Barroso apoya las condiciones de Brown en el nuevo Tratado europeo

El presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, apoy¨® ayer las l¨ªneas rojas planteadas por el Reino Unido en las negociaciones del nuevo Tratado europeo, que deber¨ªa cerrarse en la cumbre de jefes de Estado o de Gobierno de la UE la semana que viene. En una visita a Downing Street, Barroso dio un espaldarazo al primer ministro, Gordon Brown, al asegurar que el nuevo Tratado "no es una Constituci¨®n". Y dio a entender que hablaba con cierta autoridad como profesor que fue de Derecho Constitucional. Barroso pronunci¨® ayer una conferencia en Oxford en la que alent¨® al Reino Unido a comprometerse m¨¢s con Europa en un momento en que quiere abrirse m¨¢s al mundo. Pero es, sin duda, significativo que Brown a¨²n no haya viajado a Bruselas desde que fue nombrado primer ministro en junio.

Brown dej¨® claro que no piensa convocar ning¨²n refer¨¦ndum para ratificar el nuevo Tratado si se respetan las l¨ªneas rojas brit¨¢nicas acordadas en el mandato negociador aprobado en junio pasado bajo presidencia alemana. Una forma sutil de presionar al resto de socios, porque en el fondo les est¨¢ amenazando con un refer¨¦ndum brit¨¢nico si a alguien se le ocurre plantearle problemas en las negociaciones finales.

El primer ministro brit¨¢nico argument¨® ayer en defensa de su posici¨®n que s¨®lo Irlanda -debido fundamentalmente a las obligaciones derivadas de su Constituci¨®n- ha anunciado la convocatoria de un refer¨¦ndum para ratificar el futuro Tratado. Y subray¨® adem¨¢s que tanto Francia como Holanda, que votaron no al proyecto constitucional, ratificar¨¢n el Tratado por v¨ªa parlamentaria.

Frente a quienes sostienen que la vieja Constituci¨®n y el nuevo Tratado son sustancialmente lo mismo, Brown matiz¨® que eso no es as¨ª para el Reino Unido precisamente porque ha negociado una serie de mecanismos para quedarse al margen de determinadas pol¨ªticas si as¨ª lo decide el Gobierno brit¨¢nico. ?sa es, de hecho, la principal raz¨®n que justifica que el primer ministro se desdiga del compromiso de refer¨¦ndum de su antecesor, Tony Blair.