Los presidentes reclaman a los pol¨ªticos "consenso" para impulsar su uni¨®n

La nueva negativa socialista a la fusi¨®n de las cajas vascas cay¨® ayer como un jarro de agua helada sobre su tres presidentes: Xabier de Irala (BBK), Carlos Etxepare (Kutxa) y Gregorio Rojo (Vital). Presentes en un acto institucional en Madrid, los tres decidieron no hablar y se remitieron a un breve comunicado en el que piden "consenso" a los pol¨ªticos para llevar adelante "una operaci¨®n empresarial y de creaci¨®n de valor". Aseguran que el proceso es "irreversible e inaplazable" y apelan a la responsabilidad de instituciones y entidades financieras en el "tiempo de incertidumbre que se ha abierto".

Las entidades estiman "inaplazable" lograr una caja ¨²nica "capaz de defenderse en los mercados globales"

Los resultados de las elecciones de mayo, en las que el PP perdi¨® el poder en las principales instituciones alavesas, y la voluntad del PSE de desarrollar una pol¨ªtica de entendimiento con el PNV, incluso intercambiando apoyos en la Diputaci¨®n alavesa (nacionalista) y el Ayuntamiento de Vitoria (socialista) hab¨ªa dado nuevas alas al proyecto de fusi¨®n.

Los tres presidentes se lanzaron el mes pasado a una campa?a para impulsar la integraci¨®n, que declararon m¨¢s necesaria que nunca. Rojo, quien lleg¨® a su puesto aupado por socialistas y populares, lo lleg¨® a expresar delante de los Pr¨ªncipes de Asturias el pasado d¨ªa 26 en la inauguraci¨®n de la nueva sede de la entidad que preside.

Irala aprovechaba dos d¨ªas despu¨¦s la asamblea de la BBK para ratificar que la apuesta integradora que encabeza desde 2005 resulta "inaplazable", t¨¦rmino que repitieron ayer. Las cosas parec¨ªan pintar tan bien que los presidentes anunciaron que en marzo pr¨®ximo, cuando se deben renovar las asambleas de las entidades, la fusi¨®n ya deber¨ªa estar avanzada. Pero las intenciones soberanistas del lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, explicitadas ese mismo viernes en el Parlamento vasco han vuelto a entorpecer la iniciativa.

Los tres presidentes acudieron ayer a Madrid a celebrar el 25? aniversario de la inauguraci¨®n de la Euskal Etxea de la capital. Estaba anunciada la presencia de Ibarretxe, quien finalmente no acudi¨®. Los mandatarios de las cajas no hicieron declaraciones y se remitieron a la nota conjunta que a media tarde enviaron a los medios informativos.

Escueto, pero contundente el comunicado comienza por reconocer que en "el escenario pol¨ªtico" vasco se ha abierto un periodo de "incertidumbre", concepto que reitera en su tercer y ¨²ltimo p¨¢rrafo, aunque sin citar directamente la propuesta de Ibarretxe. Los tres presidentes reiteran que es "una operaci¨®n empresarial y de creaci¨®n de valor econ¨®mico y social".

Sin embargo, saben que este elemento no resulta suficiente pues es el mismo que ya esgrimieron en 2005, cuando lanzaron su iniciativa. As¨ª, se?alan que el ¨¦xito de la fusi¨®n depende en exclusiva de la clase pol¨ªtica, a la que piden que genere "el clima de consenso y acuerdo que la sociedad reclama, para impulsar la consecuci¨®n de una entidad m¨¢s s¨®lida, m¨¢s solvente, y capaz de competir y de defenderse en los mercados globales".

Los presidentes reiteran que el proceso es "irreversible, imprescindible e inaplazable" y apelan a los "responsables de las instituciones y entidades fundadoras, para que asuman con decisi¨®n el liderazgo pol¨ªtico que la sociedad demanda y lleguen a los acuerdos necesarios con el fin de facilitar el proceso de integraci¨®n". Los tres mandatarios se comprometen a seguir "trabajando e impulsando" sus respectivos proyectos empresariales.

La fusi¨®n se convierte ahora en el primer cisma entre socialistas y nacionalistas tras la propuesta de Ibarretxe. El proceso, que s¨®lo contaba con la negativa del PP, hab¨ªa sido aceptado tanto por los sindicatos como por la patronal. Todos la consideran estrat¨¦gica para el desarrollo de Euskadi.

El desaf¨ªo de los presidentes era acometer la fusi¨®n antes de que se elijan las nuevas asambleas en marzo pr¨®ximo. Ahora la inc¨®gnita es saber si los socialistas van a volver a pactar con los populares el nombre del presidente de la Vital o si se inclinan, como parec¨ªa factible en los ¨²ltimos tiempos, por un nuevo acuerdo con el PNV. En todo caso, la necesaria reforma legislativa que debe abordarse en el Parlamento parece que pierde las mayor¨ªas que precisa.