Enfermedades invisibles
Las dolencias profesionales con baja se reducen a la mitad desde que las tienen que declarar las mutuas
Unos 16.000 trabajadores mueren al a?o en Espa?a por enfermedades relacionadas con el trabajo. El primer a?o de vigencia del nuevo cat¨¢logo de dolencias profesionales ha tra¨ªdo una sorpresa. Ahora que las mutuas deben declararlas, las que van acompa?adas de baja laboral se han reducido casi a la mitad. Los sindicados ven gato encerrado y el ministerio ha movido ficha esta semana.
El Ministerio de Trabajo ha decidido que se revisen de oficio todos los partes m¨¦dicos emitidos por las mutuas que ocasionen bajas laborales
Las enfermedades profesionales con baja declaradas descendieron casi en un 50% en el primer semestre de 2007 con respecto al mismo periodo del pasado a?o (de 11.722 pasaron a 6.164). Al mismo tiempo, las enfermedades sin baja aumentaron en un 36% (de 2.035 a 2.770). Las cifras han dejado helados a los sindicatos. El actual es el primer a?o en el que, tras la entrada en vigor de la nueva normativa y el cat¨¢logo ampliado de enfermedades profesionales, la declaraci¨®n de las mismas corresponde a las mutuas. Anteriormente eran las propias empresas las encargadas de efectuar dicha declaraci¨®n.
Como primera medida para atajar esta extra?a situaci¨®n, el Ministerio de Trabajo ha decidido, esta misma semana, que la Seguridad Social revise todos los expedientes resueltos por las mutuas como enfermedad com¨²n cuando haya indicios de que en realidad se trata de una enfermedad profesional. El anuncio lo hizo el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, en una comparecencia en el Congreso de los Diputados. El objetivo es que no se derive al sistema p¨²blico de salud ninguna dolencia que las mutuas deber¨ªan haber catalogado como enfermedad profesional, lo que conlleva que sean ellas las que asuman la asistencia m¨¦dica y sanitaria. Hasta ahora, s¨®lo se inspeccionaban aquellos casos en los se produc¨ªa denuncia por parte del trabajador afectado.
"Resulta muy raro que este a?o baje tanto la cantidad de enfermedades declaradas que tienen coste para las mutuas y que, en cambio, suba el n¨²mero de las que no lo tienen", se indigna Dolors Hern¨¢ndez, responsable confederal de Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT. ?A qu¨¦ se debe este desfase? Para Javier Torres, adjunto a la Secretar¨ªa Confederal de Salud Laboral de CC OO, estamos ante una ocultaci¨®n de la realidad por parte de las mutuas: "Quieren demostrar a los empresarios que las contratan que declaran menos enfermedades con baja que antes y ganarse as¨ª m¨¢s contratos en el futuro. Es una cuesti¨®n de pura competencia econ¨®mica entre mutuas, con las p¨¦simas consecuencias que ello conlleva".
Condiciones de trabajo
"Se atienden las dolencias como si fueran enfermedades comunes, deriv¨¢ndolas al sistema p¨²blico de la Seguridad Social, pero no se cambian las condiciones de trabajo, que es lo importante para que no vuelva a haber reca¨ªdas", agrega Javier Torres. Desde UGT, Dolors Hern¨¢ndez ratifica esta interpretaci¨®n de los datos de 2007: "Puro clientelismo de las mutuas hacia sus empresas. Para ellas presentar una supuesta buena gesti¨®n consiste en declarar menos enfermedades profesionales con baja, haciendo creer que en las compa?¨ªas que las contratan se producen pocas dolencias".
Seg¨²n c¨¢lculos del Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS), de CC OO, en nuestro pa¨ªs se produjeron unas 16.000 muertes por enfermedades derivadas del entorno de trabajo en 2006, diez veces m¨¢s que los muertos por accidentes laborales. De ellas, 9.000 casos por tumores malignos y 3.500 por alteraciones cardiovasculares. Muchos de ellos no son declarados como enfermedades profesionales.
El anterior cuadro de esta clase de dolencias se remontaba a 1978. Seg¨²n UGT, en la actualidad a uno de cada 500 empleados se le reconoce alguna enfermedad profesional, aunque la incidencia real es mucho mayor. Entre las novedades del ampl¨ªsimo nuevo cuadro (hasta un total de 80.000 enfermedades) figura la ampliaci¨®n de las derivadas del amianto, aumentando las actividades que pueden ser causa de asbestosis. Tambi¨¦n se incluyen los trabajos que exponen a ruidos; se completan las causas de los trastornos musculoesquel¨¦ticos, que dan lugar a 28.000 enfermedades profesionales distintas, y se a?aden las dolencias de los n¨®dulos vocales para quienes trabajan con su voz, como profesores o locutores.
Jaime Gonz¨¢lez, coordinador de Mutuas y Protecci¨®n Social de CC OO, estima que m¨¢s del 95% de los trabajadores espa?oles est¨¢n dados de alta en alguna mutua, dato que se extrae de los presupuestos de la Seguridad Social de 2007, en los que ¨¦se es el porcentaje de cuotas recaudadas por contingencias profesionales. Seg¨²n las cifras proporcionadas por este sindicato, sobre una recaudaci¨®n de 90.348,10 millones de euros en 2007, les corresponde a las mutuas la gesti¨®n de 86.607,69 millones para dolencias profesionales, a lo que suman otros 2.432,07 euros para contingencias comunes.
La patronal no responde
Este diario intent¨® sin ¨¦xito recabar la opini¨®n de AMAT, la patronal espa?ola de las mutuas de accidentes de trabajo. Un portavoz se?al¨® que no hab¨ªa respuesta oficial para la queja expresada por los sindicatos mayoritarios. M¨¢s expeditivos fueron ¨¦stos. Para Dolors Hern¨¢ndez, "los sindicatos deben estar en los consejos de administraci¨®n de las mutuas, dado que ¨¦stas legalmente son entidades colaboradoras del sistema nacional de salud". La representante de UGT aboga por la "cogesti¨®n" y avanza ya que "una de las primeras cuestiones que plantearemos en cuanto empiece la siguiente legislatura [previsiblemente en abril de 2008] ser¨¢ que el Gobierno articule medidas sobre c¨®mo participar en la actividad de las mutuas, tanto por parte de los sindicatos como del propio Ejecutivo, algo que est¨¢ recogido en la reciente Estrategia Espa?ola de Seguridad y Salud Laboral".
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