El desfibrilador que le falt¨® a Berruezo

Antonio Puerta sobrevivi¨® al primer paro cardiaco que sufri¨® en los vestuarios del estadio S¨¢nchez Pizju¨¢n porque all¨ª hab¨ªa un grupo de m¨¦dicos y un aparato el¨¦ctrico. El desfibrilador es uno de esos aparatos que se adquieren con el deseo de no utilizarlos nunca y que se pueden encontrar casi en cada curva de Montecarlo, pero en muy pocos vestuarios de la Primera Divisi¨®n.

La gravedad de la situaci¨®n en la que est¨¢ Puerta obliga a mirar a la labor de los servicios m¨¦dicos del club. Su actual jefe, Juan Ribas, es una de las apuestas de modernizaci¨®n que el equipo de Jos¨¦ Mar¨ªa del Nido trajo a su llegada a la presidencia. Ribas es adem¨¢s catedr¨¢tico de Fisiolog¨ªa de la Universidad de Sevilla. De su mano han llegado al club gente como el nutricionista Antonio Escribano y una filosof¨ªa de trabajo moderna.

El desfibrilador que ayud¨® a salvar la vida a Puerta es una de sus peticiones. Otra es la de los ex¨¢menes regulares a los futbolistas. Seg¨²n aseguran extraoficialmente fuentes del club, los desmayos de Puerta hab¨ªan motivado que se le hicieran varias pruebas extraordinarias como un TAC de cuerpo entero o una ecocardiograf¨ªa, entre otras. Adem¨¢s, pas¨® con sobresaliente una reciente prueba de esfuerzo "de agotamiento". En todos los casos, los resultados fueron positivos. Desde luego, nada que invitara a adivinar lo sucedido en la noche del s¨¢bado.

La situaci¨®n de Puerta no es un novedad para el Sevilla. El suceso m¨¢s conocido fue la muerte de Pedro Berruezo en el estadio del Pontevedra, El Pasar¨®n, en 1973. Tambi¨¦n hab¨ªa padecido desmayos con anterioridad.

Por dudas cardiacas el club rechaz¨® en los a?os ochenta el fichaje de Land¨¢buru. M¨¢s recientemente, en 2005, el ex capit¨¢n sevillista y licenciado en Medicina, Pablo Alfaro, pas¨® una m¨¢s que sospechoso revisi¨®n de coraz¨®n en plena temporada. Tampoco en esta ocasi¨®n la directiva del club crey¨® oportuno hablar o siquiera dejar que lo hicieran los m¨¦dicos.