados. La direcci¨®n nacional pretendi¨® elegir a dos de los cuatro, y lleg¨® incluso a proponer para la Diputaci¨®n a una persona que no es de Guip¨²zcoa, lo que Galdos no transigi¨®.
Al prosperar los nombramientos propuestos por Galdos, desde la Ejecutiva regional, militantes alineados con Errazti, entre los que se encuentra el ex concejal donostiarra Josu Ruiz, han denunciado la "irregularidad" que a su juicio supone la doble ocupaci¨®n de Galdos y Gonz¨¢lez. Est¨¢n dispuestos incluso a llevar los casos al tribunal interno de garant¨ªas. Es el mismo caso en que incurre el consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, tambi¨¦n secretario de Administraci¨®n y Finanzas del partido, aunque los estatutos le facultan para desempe?ar ambas funciones. En EA de Guip¨²zcoa se quejan de que lo que est¨¢ permitido para los integrantes de la direcci¨®n nacional est¨¢ prohibido en las ejecutivas regionales.
Galdos y Gonz¨¢lez van a poner sus cargos a disposici¨®n del partido en la asamblea regional que se celebrar¨¢ el pr¨®ximo jueves en San Sebasti¨¢n, aunque ya han advertido de que la supuesta incompatibilidad se puede levantar, tal y como est¨¢ contemplado en el art¨ªculo 3 del reglamento de incompatibilidades. Tambi¨¦n sostienen que si ocupan estos cargos en EA es porque este partido no ha celebrado a¨²n el VII congreso que debi¨® convocarse a finales del a?o pasado.
En Guip¨²zcoa opinan que el sector oficial act¨²a llevado por la "envidia" por los "buenos resultados" de EA en esta provincia y que recelan del "protagonismo" que adquiere Galdos en la escena pol¨ªtica, a quien ven como un "valor al alza" y un posible "enemigo".
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