Margen y centro de Borges
No deja de ser elocuente que las prensas madrile?as y barcelonesas, tan ansiosas por reproducir la ¨²ltima median¨ªa que hizo algo de ruido en cualquier latitud de Occidente con modernos dise?os, hayan ignorado a Beatriz Sarlo (Buenos Aires, 1942), central en la inquieta escena cultural argentina de los ¨²ltimos treinta a?os. Algo parecido puede decirse de la producci¨®n en torno a Jorge Luis Borges (Buenos Aires, 1899-Ginebra, 1986): despu¨¦s de haber soportado toneladas de glosa vana, biograf¨ªas cursis, imitadores superfluos y testimonios venerantes llega, casi en secreto, Borges, un escritor en las orillas, una lectura original, sucinta, rigurosa y ya cl¨¢sica.
El libro se public¨® en ingl¨¦s -de unas conferencias en Cambridge- y luego en Buenos Aires, en 1996. Como muchas veces sucede con Kafka, Borges invita a la glosa. Seducci¨®n m¨¢s letal que la de una viuda negra, pues parafrasearle es condenarse a repetir mal lo que ¨¦l dice o sugiere de modo insuperable: buena parte de su grandeza radica en el inagotable simbolismo de sus ficciones. El primer acierto de Sarlo, por tanto, radica en su renuncia a abundar en la mitolog¨ªa borgeana y en su apuesta por formular una teor¨ªa de su literatura, ubic¨¢ndolo en el contexto original y reley¨¦ndolo desde esa posici¨®n. "Si Balzac o Baudelaire, si Dickens o Jane Austen parecen inseparables de algo que se denomina 'literatura francesa' o 'literatura inglesa', Borges en cambio navega en la corriente universalista de la 'literatura occidental", escribe Sarlo. "No se trata de restituir a Borges a un escenario pintoresco y folcl¨®rico que siempre repudi¨®, sino de permitirle hablar con los textos y los autores a partir de los que produjo sus rupturas est¨¦ticas y sus pol¨¦micas literarias". En una naci¨®n perif¨¦rica, casi sin literatura, ¨¢vida de absorber la tradici¨®n europea, Borges est¨¢ en un borde geogr¨¢fico que ¨¦l reformula en su est¨¦tica, en el borrado de las fronteras entre las categor¨ªas -todo, incluso la teolog¨ªa, debe leerse como literatura fant¨¢stica- y los g¨¦neros -sus cuentos son ensayos ficcionalizados, y viceversa-. El genio de Borges convirti¨® en recurso poderoso algo que aboc¨® a un callej¨®n sin salida a muchos autores menos dotados: el ser "un marginal en el centro, un cosmopolita en los m¨¢rgenes". La operaci¨®n de Sarlo est¨¢ en la l¨ªnea de lo que Pierre Bourdieu denomin¨® el "campo intelectual": la apuesta por destacar en una obra de gran relevancia art¨ªstica, los hilos hist¨®ricos, sociales, pol¨ªticos y literarios que en ella se trenzan. No se trata de una aplicaci¨®n mec¨¢nica de un m¨¦todo: Sarlo muestra el di¨¢logo ambiguo de Borges con sus contempor¨¢neos, dibuja la peculiar configuraci¨®n de un pa¨ªs en el que un hijo de la clase patricia se contrastaba con la literatura popular dirigida al aluvi¨®n inmigratorio, las est¨¦ticas conservadoras del nacionalismo criollo (Leopoldo Lugones) y el tratamiento vanguardista del color local (Ricardo G¨¹iraldes; autores, ambos, a los que Borges ensalz¨® y denost¨® casi al mismo tiempo). La necesidad americana de "inventar un origen para la literatura futura", superponiendo la mitolog¨ªa de un Buenos Aires que ya no es y de otro que nunca ser¨¢, es perseguida de manera deslumbrante en textos como Evaristo Carriego, Historia universal de la infamia, Funes el memorioso o Pierre Menard, autor del Quijote.
BORGES, UN ESCRITOR EN LAS ORILLAS
Beatriz Sarlo
Siglo XXI. Madrid, 2007
152 p¨¢ginas. 16 euros
"In¨²til pretender que esta lectura sea la ¨²nica posible", -concluye Sarlo-: "Simplemente encontr¨¦ esas preguntas sobre la sociedad, la historia y los valores, agitados todav¨ªa en la luz perfecta de sus textos". Una luz de la que se reflejan, en estas p¨¢ginas, los matices m¨¢s sutiles y distantes de la obviedad y la par¨¢frasis, m¨¢s estimulantes para la relectura. En el pliegue de la orilla sobre el centro, para trascender la caducidad de lo moderno, la obra de Borges renueva, en la lectura de Sarlo, su fascinaci¨®n.
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