Los madrile?os, dos veces 'mileuristas'
Un mill¨®n de asalariados, dos de cada cinco, cobran entre 500 y 1.000 euros al mes. Subsisten m¨¢s penosamente, porque Madrid es la comunidad m¨¢s cara, con las hipotecas m¨¢s costosas
Marcos G¨®mez -28 a?os, administrativo, 1.000 euros- pone copas los fines de semana para llegar a fin de mes. Vive en Madrid por elecci¨®n personal, pero cuenta que en su Galicia natal todo ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil. "En Vigo, con 1.000 euros eres el rey". Su caso ya no sorprende. Seguro que usted conoce a alguien en una situaci¨®n parecida: un vecino, un amigo, un hijo... Dos de cada cinco asalariados madrile?os cobran entre 513 y 1.026 euros. Suman un mill¨®n de personas, seg¨²n estimaciones realizadas a partir de los datos de asalariados de la Agencia Tributaria de 2005, ¨²ltimo a?o disponible, cuando el Salario M¨ªnimo Interprofesional (SMI) ascend¨ªa a 513 euros. Uno de cada seis madrile?os no llega a mileurista. Pero, ?por qu¨¦?
"Si se abarata la vivienda, 1.000 euros ser¨ªa un sueldo digno", dice un soci¨®logo
"Si muchos asumen que es su salario y que no necesitan m¨¢s, el problema se cronifica"
Distintos especialistas consultados por El Pa¨ªs apuntan a factores como el aumento de puestos en los sectores menos remunerados, m¨¢s mano de obra dispuesta a trabajar por menos dinero, conformismo juvenil... Y no es que en Madrid la situaci¨®n est¨¦ peor que en el resto de Espa?a. Aqu¨ª el sueldo medio roza los 2.000 euros, 200 m¨¢s que en Catalu?a donde el n¨²mero de aspirantes a mileurista es similar al de Madrid. O 500 euros m¨¢s que en Andaluc¨ªa, donde uno de cada dos trabajadores cobra por debajo de 1.000 euros. La diferencia es que el dinero no cunde lo mismo en todas partes. Madrid es la comunidad aut¨®noma m¨¢s cara. Siete de cada diez familias no ahorra ni un euro, seg¨²n datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). La media espa?ola se sit¨²a en seis de cada 10 (60%).
Por partes. Para explicar el fen¨®meno, el sindicato CC OO alude en el mercado de trabajo. "Lo que hay detr¨¢s del mileurismo es un modelo de crecimiento que, desde 2000, empez¨® a vascular en la construcci¨®n y en servicios de bajo valor a?adido, con empleos poco cualificados, productivos individualmente y que se remuneran con un bajo salario", explica Carlos Mart¨ªn, de Comisiones. Un informe del sindicato elaborado en Madrid se?ala los grupos de poblaci¨®n m¨¢s desfavorecidos: Inmigrantes (sueldos inferiores hasta en un 40%), mujeres (hasta 33% menos) y los j¨®venes (un tercio por debajo de la media). Yassira Ali es casi el paradigma de los tres grupos. Venezolana nacionalizada espa?ola de 26 a?os, cobra entre 540 y 640 euros al mes como auxiliar administrativa, dependiendo de las horas extra. Para ella, los 1.000 euros son "un sue?o de oro".
"Los empresarios tienen toda la mano de obra que quieren, la inmigraci¨®n ha posibilitado trabajadores dispuestos a aceptar un empleo por poco m¨¢s que el salario m¨ªnimo", explica Francisco Villota, director del departamento de Pol¨ªtica Econ¨®mica de la Universidad Complutense de Madrid. "Y suerte que en Espa?a hemos fijado un salario m¨ªnimo, sino estar¨ªamos hablando m¨¢s de setecientoseuristas que de mileuristas".
"Lo sueldos de iniciaci¨®n en el mercado laboral son bajos hist¨®ricamente. Lo que agrava la situaci¨®n ahora es que se alargan en el tiempo", considera el catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa de la UNED Luis Garrido. Y a?ade otro aspecto: "La gente quiere comprar una casa a los 27 a?os, yo no lo hice hasta los 45, porque no hay un buen mercado de alquiler y, claro, con 1.000 euros no llegan".
Claudia -26 a?os, 920 euros como administrativa- no espera tener casa con 27. Pero s¨ª con 30. Ha abierto una cuenta de ahorro con su novio. Lo tiene f¨¢cil. "Vivo a mesa puesta". Trabaja desde hace dos a?os pero sigue en casa de sus padres. Para Teresa G¨®mez, vicepresidenta del Colegio de Trabajadores Sociales de Madrid, habituarse al sueldo y recortar gastos es otro factor que fomenta el mileurismo. "El mercado tiene sus reglas. Cuando muchos de los que ganan 1.000 euros no se independizan, asumen que es su salario y que no necesitan m¨¢s, lo aceptan y, al aceptarlo, cronifican el problema".
Pero, ?y si el problema no estuviera en lo que cobras, sino lo que gastas? Madrid tiene las hipotecas m¨¢s caras. La media super¨® los 200.000 euros en 2006, seg¨²n datos del INE, casi 60.000 m¨¢s que la media nacional. Y, ya con casa, toca mantenerla. La hipoteca, la luz, el agua, la calefacci¨®n... de nuevo m¨¢s caro que en el resto de Espa?a: 4.700 euros anuales. Si tener un espacio propio no fuera tan costoso, ?1.000 euros ser¨ªa un sueldo aceptable?
Eso defiende ?ngel Laborda desde la Fundaci¨®n Cajas de Ahorros. "Fomentar pol¨ªticas p¨²blicas que obliguen a mejorar los salarios es casi imposible. Pero s¨ª pueden facilitar y abaratar el acceso a la vivienda". El catedr¨¢tico Garrido a?ade: "La clave es aumentar la oferta de vivienda, es lo ¨²nico que ayudar¨¢ a que 1.000 euros sean un sueldo m¨¢s digno".
Trucos para llegar a fin de mes
Es o¨ªr la palabra hipoteca y se echa a temblar. Las noticias sobre el Euribor son la pesadilla de Azucena Mart¨ªn, de 25 a?os. Gana 800 euros al mes en atenci¨®n al cliente de Renfe. Sus amigos la llaman valiente por meterse en un piso: 900 euros de hipoteca que cubre alquilando dos habitaciones. Hace malabarismos para llegar a fin de mes. Claves: nada de lujos y la ayuda de la familia. "Soy independiente entre comillas", dice con sorna. Tira mucho de sus padres. "Me llevan ellos a hacer la compra porque no tengo coche y acaban pasando la tarjeta", asegura esta mujer, que a?ade otro truco: "De cine, nada, las pelis las veo siempre en casa".
Llegar a fin de mes en Madrid con 1.000 euros (o menos) puede ser un milagro o una cuesti¨®n de ma?a. Yassira Ali, venezolana de 26 a?os y con un sueldo m¨¢ximo de 640 euros (con horas extra), asegura que sus trucos pasan por "comprar marcas blancas en el supermercado y s¨®lo la cantidad justa" para que no se le disparen los gastos. Cada vez que cobra la n¨®mina, elige: "O como fuera un d¨ªa o voy al cine una tarde, nunca las dos cosas en el mismo mes y nunca m¨¢s de una vez", asegura. A Matteo Congiu, que cobra 820 euros en una editorial, le da hasta para ahorrar. Paga 300 por una habitaci¨®n, 110 euros en un curso de guitarra... Sin traumas. Antes de desembarcar en Madrid, el joven italiano de 24 a?os vivi¨® en Londres una temporada. "Me fui all¨ª con 19 a?os, no siempre ten¨ªa trabajo y aprend¨ª que se puede vivir con poco". Carlos Pas¨¢n, de 25 a?os, cobra unos 950 euros. El alquiler del piso (500 euros) lo paga su novia. A ¨¦l le toca hacer frente a la letra del coche, de 300 euros. Este a?o se ha matriculado en la universidad para estudiar la carrera de Fisioterapia. "Quiero un futuro mejor, espero vivir alg¨²n d¨ªa con m¨¢s de 1.000 euros".
Claves del salario
- En Madrid, con un porcentaje similar de 'mileuristas' al de Catalu?a y menor que en Andaluc¨ªa, las hipotecas
y mantener la vivienda es m¨¢s cara. Mil euros cunden menos.
- Inmigrantes, mujeres y j¨®venes son los m¨¢s afectados El mercado de trabajo ha crecido en los sectores m¨¢s precarios, seg¨²n CC OO.
- El conformismo de los que se adaptan a un sueldo bajo cronifica el problema, seg¨²n el colegio de Trabajadores Sociales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.