La inversi¨®n desata la pelea auton¨®mica

Los Presupuestos son una de las grandes armas de la pol¨ªtica. A veces un arma arrojadiza, especialmente con las elecciones a la vuelta de la esquina. Las inversiones del Estado en las comunidades que figuran en las cuentas p¨²blicas de 2008 no defraudaron en ese terreno.

El importe destinado a Catalu?a asciende finalmente a 4.365 millones, en virtud del Estatuto y tras el acuerdo con Econom¨ªa

Aguirre lidera la protesta del PP al criticar el "cero patatero, Zapatero" que crece la inversi¨®n en Madrid

El Estado invertir¨¢ 24.400 millones en las comunidades el a?o pr¨®ximo, un 14,4% m¨¢s que en 2007

El reparto presupuestario ven¨ªa precedido de una agria pol¨¦mica, alentada por las comunidades del PP tras los acuerdos del Ejecutivo con Catalu?a y Andaluc¨ªa para cumplir con sus estatutos, que han convertido las inversiones en una suerte de puzzle de dif¨ªcil soluci¨®n. Solbes recogi¨® el guante. Asegur¨® haber "resuelto el sudoku" de las inversiones, "al menos este a?o". En efecto, las cuentas cuadran, aunque se trate de una soluci¨®n de compromiso que conjuga un fuerte incremento de la inversi¨®n regionalizable, del 14,4%, -24.400 millones-, y un reparto con tintes pol¨ªticos: las subidas m¨¢s fuertes van a las comunidades con nuevos estatutos y a algunos de los feudos del PP, para neutralizar la encendida disputa de los ¨²ltimos d¨ªas.

Las cr¨ªticas arreciaron ayer en el bando del PP. Ante el alud de quejas, Econom¨ªa adujo que es imposible contentar a todas las comunidades: tras cualquier reparto hay una decisi¨®n pol¨ªtica que beneficia a unas regiones y perjudica a otras en un a?o determinado, aunque lo relevante, sobre todo en las infraestructuras de transporte, sea la inversi¨®n en el largo plazo. "Muchas inversiones p¨²blicas tienen un car¨¢cter singular e irrepetible. Cuando se finaliza un aeropuerto en una regi¨®n, es l¨®gico que la inversi¨®n se desplace a otras", afirmaron fuentes del equipo de Solbes. Eso explicar¨ªa que la inversi¨®n crezca menos en Madrid que en Catalu?a, m¨¢s a¨²n tras un verano marcado por el caos en las redes de transporte catalanas.

"Las inversiones tienen que respetar los estatutos y distribuirse con criterios de necesidad y rentabilidad social, y la comparaci¨®n adecuada entre regiones requiere largos periodos de tiempo. Es l¨®gico que ahora crezcan m¨¢s en Catalu?a o la Comunidad Valenciana", b¨¢sicamente por la llegada del AVE, apunt¨® Carlos Oca?a, secretario de Estado de Hacienda. Oca?a dej¨® claro que las cifras invertidas no s¨®lo revierten a los territorios a los que se asignan. "Como en la red de transportes, tambi¨¦n benefician a las comunidades conectadas", apunt¨®.

Partiendo de esa base, Solbes propuso "no convertir los Presupuestos en un debate territorial". No lo consigui¨®. El reparto de la inversi¨®n cumpli¨® ayer con creces el papel de principal foco de pol¨¦mica en las cuentas del Estado para 2008, junto con los ataques por el eventual car¨¢cter electoralista de algunas propuestas.

"No hay perdedores", resumi¨® el vicepresidente en su intento de convencer a los cr¨ªticos de que ni una sola comunidad recibe menos dinero que en los Presupuestos del a?o pasado. As¨ª es, pese a que Madrid, Canarias, la Comunidad Valenciana y otras regiones lo ven de otra manera: en funci¨®n de que la inversi¨®n crezca por encima o por debajo de la media. La presidenta madrile?a, Esperanza Aguirre, se puso al frente de un coro de voces cr¨ªticas que lleva ya m¨¢s de una semana de reproches. "La inversi¨®n del Estado en Madrid crece, otra vez, cero patatero, Zapatero", apunt¨® Aguirre. Varias comunidades m¨¢s pusieron el grito en el cielo. Casi todas ellas est¨¢n gobernadas por el PP.

- ?No hay perdedores? Andaluc¨ªa y Catalu?a eran de antemano las grandes ganadoras en el reparto de las inversiones para 2008. Junto a Baleares y Arag¨®n, sus estatutos "obligan a cumplir escrupulosamente" con las cl¨¢usulas de inversi¨®n, aclar¨® Oca?a. A cambio, Econom¨ªa lleg¨® a acuerdos con varias comunidades del PP, con el objetivo siempre declarado de repartir las inversiones "con criterios basados en la cohesi¨®n y la solidaridad interterritorial", dijo Solbes. Y, de paso, para rebajar en lo posible los sentimientos de agravio comparativo.

Madrid es la comunidad en la que menos crecen las inversiones -un magro 0,1% respecto al a?o pasado-, tras al menos un lustro de fuertes gastos del Estado, que comprenden desde la T-4 de Barajas (6.185 millones) hasta el AVE Madrid-Barcelona. A cambio, otras comunidades gobernadas por el PP, como Canarias y Castilla y Le¨®n, ven crecer sus inversiones muy por encima de la media (ver cuadro). Pero tal vez es la Comunidad Valenciana el paradigma de los derroteros que ha tomado la pol¨¦mica sobre las inversiones.

La inversi¨®n en la Comunidad Valenciana es la que m¨¢s crece -el 25%, casi el doble que la media espa?ola-, con 2.346 millones en 2008. Aun as¨ª, el vicepresidente valenciano, Gerardo Camps, fue ayer uno de los grandes animadores de la pol¨¦mica. "La inversi¨®n recogida en los Presupuestos pone de manifiesto una vez m¨¢s el incumplimiento del Gobierno socialista con la Comunidad Valenciana", espet¨®. "Deber¨ªamos recibir 490 millones de euros m¨¢s y nos hemos quedado por debajo de esa cifra", dijo, aunque el dato final est¨¢ muy cerca de esa petici¨®n. A pesar de las quejas, los 2.346 millones suponen casi el doble de lo invertido en el ¨²ltimo a?o del Gobierno Aznar, y superan todo lo destinado en la primera legislatura de los populares, que abarca los presupuestos de 1997 a 2000.

- Catalu?a: cr¨ªticas de CiU. La cercan¨ªa de las elecciones distorsiona todo el debate, incluso en las comunidades que han arrancado acuerdos favorables a sus intereses. Pero la controversia por las inversiones viene de lejos. Es heredera directa del debate recurrente de la financiaci¨®n auton¨®mica. Y, m¨¢s recientemente, de la aprobaci¨®n de cl¨¢usulas de inversi¨®n en los estatutos de autonom¨ªa. En virtud del suyo, Catalu?a recibir¨¢ el a?o que viene 4.365 millones en inversiones en infraestructuras por parte del Gobierno, tras el acuerdo alcanzado la semana pasada.

Este montante, que representa el 18,72% de toda la inversi¨®n del Ejecutivo de Zapatero en infraestructuras (de acuerdo con el peso actual de la econom¨ªa catalana), difiere de la cifra incluida en los presupuestos, que es de 3.625 millones. La diferencia suscit¨® ayer las cr¨ªticas de CiU, porque ese ¨²ltimo dato representa el 14,9% del total. "El Gobierno sigue ninguneando y ofendiendo" a Catalu?a, ya que "en ning¨²n momento se llega al 18,8%", advirti¨® el portavoz adjunto de la federaci¨®n nacionalista en el Congreso, Josep S¨¢nchez Llibre, informa Seraf¨ª del Arco.

La diferencia estriba en que la segunda cifra, la que aparece en los Presupuestos, s¨®lo tiene en cuenta la inversi¨®n territorializada. Ese concepto "no tiene por qu¨¦ corresponderse con las disposiciones que contiene el estatuto", aclara el Informe econ¨®mico y financiero que acompa?a los PGE. Los 4.365 millones incluyen 3.642 millones, seg¨²n la metodolog¨ªa pactada (inversiones directas m¨¢s transferencias de capital en Fomento, Medio Ambiente, Agricultura e Industria), a las que se a?adir¨¢n casi 723 millones de euros para compensar peajes y acometer otros proyectos "pendientes de determinar".

El Gobierno catal¨¢n entiende que se corrige as¨ª el "d¨¦ficit cr¨®nico inversor" en la comunidad, que entre 1991 y 2005 no alcanz¨® el 12% del total, cuando su peso econ¨®mico es del 18,8% y tiene el 16% de la poblaci¨®n. Seg¨²n datos del Ministerio de Fomento recopilados por la Generalitat, en esos 15 a?os analizados, la inversi¨®n del Gobierno en Catalu?a jam¨¢s ha superado ninguno de los dos baremos anteriores.

- Otros estatutos. Como ocurre con Catalu?a, la inversi¨®n pactada con Andaluc¨ªa, Baleares y Arag¨®n se corresponde con el cumplimiento de su estatuto. Para Andaluc¨ªa asciende a 4.345 millones, el 17,8% del total. Ese porcentaje coincide con el peso de la poblaci¨®n andaluza en Espa?a. As¨ª lo reconoci¨® el consejero andaluz de Econom¨ªa, Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n: "Los Presupuestos son los mejores para Andaluc¨ªa de los ¨²ltimos 15 a?os. Son leales con el estatuto y equitativos con el conjunto de Espa?a".

- Mensajes para el PP. La satisfacci¨®n de Gri?¨¢n y de otras comunidades como Castilla-La Mancha contrasta con las quejas de las regiones gobernadas por los populares. "No hay sesgos en el reparto de inversiones", repitieron una y otra vez tanto Solbes como Oca?a en la presentaci¨®n ante los periodistas, en clara referencia a la postura del PP, que denuncia supuestos r¨¦ditos presupuestarios para las comunidades del PSOE. Adicionalmente, Econom¨ªa quiso dejar claros los problemas que se derivan de aproximar el c¨¢lculo del impacto territorial de la actividad inversora del Estado. B¨¢sicamente, una inversi¨®n que se imputa a un territorio generalmente beneficia tambi¨¦n a otros. Las comparaciones de un solo a?o son poco significativas porque las grandes obras introducen fuertes sesgos. Adem¨¢s, hay inversiones no regionalizables: los convenios de carreteras, o el ejemplo cl¨¢sico de la maquinaria ferroviaria.

- Novedades en la ejecuci¨®n. Junto a las pol¨¦micas, los estatutos han introducido novedades en la distribuci¨®n de la inversi¨®n. El n¨²mero dos de Hacienda, Carlos Oca?a, destac¨® un mecanismo "de cierre" que entrar¨¢ en vigor en 2008. Si se detecta una ejecuci¨®n de las inversiones proyectadas inferior a la media nacional, esa diferencia "se compensar¨¢ en ejercicios sucesivos", afirm¨®. "Se trata de que nadie se considere enga?ado entre las obras ejecutadas y las presupuestadas", abund¨® Solbes.

- El 'sudoku'. Solbes apenas quiso entrar en aspectos espec¨ªficos de la inversi¨®n por comunidades, y dej¨® ese trabajo para Oca?a, consciente de las ampollas que ha levantado en algunas regiones. El pasado viernes ya avanz¨® que no es partidario de que los estatutos compliquen a¨²n m¨¢s el reparto de las cifras, y que los casos de Catalu?a y Andaluc¨ªa obedecen a situaciones excepcionales y transitorias (por siete a?os). "Este a?o, el sudoku est¨¢ solucionado. El que viene, ya veremos", ironiz¨® a preguntas sobre el papel de las inversiones en Presupuestos venideros y sobre su propio futuro pol¨ªtico, que el vicepresidente sigue sin aclarar.