La legislatura del cambio

Llegamos a un nuevo 25 de julio, la celebraci¨®n de un nuevo D¨ªa Nacional de Galicia que coincide de manera casi exacta con el ecuador de una legislatura que, tanto los medios de comunicaci¨®n como las fuerzas pol¨ªticas que integran el Gobierno de la Xunta de Galicia, hemos denominado la legislatura del cambio. No es mal momento para hacer balance, siquiera provisional, de las principales l¨ªneas de fuerza del cambio y avanzar los trazos principales de la acci¨®n del Gobierno en lo que resta de legislatura.

Al asumir el tim¨®n de la nave, tras muchos a?os de ejecutivos conservadores, nos propusimos iniciar una etapa de renovaci¨®n y de impulso modernizador. Nuestras prioridades quedaron establecidas en el acuerdo de Gobierno firmado entre el PSdeG-PSOE y el BNG, que abr¨ªa un amplio abanico de reformas y trazaba la senda por la que transitamos a una velocidad adecuada.

Al margen de toda autocomplacencia, estoy convencido de que son muchos los gallegos y gallegas que constatan, no s¨®lo un nuevo clima social y econ¨®mico que est¨¢ favoreciendo el crecimiento de Galicia por encima de las medias espa?ola y europea, y acercando nuestro nivel de renta y bienestar a las ¨¢reas socioecon¨®micas que nos sirven de referencia, sino tambi¨¦n un rotundo cambio de prioridades en la agenda pol¨ªtica de nuestra comunidad aut¨®noma.

Como tantas veces he reiterado, queremos crecer m¨¢s, pero tambi¨¦n queremos crecer mejor. Por esa raz¨®n, poner freno al deterioro del territorio mediante el establecimiento de nuevos criterios urban¨ªsticos y preservar un medioambiente privilegiado, que es fuente de vida y patrimonio colectivo, son piezas claves en este nuevo orden de prioridades. La Ley de Protecci¨®n del Litoral y los planes para el saneamiento integral de las r¨ªas gallegas constituyen la avanzadilla de un conjunto de medidas, entre las que se incluir¨¢n muy pronto las Directrices de Ordenaci¨®n del Territorio, la Ley del Paisaje y la creaci¨®n de las ¨¢reas metropolitanas.

Trabajamos con el objetivo de construir una Galicia limpia, ordenada y verde que crezca, no s¨®lo a trav¨¦s de la construcci¨®n y de las grandes y necesarias infraestructuras, sino tambi¨¦n a trav¨¦s del conocimiento y la innovaci¨®n, esa energ¨ªa que mueve los motores del desarrollo en el siglo XXI.

El Gobierno del cambio apuesta por la educaci¨®n, la formaci¨®n continua y la innovaci¨®n. Est¨¢ comprometido con una ense?anza p¨²blica que se caracterice por la calidad, la motivaci¨®n, la atenci¨®n a la diversidad, el multiling¨¹ismo -esa materia siempre pendiente y por fin en marcha- y por la presencia constante de las nuevas tecnolog¨ªas en las aulas. Un sistema universitario de excelencia, con suficiencia financiera y capacidad investigadora, estrechamente vinculado a la empresa y al mercado laboral, corona uno de los grandes pilares que sostienen la acci¨®n de gobierno.

La Galicia que so?amos no es, sin embargo, una idea abstracta. Est¨¢ formada por personas que reclaman sus derechos fundamentales y amplias cuotas de bienestar. En esa direcci¨®n se encamina el gigantesco esfuerzo por mejorar los servicios sociales y la atenci¨®n a nuestros mayores, facilitar el acceso de los j¨®venes a una vivienda digna y potenciar el sistema sanitario, que recibir¨¢ un fuerte respaldo con la elaboraci¨®n y pr¨®ximo env¨ªo al Parlamento de la Ley Gallega de Salud.

El Gobierno del cambio ha implantado tambi¨¦n otra forma de gobernar. La revitalizaci¨®n de las instituciones auton¨®micas, la transparencia en la gesti¨®n y la coparticipaci¨®n de la sociedad civil en la toma de decisiones reflejan los nuevos principios que inspiran la gesti¨®n de los asuntos p¨²blicos. Las leyes de transparencia, de subvenciones y, pr¨®ximamente, la de publicidad institucional, plasman esos principios e introducen en la sociedad gallega mayores dosis de confianza, responsabilidad y control de la acci¨®n gubernamental.

Uno de mis mayores motivos de orgullo, personal y pol¨ªtico, estriba en el hecho de que ese trabajo de cambio y renovaci¨®n lo estamos acometiendo paritariamente hombres y mujeres. Responde a una exquisita sensibilidad en el tema de la igualdad de g¨¦nero, que se ha traducido en normas como la ley de igualdad en el trabajo de hombres y mujeres, y la ley contra la violencia de g¨¦nero.

Ciertamente queda mucho por hacer. Pero los gallegos y las gallegas pueden tener la seguridad de que el Gobierno seguir¨¢ dando lo mejor de s¨ª para que el cambio sea cada vez m¨¢s real, para cruzar el puente que separa los sue?os de la realidad y para que cada 25 de julio podamos celebrar el hecho de vivir en una Galicia mejor.

Emilio P¨¦rez Touri?o es presidente de la Xunta de Galicia