Poco por aqu¨ª, poco por all¨¢

Resulta llamativo que en una semana de estrenos con dos t¨ªtulos franceses, ambos se desarrollen alrededor de una figura y un ambiente quiz¨¢ un tanto trasnochados. As¨ª, junto al cantante de discoteca para jubilados de Chanson d'amour, Secretos cantados est¨¢ protagonizada por un antiguo triunfador de la magia en televisi¨®n que ha debido reciclarse en peque?o empresario del music-hall con un peque?o local de cabaret en la Costa Azul.

"Mientras hay p¨²blico, hay esperanza, y de momento hay p¨²blico", afirma el protagonista, marcando el tono de una pel¨ªcula desesperanzadora, entre la tristeza y la nostalgia, que se ve sin demasiado esfuerzo, pero que carece de garra a la hora de marcar los giros de gui¨®n que deben reenganchar al espectador en los momentos en los que la historia se hace demasiado mon¨®tona (lo que ocurre en distintos pasajes). Centrada en el drama, aunque con algunos tintes de comedia, tanto a uno como a otro le hubiese venido bien una fuerte dosis de mala uva. En su segundo largometraje (el primero, Une vie ¨¤ t'attendre, no lleg¨® a estrenarse en Espa?a), a Thierry Klifa le sobra una pizca de intensidad y le falta cierta naturalidad, lo que lleva a que lo m¨¢s recordable de su nueva obra sea el doble sentido de un di¨¢logo protagonizado por las (muy evidentes) operaciones de cirug¨ªa est¨¦tica del personaje de Catherine Deneuve, que parece haber perdido definitivamente el pudor. "Te has vuelto a renovar, ?verdad?", le preguntan, a lo que la diva contesta: "?Con tantos disgustos!".