Reverencia al Rey del rock
Memphis alimenta con un doble concierto la "llama eterna" del cantante
Treinta a?os despu¨¦s de su muerte, Elvis Presley sigue vivo en la memoria de los miles de admiradores que hoy se dan cita en Memphis (Tennessee) para homenajear, un a?o m¨¢s, al llamado rey del rock and roll. Graceland, la mansi¨®n en la vivi¨® y apareci¨® muerto el 16 de agosto de 1977, es uno de los epicentros de las conmemoraciones, a cuyas puertas, al cierre de esta edici¨®n, ya hac¨ªan cola decenas de fans procedentes de todo el mundo para participar en una vigilia durante la cual se encienden velas en la llama eterna que arde ante la tumba del Rey, que est¨¢ enterrado en el lugar favorito de su mansi¨®n, el Jard¨ªn de las Meditaciones. Las vigilias por Elvis comenzaron espont¨¢neamente el mismo d¨ªa de su muerte a las puertas de Graceland. Cuando en 1982 se abrieron al p¨²blico las puertas de la mansi¨®n, se decidi¨® permitir a estos particulares peregrinos acercarse en procesi¨®n, uno a uno, hasta la tumba del cantante.
El acto promete ser emotivo pero, sin duda, lo m¨¢s esperado por los admiradores de Elvis Presley es su resurrecci¨®n, que se materializar¨¢ hoy en dos conciertos que acoger¨¢n a un total de 25.000 personas cada uno y en los que, gracias a la tecnolog¨ªa, el Rey volver¨¢ a cantar. El principal, Elvis: The 30th Anniversary Concert, durar¨¢ tres horas y ser¨¢ una amplia selecci¨®n de los ¨¦xitos de su carrera, donde no faltar¨¢n temas como Heartbreak hotel o Love me tender, entre los favoritos de sus seguidores. Durante este concierto tambi¨¦n se emitir¨¢ un v¨ªdeo que ha unido a Lisa Marie Presley con su padre en la interpretaci¨®n del cl¨¢sico In the guetto. "Nunca hab¨ªa llorado con ninguno de mis proyectos pero cuando escuch¨¦ el resultado del dueto, no pude evitar emocionarme, perd¨ª el control", ha declarado Lisa Marie a la agencia AP.
Por el escenario desfilar¨¢n, apoyando con sus instrumentos en directo la interpretaci¨®n en v¨ªdeo del cantante, algunos de los grandes m¨²sicos que a lo largo de su vida acompa?aron a Elvis. Entre ellos estar¨¢ el c¨¦lebre bater¨ªa DJ Fontana, con quien trabaj¨® desde sus inicios en plena d¨¦cada de los cincuenta y quien hace apenas dos d¨ªas, en un encuentro dedicado a la llamada mafia de Elvis (sus amigos y colaboradores m¨¢s ¨ªntimos) recordaba al rey con estas palabras: "Era un int¨¦rprete brillante, con una capacidad creativa asombrosa. Creo que, adem¨¢s, es uno de los productores musicales con m¨¢s talento que he conocido y, sin embargo, en ese aspecto est¨¢ minusvalorado por la historia, ya que nadie le reconoce ese t¨ªtulo. Y ¨¦l era el productor de todos sus discos".
DJ Fontana habl¨® en un bar local ante una audiencia de unas 200 personas, en su mayor¨ªa mujeres de entre 50 y 80 a?os, que estos d¨ªas son multitud en todos los actos en los que, a lo largo de la semana, se recuerda al cantante en Memphis. Muchas eran adolescentes cuando Elvis salt¨® a la fama y muchas otras eran las madres de esas mismas quincea?eras. Algunas, como June Juanico, incluso pueden presumir de haber sido novias del artista y de contarlo en un libro. "Mi mejor recuerdo es que besaba como nadie", confesaba mientras firmaba ejemplares de su libro de memorias Elvis in the Twilight of Memory (Elvis en el crep¨²sculo de la memoria). Y todas, seg¨²n dec¨ªan, envidiaban a otra mujer: Priscilla, la ni?a que con catorce a?os se enamor¨® de Elvis y que m¨¢s tarde se converti¨® en su esposa durante siete a?os.
El martes, Priscilla, de 60 a?os, era recibida con una ovaci¨®n en el congreso Elvis Insiders. La madre de Lisa Marie se dedic¨® a recordar los mejores momentos de un artista del que destac¨®, sobre todo, su generosidad y su sensibilidad: "Sufr¨ªa mucho por dentro, pero no dejaba que los dem¨¢s nos acerc¨¢ramos. La m¨²sica era lo que realmente le hac¨ªa feliz", dijo.
En aquella reuni¨®n de mafiosos tambi¨¦n estaba Sam Thompson, uno de sus m¨²ltiples guardaespaldas, con quien trab¨® una fuerte amistad y quien asegur¨® a este diario que Elvis "en sus ¨²ltimos d¨ªas no era una persona feliz. Se sent¨ªa solo y aunque siempre estaba rodeado de gente, nada parec¨ªa llenarle". No obstante, George Klein, uno de sus compa?eros de colegio, que mantuvo la amistad con Elvis hasta sus ¨²ltimos d¨ªas, trat¨® de recordar para la audiencia, sobre todo, los momentos m¨¢gicos de Elvis. "Era un gran imitador. Le encantaba interpretar a Peter Sellers en el papel del doctor Clouseau y siempre encontraba la manera de hacernos re¨ªr. Ten¨ªa un gran sentido del humor aunque ten¨ªa un defecto: le gustaba demasiado el aire acondicionado". Otro de sus amigos, Jerry Schilling, autor de varios libros sobre el artista, record¨® el d¨ªa en que el Rey y The Beatles se conocieron. "La gente piensa que les ten¨ªa envidia porque empezaban a vender m¨¢s discos que ¨¦l, pero lo cierto es que cuando se conocieron se cayeron muy bien. Aparecieron en su casa de Los Angeles, cada uno en una limusina, se bajaron de los coches y se sentaron en el sal¨®n sin atreverse a decir nada. Al cabo de unos minutos Elvis rompi¨® el hielo: 'Si vais a seguir callados mir¨¢ndome me voy a dormir'. Nos pasamos tres d¨ªas de fiesta".
![Elvis Presley, durante una actuaci¨®n.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/DVU3KILJH7AT2TTYF5GH4GY7QY.jpg?auth=75b9f067c7f1292636328451f44ec5c91b4e525f9e992f862794e287eea0afbe&width=414)
Lo mejor y lo peor del genio
Gu¨ªa urgente para no perderse entre la mara?a de productos presleyianos.
- Interpretaci¨®n. En 1969, con Suspicious minds, Elvis demuestra que puede enfrentarse a temas adultos como la destrucci¨®n de una pareja por los celos. Se resarce as¨ª de Guadalajara, de 1963, su grotesca versi¨®n del cl¨¢sico mexicano.
- Elep¨¦. El recopilatorio de temas grabados en Memphis para el sello Sun, The Sun collection
fue la cr¨®nica de la invenci¨®n del rockabilly. Pero tambi¨¦n hizo disparates: por ejemplo, Having fun with Elvis on stage (1974), una selecci¨®n de parlamentos -?sin m¨²sica!-. Demasiado revelador.
- En la intimidad (o rarezas). The million dollar quartet fue una memorable sesi¨®n espont¨¢nea de 1956, con Jerry Lee Lewis y Carl Perkins (Johnny Cash tambi¨¦n estuvo, pero no cant¨®). Nada que ver con Home recordings, las grabaciones que realiz¨® en Graceland, rodeado de amigotes.
- Directos. Elvis in person, grabado en 1969, dej¨® constancia del impetuoso Elvis de Las Vegas antes de que el exceso se convirtiera en rutina. En el otro extremo, Elvis in concert, registrado en junio de 1977, es un recordatorio de que el ¨²ltimo Elvis maltrataba su m¨²sica.
- Pel¨ªcula. El barrio contra m¨ª, dirigida por Michael Curtiz (Casablanca) en 1958, es una indicaci¨®n del potencial de Elvis con material decente. Potencial desaprovechado en Amor en Hawai, rodada en 1961. Es un prototipo del cine elvisiano, cargado de exotismo, canciones triviales, argumentos improbables...
- Especial de televisi¨®n. En Elvis, de 1968, el cantante recuper¨® las ganas de actuar y crear m¨²sica afilada con este programa, patrocinado por Singer (?m¨¢quinas de coser!). Una ilusi¨®n ausente en Aloha from Hawaii, transmisi¨®n v¨ªa sat¨¦lite de un concierto celebrado en Honolul¨², que exhibe todos los excesos del Elvis tard¨ªo.
- Bi¨®grafo. Entre los centenares de biograf¨ªas sobre Elvis, los dos tomos de Peter Guralnik destacan por su ecuanimidad y percepci¨®n. En cambio, hay inquina en la de Albert Goldman, que inaugur¨® un modelo de biograf¨ªa basurera con pretensiones justicieras.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.