Siete soldados afganos y 20 talibanes mueren en un combate con intervenci¨®n de tropas espa?olas
Una patrulla del Ej¨¦rcito con 27 militares acudi¨® en auxilio de una columna afgana que cay¨® en una emboscada - Cuatro aviones de la OTAN bombardearon a los insurgentes
Al menos siete soldados afganos y 20 talibanes murieron ayer en un combate que se prolong¨® m¨¢s de dos horas y en el que participaron tambi¨¦n 27 militares espa?oles, ninguno de los cuales result¨® herido, seg¨²n los ministerios de Defensa espa?ol y afgano. El combate, el m¨¢s cruento en el que se ven implicadas tropas espa?olas desde su llegada a Afganist¨¢n en 2002, tuvo lugar en la provincia de Badghis, bajo responsabilidad espa?ola, a unos 90 kil¨®metros al norte de la base de Qal-e-Naw. La patrulla espa?ola acudi¨® en auxilio de una columna del Ej¨¦rcito afgano, formada por 40 militares, que cay¨® en una emboscada, a cuyos supervivientes sac¨® de la zona con ayuda de helic¨®pteros, mientras cuatro aviones de la OTAN bombardeaban a los talibanes.
Ning¨²n espa?ol result¨® herido, mientras que dos afganos fueron evacuados a hospitales
Seg¨²n la nota difundida en Madrid por el Ministerio de Defensa, el combate se inici¨® a las seis de la ma?ana hora espa?ola (dos y media m¨¢s en Afganist¨¢n), cuando una patrulla del Ej¨¦rcito Nacional Afgano (ANA), con unos 40 efectivos, fue atacada con armas ligeras y granadas.
Esta patrulla iba acompa?ada por una secci¨®n del Ej¨¦rcito espa?ol, con 27 militares, que circulaba por delante a cierta distancia por razones de seguridad. Cuando se inicio la emboscada, seg¨²n Defensa, la secci¨®n espa?ola se dio la vuelta y acudi¨® en auxilio de los soldados afganos, disparando contra los talibanes con sus armas reglamentarias: fusiles HK G-36, ametralladoras o lanzagranadas C-90.
El Ministerio de Defensa espa?ol inform¨® de "al menos tres muertos" entre los soldados afganos, pero el portavoz del Ministerio de Defensa de Kabul, el general Mohamed Zahir Azimi, elev¨® dicha cifra a siete.
Dos afganos heridos fueron trasladados a los hospitales espa?oles de Qal-e-Naw y Herat, pero la evacuaci¨®n no se limit¨® a los heridos, pues la totalidad de los supervivientes fueron sacados de la zona en helic¨®ptero mientras las tropas espa?olas les prestaban protecci¨®n.
Siete veh¨ªculos del convoy del Ej¨¦rcito afgano resultaron destruidos en la emboscada, seg¨²n explic¨® el general Azimi. ?ste cifr¨®, adem¨¢s, en 20 la cifra de muertos entre los talibanes.
La secci¨®n espa?ola pidi¨® apoyo a¨¦reo al mando de la OTAN y ¨¦ste envi¨® cuatro aviones de combate -probablemente Mirage 2000 franceses y F-15 estadounidenses- que bombardearon las posiciones de los talibanes con las coordenadas facilitadas por los equipos de control a¨¦reo del Ej¨¦rcito espa?ol.
El portavoz del Ministerio de Defensa afgano insisti¨® en que entre los muertos en el ataque se encontraban cinco l¨ªderes talibanes, incluido el jefe de los insurgentes en la provincia de Badghis, el mul¨¢ Abdul Razaq.
El ataque se produjo en la ruta que une las localidades de Bala Murghab y Ghormach, en la zona m¨¢s conflictiva de la provincia y la ¨²nica donde la etnia past¨²n es mayoritaria. Tambi¨¦n es donde hay m¨¢s tr¨¢fico de droga.
Aunque Badghis se hab¨ªa mantenido al margen de la escalada de violencia que sufre Afganist¨¢n, en los ¨²ltimos meses se han multiplicado los incidentes.
El pasado 9 de junio, unos 150 insurgentes atacaron tres comisar¨ªas e incendiaron la alcald¨ªa de Bala Murghab, mientras los miembros de la polic¨ªa afgana hu¨ªan en desbandada.
Los pasados d¨ªas 23 y 25 de julio, una patrulla mixta integrada por polic¨ªas afganos y militares espa?oles fue atacada en las proximidades de la localidad de Darreh-ye-Bun, situada a unos 40 kil¨®metros al noroeste de Qal-i-Naw, en el distrito de Qadis, lim¨ªtrofe con el de Murghab. En ninguno de estos combates se produjeron heridos, aunque la segunda patrulla acudi¨® a la zona precisamente para recoger evidencias sobre el ataque sufrido por la primera.
Finalmente, en la noche del lunes pasado una granada fue lanzada en las inmediaciones de Qal-e-Naw, donde est¨¢ el Equipo de Reconstrucci¨®n Provincial (PRT) espa?ol, con m¨¢s de 200 militares y una docena de civiles.
En Badghis hay, adem¨¢s, unos 200 polic¨ªas locales, con escasa disciplina y peor preparaci¨®n, pero no existe ninguna dotaci¨®n permanente del Ej¨¦rcito afgano. La patrulla que fue atacada ayer se encontraba all¨ª temporalmente con el objetivo, seg¨²n la nota oficial, de "evaluar la situaci¨®n de seguridad en la zona y actualizar el despliegue de las Fuerzas de Seguridad afganas".
En total, Espa?a tiene en Afganist¨¢n 690 soldados, repartidos entre el PRT de Qal-e-Naw y la Base de Apoyo Avanzado (FSB) de Herat. El ministro de Defensa, Jos¨¦ Antonio Alonso, ha rechazado repetidamente la posibilidad de aumentar el contingente. No obstante, est¨¢ previsto el env¨ªo de dos equipos de instructores (52 en total), que se encargar¨¢n de adiestrar a dos batallones del Ej¨¦rcito afgano en Herat; y de cuatro aviones no tripulados (UAV), para misiones de vigilancia, con una dotaci¨®n aproximada de 40 operadores.
Estaba previsto que Alonso compareciera ante la Comisi¨®n de Defensa del Congreso para dar cuenta de estas nuevas misiones antes del verano, pero la muerte de seis soldados espa?oles en L¨ªbano el pasado 24 de junio pospuso dicha comparecencia hasta septiembre pr¨®ximo.
Un total de 652 militares de la OTAN han muerto en suelo afgano desde la ca¨ªda de los talibanes en 2001, de los que 95 lo han hecho este a?o. Ayer muri¨® un soldado brit¨¢nico en la provincia de Helmand, en el sur. Los militares espa?oles muertos son 21, tres de ellos este a?o: dos por explosivos y uno en accidente.
El enviado de Ban Ki-moon
Espa?a es partidaria de que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, cuente con un enviado especial para Afganist¨¢n. Y tambi¨¦n aspira a que este puesto sea ocupado por un espa?ol, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas, quienes admiten la dificultad de encontrar un candidato id¨®neo para un puesto tan delicado.El nombramiento de un enviado especial del secretario general servir¨ªa, seg¨²n las mismas fuentes, para evidenciar que la ONU no se limita a prorrogar peri¨®dicamente sus resoluciones sobre Afganist¨¢n, sino que se responsabiliza de su aplicaci¨®n.Actualmente conviven en dicho pa¨ªs la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), subcontratada con la OTAN, y la coalici¨®n antiterrorista, encabezada por EE UU. A ello se suma el papel creciente que, en materia policial, se ha comprometido a asumir la UE. El enviado de Ban Ki-moon, concluyen fuentes diplom¨¢ticas, no s¨®lo debe tener autoridad para coordinar a estas organizaciones internacionales y otras (como el Banco Mundial), sino para obligar al Gobierno de Kabul para que cumpla sus compromisos y ponga coto a la corrupci¨®n.
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