La deuda espa?ola descender¨¢ en 2008 al 34% del PIB, el nivel m¨¢s bajo en 20 a?os

Aproximadamente ocho de cada 100 euros del Presupuesto se destinan a abonar herencias del pasado. La deuda del Estado, cuyos intereses hay que ir pagando cada a?o, ha ido reduciendo su peso sobre la econom¨ªa en los ¨²ltimos ejercicios, y en 2008 alcanzar¨¢ el nivel m¨¢s bajo en 20 a?os, un 34% del producto interior bruto (PIB). As¨ª figura en los Presupuestos Generales para 2008 que llegan hoy al Parlamento y que recogen las medidas sociales anunciadas por el Ejecutivo en los ¨²ltimos meses. Las pol¨ªticas del Ministerio de Trabajo figuran entre las m¨¢s beneficiadas del proyecto.

Endeudarse es en ocasiones la ¨²nica forma de acometer proyectos de futuro, pero tambi¨¦n genera un lastre permanente en las cuentas del Estado. Con la idea de no comprometer en exceso las finanzas de las generaciones futuras, el Gobierno ha dedicado una buena parte del excedente de los ¨²ltimos a?os a reducir deuda. Estos movimientos han situado el pasivo de todas las administraciones p¨²blicas en niveles hist¨®ricamente bajos, equivalentes al 37% del PIB este a?o, seg¨²n avanz¨® la semana pasada el vicepresidente y ministro de Econom¨ªa, Pedro Solbes. De cerrarse as¨ª el a?o, supondr¨¢ una rebaja de siete d¨¦cimas sobre lo presupuestado.

El esfuerzo realizado en las cuentas de 2008 ser¨¢ algo mayor que el de este a?o. El pasivo representar¨¢ un 34% del PIB. Para encontrar un porcentaje m¨¢s reducido hay que remontarse al a?o 1987, seg¨²n datos del Ministerio de Econom¨ªa.

Aunque el nivel sea inferior, la financiaci¨®n de esa deuda s¨ª puede resultar ahora m¨¢s ardua. Con los tipos de inter¨¦s hist¨®ricamente bajos, esa losa ha sido relativamente liviana en los ¨²ltimos ejercicios. 2008 se avecina m¨¢s complejo, tras las ¨²ltimas subidas de tipos, aunque el horizonte aparece m¨¢s despejado que cuando empezaron a elaborarse las cuentas del Estado. La tormenta financiera desatada en agosto por la crisis de las hipotecas de alto riesgo ha frenado, al menos de momento, las subidas de tipos que pensaba aplicar de inmediato el Banco Central Europeo (BCE). As¨ª, el pago por intereses resultar¨¢ probablemente menos gravoso de lo esperado aunque, sin duda, m¨¢s que en 2007.

La deuda global evoluciona a la baja, aunque las diferencias entre administraciones son abismales. La p¨¦rdida de competencias de la Administraci¨®n central sobre las materias que m¨¢s gasto generan -educaci¨®n, sanidad, algunas pol¨ªticas sociales...- ha desplazado el foco de endeudamiento a las comunidades aut¨®nomas, que han asumido esas labores. Lejos de descender, ese pasivo, con alguna excepci¨®n, crece cada a?o. El territorio m¨¢s endeudado de Espa?a es la Comunidad Valenciana, que debe el 11,3% de su PIB. Se trata de la ¨²nica comunidad que llega a los dos d¨ªgitos. La que presenta unas cuentas m¨¢s saneadas es el Pa¨ªs Vasco, con el 1,4% del PIB.

Medidas de ¨²ltima hora

Adem¨¢s de atender el pago de la deuda, m¨¢s de la mitad del Presupuesto se destina a gasto social. Aunque el porcentaje no variar¨¢ significativamente sobre el a?o pasado, la visibilidad de las medidas sociales es, a menos de seis meses de las elecciones generales, mayor que otros ejercicios.

Al tiempo que intentaba cuadrar el crucigrama auton¨®mico, el Ministerio de Econom¨ªa ha tenido que presupuestar con premura los ¨²ltimos anuncios sociales del Gobierno. Los 2.500 euros con que se gratificar¨¢n los nuevos nacimientos, las subvenciones al alquiler de j¨®venes y la atenci¨®n bucodental de ni?os se han acomodado a ¨²ltima hora en las cuentas de 2008. Tambi¨¦n la rebaja del IRPF para neutralizar el efecto de la inflaci¨®n, mucho m¨¢s intensa que en ejercicios anteriores.

El Ministerio de Trabajo, responsable de una buena parte de las medidas sociales, ser¨¢ uno de los ganadores en dotaci¨®n presupuestaria, seg¨²n fuentes del Ejecutivo. El gasto social en ese departamento se ha duplicado en lo que va de legislatura, aseguran. La ley de dependencia, la de igualdad y la atenci¨®n a los inmigrantes registran los mayores incrementos presupuestarios.

En todo caso, las cuentas que entren hoy en el Parlamento pueden diferir mucho de las que salgan de esa c¨¢mara a final de a?o. Solbes necesita recabar el apoyo suficiente para que el proyecto salga adelante. Y eso requerir¨¢ m¨¢s de un tach¨®n en los inmaculados libros de Presupuestos.