Opciones para continuar en las aulas

"Algunos padres se niegan a reconocer el fracaso escolar de sus hijos y les condenan a repetir. Otros lo aceptan y saben que no dan para m¨¢s, pero nunca es una conversaci¨®n f¨¢cil". Jos¨¦ Manuel Rojo, jefe de estudios del Instituto ?ngel Ganivet de Granada, resume a la perfecci¨®n la trascendental duda que afrontan padres y alumnos cuando el muro del conocimiento es demasiado alto. El abandono escolar es un arma arrojadiza entre pol¨ªticos, un quebradero de cabeza para educadores, y un problema con una dimensi¨®n desigual para los padres. El 23% de los alumnos andaluces de Ense?anza Secundaria Obligatoria (ESO) abandona los estudios antes de obtener el t¨ªtulo, y el 37% abandona los estudios antes de completar la Secundaria posobligatoria.

Desde que surgi¨® el t¨¦rmino "fracaso escolar", sus connotaciones han sido debatidas apasionadamente. "Se trata de fetichismo estad¨ªstico con ¨¢nimo electoralista. Alguien defini¨® fracaso escolar como negativo y las administraciones se dedican a perseguirlo sin tener ning¨²n sentido", censura Julio Caraba?a, catedr¨¢tico en Sociolog¨ªa de la Universidad Complutense. Caraba?a no tiene dudas al respecto: "Es un problema mal definido porque no es un problema", determina.

El t¨¦rmino "abandono prematuro" puede llevar a enga?o. La estad¨ªstica se vincula con la del alumnado que no obtiene el t¨ªtulo de ense?anza obligatoria a los 16 a?os, que en 2005 ten¨ªa una media del 29,6% en el ¨¢mbito nacional. Pero este indicador no tiene en cuenta a los chicos que han repetido, y se grad¨²an con 17 o 18 a?os, ni tampoco a los que retoman sus estudios a?os despu¨¦s. De los alumnnos que abandonan la ESO sin el t¨ªtulo, un tercio vuelve a estudiar en los cinco a?os siguientes, seg¨²n un estudio del Instituto Nacional de Estad¨ªstica.

El hecho es que de 79.438 estudiantes matriculados en 4? de ESO en Andaluc¨ªa, 17.952 alumnos no lograron titularse en 2005, ¨²ltimo a?o con estad¨ªsticas detalladas, y la cifra preocupa a la Consejer¨ªa de Educaci¨®n. La Junta intenta paliar la falta de inter¨¦s de esa parte del alumnado que, por motivos sociales o dificultades de aprendizaje, no logra seguir las ense?anzas b¨¢sicas de la ESO, pero tiene el deber de continuar escolarizado hasta los 16 a?os. "El desarrollo econ¨®mico ha sido fuerte y hay alumnos que sin ser fracasados escolares no contin¨²an los estudios. La clave es c¨®mo motivarlos", razona el viceconsejero de Educaci¨®n, Sebasti¨¢n Cano. Los programas para combatir el fracaso escolar incluyen clases de compensaci¨®n educativa para alumnos con dificultad de aprendizaje, programas de garant¨ªa social a trav¨¦s de talleres pr¨¢cticos, y aulas para adultos que reintegren a los mayores de 18 a?os.

La futura Ley de Educaci¨®n de Garant¨ªa Social tiene como propuesta estrella los programas de Cualificaci¨®n Profesional Inicial, en los que alumnos de 15 a?os ya obtendr¨ªan una experiencia laboral, aunque no un t¨ªtulo. Como Tal¨®n de Aquiles permanece que la tasa bruta de escolaridad est¨¦ en el 86% de los alumnos, mientras que la espa?ola supera el 91%. "Hemos crecido m¨¢s que la media nacional y estamos en el buen camino", afirma Cano.

El ¨¦xito de la promesa electoral anunciada por el PSOE para establecer una beca de 6.000 euros a los alumnos con buenas notas y rentas bajas, es una inc¨®gnita. La intenci¨®n de la propuesta es evitar que el abandono temprano de los estudios se produzca por falta de recursos econ¨®micos de las familias, una de tantas razones que hacen a los ni?os distraerse de la pizarra sin remedio.