El cohete sustituto

Asegura la NASA que Estados Unidos est¨¢ haciendo la transici¨®n desde ser un pa¨ªs que manda astronautas a dar vueltas a la Tierra a uno que manda seres humanos por el Sistema Solar. O sea, la transici¨®n del transbordador, que dejar¨¢ de volar en 2010, al programa Constellation (Constelaci¨®n, en espa?ol), que no representa un gran salto tecnol¨®gico. Se trata, para empezar, de no seguir dependiendo, como hasta ahora, de los veh¨ªculos rusos para servir a la Estaci¨®n Espacial Internacional, aunque el objetivo final oficial es volver a la Luna e incluso llegar a Marte.

El principal elemento del programa, en el que Estados Unidos no permite la participaci¨®n de otros pa¨ªses, es el cohete Ares, cuyo primer contrato de construcci¨®n ha sido firmado recientemente. Es un contrato para la primera fase del cohete, por valor de 1.800 millones de d¨®lares (1.333 millones de euros) y lo ha obtenido ATK, empresa de Utah que fabrica los propulsores de combustible s¨®lido (los laterales) del transbordador. Esta primera fase ser¨¢ un propulsor del transbordador alargado con un segmento m¨¢s.

Adem¨¢s, el modelo Ares I llevar¨¢ una segunda fase basada en el motor del cohete J-2X, que procede del Saturno V, la nave que llev¨® el hombre a la Luna en 1969. El Ares I no podr¨¢ llegar a la Luna. Para eso har¨¢ falta el Ares V, un gran cohete todav¨ªa en fase de estudio de detalle. Con los cohetes Ares, que se lanzar¨¢n, igual que el transbordador, desde cabo Ca?averal, se impulsar¨¢ el veh¨ªculo tripulado Orion, que podr¨¢ llevar hasta seis astronautas a la estaci¨®n y un n¨²mero no determinado a la Luna.

Antes de volver al sat¨¦lite, en 2020 como pronto, la NASA enviar¨¢ varias misiones rob¨®ticas para preparar la construcci¨®n de una base lunar. En el programa Constellation participan 17.000 funcionarios y empleados de las 1.500 empresas concesionarias.