Las cumbres borrascosas de la candidata Kirchner

Se repiti¨® la historia. El almuerzo de la candidata a presidenta de Argentina Cristina Fern¨¢ndez (esposa del actual presidente, N¨¦stor Kirchner) con empresarios espa?oles en la sede de la CEOE, en Madrid, el pasado mi¨¦rcoles, acab¨® como la que tuvo su marido en 2003 en el mismo lugar: con descalificaciones cruzadas y tensi¨®n, mucha tensi¨®n. El entonces presidente de la patronal, Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas, le espet¨® a Kirchner que "no era justo poner a parir a los empresarios espa?oles", y la hoy candidata manifest¨® en aquel momento que las "cumbres borrascosas" nublaban las relaciones con los empresarios espa?oles presentes en su pa¨ªs.

Esta vez se esperaba una reuni¨®n m¨¢s calmada. Pero las cumbres siguen igual de tormentosas, a pesar de los esfuerzos del nuevo anfitri¨®n, Gerardo D¨ªaz Ferr¨¢n, por aparentar lo contrario. La candidata volvi¨® a su pa¨ªs un tanto indignada, a juzgar por la reacci¨®n del presidente: "Hay ciertas maniobras de empresarios espa?oles que son incorregibles".

Ayer, la patronal respondi¨® con un comunicado en el que trata de reposar las aguas. "El encuentro estuvo presidido por la cordialidad y el mutuo deseo de mejorar a¨²n m¨¢s las relaciones entre las autoridades argentinas y las empresas de nuestro pa¨ªs. El tono fue en todo momento constructivo", comienza el texto. "La gran mayor¨ªa de las intervenciones", contin¨²a, "reconoci¨® mejoras significativas en la econom¨ªa argentina y ofrecieron toda la colaboraci¨®n individual e institucional, por medio de la CEOE, para que esta tendencia positiva se mantenga". "Se consider¨® muy importante el papel que Argentina juega para consolidar un modelo de crecimiento econ¨®mico y social moderno".

La CEOE subraya, adem¨¢s, la vocaci¨®n de permanencia de las empresas espa?olas, "que se ha mantenido con independencia de las coyunturas y se basa en unas relaciones profundas entre Espa?a y Argentina que van m¨¢s all¨¢ de lo econ¨®mico". Este futuro busca un escenario m¨¢s amplio, en el que aparezcan nuevos sectores como el turismo, el transporte ferroviario, la industria agroalimentaria, la biotecnolog¨ªa, el sector farmac¨¦utico, las telecomunicaciones o el software, pide la patronal.

Pero, m¨¢s all¨¢ de los parabienes y saludos protocolarios que efectivamente se produjeron el mi¨¦rcoles, lo cierto es que varios empresarios (Juan Miguel Villar Mir, C¨¦sar Alierta o el armador Amador Su¨¢rez) dispararon con intenci¨®n. Criticaron el exceso de trabas, la paralizaci¨®n de las tarifas en servicios p¨²blicos y la falta de seguridad jur¨ªdica. Y la verdad es que para ser candidata se la trat¨® como si ya fuera presidenta.

El enfrentamiento m¨¢s agrio lleg¨® cuando tom¨® la palabra el presidente del BBVA, Francisco Gonz¨¢lez. Poco dotado para la diplomacia, el banquero gallego lanz¨® algunos dardos que la senadora no tom¨® de buen grado. Gonz¨¢lez, cuya entidad est¨¢ presente en Argentina a trav¨¦s del Banco Franc¨¦s, dijo primero que, seg¨²n los economistas, Argentina ha sido el pa¨ªs que peor est¨¢ aprovechando la bonanza econ¨®mica de la zona y que ahora es el momento de aplicar la ortodoxia econ¨®mica. Despu¨¦s, seg¨²n fuentes presentes en el acto, apunt¨® directamente al coraz¨®n: "El se?or Kirchner ha hecho cosas buenas, pero tambi¨¦n muchas malas; ahora queremos que nos diga si usted defiende sus propias ideas o las de su marido".

La pregunta encendi¨® a Cristina Kirchner, quien contest¨® que ella est¨¢ en pol¨ªtica antes que su marido y que "las se?oras en Argentina tienen ideas propias", seg¨²n testimonios de alguno de los presentes. Tras comentar que los mismos economistas que hacen las cr¨ªticas ahora son los mismos que dec¨ªan que Argentina iba a ir bien antes de la crisis, se puso m¨¢s dura. Exigi¨® que los empresarios se aprieten el cintur¨®n como todos y les record¨® que los argentinos creen que las empresas espa?olas "se han llevado mucha plata".

Gonz¨¢lez la interrumpi¨® y le dijo que no le echar¨ªa piropos, sino que buscaba la forma de mejorar y defender a las empresas espa?olas. El di¨¢logo cobr¨® virulencia y, cuando otro empresario halag¨® a la candidata, ¨¦sta le interrumpi¨® ("no me eche usted piropos que al se?or Gonz¨¢lez no le gusta"). Al final invit¨® a la Casa Rosada al banquero, quien le hab¨ªa recordado que de momento s¨®lo era candidata.

Menos combativo estuvo Antonio Brufau, presidente de Repsol YPF, que apel¨® a un gran pacto de Estado entre Gobierno, empresarios y sindicatos, lo que redundar¨ªa en la mejora de las tarifas. Una hora despu¨¦s, se volvieron a ver en un encuentro privado en la residencia del embajador argentino en Madrid donde acudi¨® con Luis del Rivero, presidente de Sacyr, principal accionista de Repsol, con el 21%. La conversaci¨®n se centr¨® en los problemas de abastecimiento de gas¨®leo que sufre Argentina.